Continúa el trabajo en el techo del mundo.
Los últimos días en el Everest han estado marcados por el viento huracanado, que tiró al suelo parte del campo base de Alex Txikon y ha obligado a regresar al campo 1 a Jost Kobusch, quien ha intentado salir de su campo 1 hacia arriba en la arista W y estuvo a punto de ser literalmente arrancado de la montaña por el viento.
El objetivo está claro: abrir la pared del Lhotse hasta los 8.000m del collado Sur, lo que les permitiría un intento de cumbre en la próxima ventana de buen tiempo.
Consiguió abrir en solitario la escalada hasta los 6.180m, con tramos de hasta 6b+, lo que calificó como “un verdadero desafío”, pero la meteo hizo colapsar el trabajo y desapareció buena parte de la cuerda que fijo después de escalar para los posteriores ascensos y descensos. Con trabajo ya está abierta de nuevo la ruta, y hace unos días volvió a Lho La con la intención de seguir subiendo más allá del campo 1, pero como hemos dicho, el viento se lo impidió.
El fuerte viento le ha desgarrado la tienda de su campo 1, pero debido al frío, no ha podido sellarla: ha descubierto que el pegamento para tiendas no funciona a tantos grados bajo cero.
El día empieza a alargar, y llega el momento de la verdad en las invernales del Himalaya y el Karakorum.
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