Las Feixas. Gran travesía circular de 9 días en el corazón de los Pirineos

Parque Nacional de Ordesa, Parc National des Pyrénées, Parque Posets-Maladeta, 8 grandes valles, tresmiles...una inolvidable ruta circular en el centro del Pirineo.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesía circularLas Feixas, la gran travesía circular del Pirineo central. Foto: Col. Las Feixas

Las Feixas. La gran circular del Pirineo central

La travesía circular que hoy presentamos ha sido creada desde Bielsa, principal pueblo del valle de Pineta, por amantes de todo lo que significa su tierra y el Pirineo. Transcurre entre la vertiente aragonesa y francesa a través de algunos de los lugares más emblemáticos de la Cordillera: Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Parc National des Pyrénées, Parque Natural Posets-Maladeta y Geoparque Unesco Sobrarbe-Pirineos.

En su recorrido visita algunos de los macizos más altos del Pirineo, como Monte Perdido (Treserols), La Munia (L’Almunia), Culfreda y Posets (Lardana), atravesando un vasto territorio protegido, una tierra auténtica y salvaje, de las de mayor valor paisajístico, montañero, ecológico, geológico y humano de toda la Cordillera.

Antes de empezar, os vamos a plantear una pregunta. Quizás os parezca absurda para comenzar un reportaje sobre una travesía. Pero creemos que merece la pena planteársela.

¿Qué es el Pirineo para ti?

Para muchas personas, los Pirineos son meramente un lugar natural en el que disfrutar, contemplar, sentirse bien, o desarrollar actividades deportivas como el senderismo, la escalada, el montañismo, el barranquismo, el esquí...¡No es poco!: hablamos de pasiones que dan sentido a una vida plena. Pero quizás falta algo fundamental.

No es difícil encontrar, incluso entre personas respetadas y admiradas, afirmaciones que consideran que la historia humana del tránsito por la más alta montaña pirenaica (en realidad, por cualquier cordillera del mundo), sus orígenes culturales y como paisaje, se remontan a quienes comenzaron con la práctica deportiva y alpinística en la misma, hace apenas dos siglos.

En realidad, se reconoce que hay tránsito y existencia anterior en ella. Lo que se desecha es la capacidad de que estas relaciones con la montaña marcadas por la supervivencia y la dureza del medio pudieran provocar emociones profundas y sublimes. En una actitud colonial con nuestro propio pasado y con quienes nos antecedieron en ella, se reconoce que estas emociones comenzaron a sentirse cuando amantes de la montaña llegaron a explorarla en la segunda mitad del siglo XIX, incluso renombrando la antigua topografía, como si de un descubrimiento de algo no existente se tratara.

Feixas, Pirineos, Travesía Circular, OrdesaTreserols, con Monte Perdido en el centro, abajo Cañón de Añisclo. Pastores y rebaño. Foto: Col. Las Feixas

Pero la realidad, las huellas, nos dicen lo contrario. La exposición a la montaña, a su dura belleza, a su fuerza telúrica, hacía milenios que había inundado los antiguos corazones. Su carácter sagrado creó un profundo universo espiritual cargado de cosmogonías, panteísmos, religiones, mitologías, leyendas, lenguas, como también miedos. Su morfología gestó maneras de existir, de ser, paisajes y ecosistemas de los que disfrutamos hoy en día y que, además de por la necesidad en una tierra tan dura, solo pudieron haberse creado desde una profunda comunión y entendimiento con la montaña y la tierra. No es nueva la impronta, ese valor sublime que la montaña, a través del montañismo y el alpinismo, nos hace sentir, y que tan difícil resulta de explicar a quien no comparte nuestras pasiones.

Antes de comenzar a leer el reportaje, os proponemos otra mirada: lo que llegó hace dos siglos fue una nueva forma de relacionarse con la montaña, no un descubrimiento de la misma, ni de su belleza y sus valores. Somos el último eslabón de una cadena que se extiende a lo largo de miles de años y, aunque en diferentes circunstancias, allá arriba compartimos emociones comunes existentes desde el nomadismo en los albores de la humanidad.

Por eso consideramos importante la pregunta formulada, ¿Qué es para ti el Pirineo? Sobre todo al hablar de la travesía que protagoniza este reportaje: Las Feixas. Una maravilla en el corazón de la cordillera que no se entendería si sólo la afrontáramos con espíritu montañero o natural. Faltaría algo fundamental: lo humano y su relación atávica y panteísta con la montaña.

Entrepyr

El proyecto Entrepyr ha unido a más de 70 refugios de montaña pirenaicos, cuya parte visible es Entrepyr, web con información, reservas, cartografía digital interactiva con rutas entre refugios que permiten gestionar travesías.

Está integrado por múltiples socios, entre ellos todas las Federaciones implicadas (aragonesa, andorrana, catalana, francesa, navarra), los gobiernos locales (Andorra, Aquitania, Aragón, Aran, Catalunya, Navarra), así como Universidades (Toulouse y Zaragoza) y Clubs (Club Alpin Français de Pau, Centre Excursionista de Catalunya, Unió Excursionista de Catalunya Agrupació Esportiva).

Este artículo, junto a otros, forma parte del apoyo de Barrabes al proyecto. Su denominador común es el Pirineo como lugar de unión, no de separación, y cómo las montañas, desde los albores de los tiempos, están llenas de fascinante historia que, mientras se practican las diferentes pasiones que llevan a las personas hacia ellas hoy en día, puede y debe conocerse, llevando nuestras actividades a una dimensión superior.

Las Feixas. Una travesía por el corazón del Pirineo

Entre Feixas, Cañones y Circos

Su nombre, Feixas, denomina en aragonés a una faja de montaña. Un regalo geológico del calcáreo de Monte Perdido que permite tránsitos inverosímiles por las alturas, y cuyas representaciones más famosas, que no únicas, son las que coronan los cañones de Ordesa o Añisclo, como la Faja de las Flores o la Faja de las Olas (Faixa de las Solas), por la que cruza esta travesía.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesía circularLas Feixas, capricho geológico del Parque Nacional de Ordesa. Foto: Col. Las Feixas

Pero, morfológicamente, no es lo único que caracteriza a la travesía. Porque también permite conocer 3 de los mayores circos del Pirineo (Pineta, Estaubé y Troumouse) y los mayores cañones de la Cordillera, nacidos en la cumbre de Treserols (Ordesa, Añisclo y Escuaín).

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesCañón de Ordesa, visto desde la travesía de las Feixas.

1. La parte humana

Los Pirineos, a pesar de su dureza, han sido habitados desde antiguo. En las montañas de Sobrarbe, entre otras muchas señales, lo evidencian las sorprendentes pinturas rupestres descubiertas en 2018 en sendas cuevas de las faldas de Monte Perdido -muestra de arte rupestre a mayor altitud de la península y posiblemente de Europa- y los diferentes monumentos megalíticos de la zona, como el Dolmen de Tella o los crómlechs de Salcorz (Bielsa), valle del Ara y valle de Chistau.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesía CircularCrómlech en Góriz. Foto: Col. Las Feixas

Estas muestras de arte primigenio corresponden al Neolítico, hace entre 5.000 y 9.000 años aproximadamente, y fueron realizadas por una sociedad de cazadores, recolectores y pastores.

Aquí viene lo importante: puede que, en la travesía de las Feixas, tú estés viendo un reto montañero de primer orden. Puede, incluso, que hayas oído hablar de quiénes fueron los primeros pirineístas conocidos que transitaron estas alturas y coronaron estas cumbres. Pero lo cierto es que la mayoría de caminos, sendas e itinerarios que vas a pisar durante esta gran circular fueron trazados desde el neolítico por estas mujeres y hombres en su trashumancia y en sus largas estancias en la montaña, mientras la exposición y supervivencia a la misma creaba su cosmogonía, un paisaje humano y sagrado.

Lo siguiente ya es historia. La evolución de los dólmenes en ermitas e iglesias románicas de montaña adaptó las antiguas creencias a los nuevos tiempos. Muchas de sus manifestaciones se han perdido, pero otras tantas han sobrevivido: en el subconsciente de los montañeses aún perdura la creencia en la existencia de brujas, maldiciones telúricas, obras del diablo, animales sobrenaturales, gigantes moradores de bosques, cuevas y peñas. Siguen celebrándose carnavales que celebran la victoria sobre la oscuridad, o trucos y falletas que nos hablan de épocas antiguas en las que se veneraba al Sol como fuente y renacimiento en el ciclo de la vida.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesía CircularTranga del Carnaval de Bielsa. Foto: Col. Las Feixas.

En las viejas cocinas pirenaicas, alrededor del fuego, los montañeses recordaban y recuerdan sus historias y leyendas. La sobria pero bella arquitectura popular, adornada con infinidad de símbolos protectores tallados en la piedra de puertas y ventanas, con sus espantabrujas de las chimeneas, nos recuerda un tiempo en el que brujas y malos espíritus sembraban el miedo en las aldeas de montaña.

Un miedo y veneración producto de la inmensidad y fuerza de estas tierras, y de la dureza de la vida que propiciaba, que no nos resulta difícil identificar al exponernos a ella. Desde hace dos siglos, en cierta forma, sin el condicionante de la dura supervivencia, el templo de la montaña es el lugar elegido para una nueva religión: la de sus amantes.

Si estás entre ellos y vas a realizar la travesía, ten todo esto en cuenta. Convertirás tu experiencia montañera en algo que la sobrepasa y va mucho más allá.

2. La parte de la vida

Desde el fondo de los valles hasta las altas cumbres, la vida llena todos los confines de la travesía. Cada especie animal, cada especie vegetal, tiene su lugar y su ecosistema. En ocasiones, el gran mundo de la roca y la nieve en altura nos puede hacer pensar en un hábitat estéril. No es así: encontraremos especies capaces de vivir los 365 días del año entre el hielo, la nieve y la roca incluso a más de 3.000m.

Feixas, Pirineos, Travesía circular, OrdesaSarrio en las alturas nevadas. Foto: Col. Las Feixas

Más abajo, los grandes hayedos, pinares, el pino negro, el bosque húmedo y los prados, son lugares cuya diversidad animal y vegetal es única. Las cifras hablan claras: transitaremos entre más de 500 especies de fauna, 1.250 plantas de toda condición, con una notable concentración de endemismos biológicos que no se pueden hallar fuera de estas geografías.

Por eso, no es extraño que prácticamente toda la travesía transcurra por zonas con alto grado de protección, incluidos 2 Parques Nacionales. Recuerda esto y ten el máximo respeto. Hasta la mínima expresión de vida debe ser cuidada. No dejes tu huella en el territorio.

3. La parte de la geología

Como dice Ánchel Belmonte, director científico del Geoparque de Sobrarbe, caminar entre estas altas montañas nos abre la puerta a un viaje en el tiempo. A una historia que se remonta a cientos de millones de años atrás: ésa es la edad de la mayor parte de rocas que pisarás.

Una riqueza geológica que goza del más alto reconocimiento internacional, con la creación del Geoparque Mundial de la UNESCO Sobrarbe-Pirineos. Además, la UNESCO también ha reconocido con la figura de Patrimonio Mundial Pirineos-Monte Perdido buena parte de los valles a ambas vertientes que transitarás.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesCol. Las Feixas

Pisarás rocas que primero formaron la gran cordillera varisca, de dimensiones himaláyicas, y verás algunos de sus plegamientos. Pero también rocas más jóvenes generadas bajo mares tropicales que una vez ocuparon estas tierras, y verás sus fósiles marítimos. Te asombrarás con la arquitectura ciclópea de estas montañas, con la fuerza del agua y el hielo que ha excavado estos vertiginosos valles.

En definitiva: entenderás, más bien sentirás, la enorme belleza del planeta y te expondrás al vértigo del tiempo geológico y a la inmensa fuerza telúrica que ha marcado a la humanidad desde tiempos inmemoriales en su tránsito y permanencia en estas montañas.

4. La parte montañera

Logística

La travesía es compleja, tanto por el entorno como por la orientación en la misma. Porque, en buena parte, no recorre caminos muy conocidos y transitados. Por eso, y porque son quienes la han creado y quienes la conocen al centímetro, lo mejor es contratar con ellos la organización.

Ya sabéis, el funcionamiento no es diferente al de otras travesías conocidas, tipo Carros de Foc. Por un precio muy adecuado se encargan de todo:

  • Media pensión en los refugios y pueblos.
  • Tracks totalmente fiables
  • Dispositivo Garmin de geolocalización satelital que permite a los organizadores saber en todo momento en dónde os encontráis, y con el que podéis avisarles inmediatamente si tenéis algún problema.
  • Transfer en vehículos al comienzo de algunos días que evitan tramos de pistas de altura
  • Transporte de equipaje entre alojamientos, para cargar solo lo indispensable durante la jornada
  • Bolsa con regalos, cosas útiles y recuerdos…

También podéis contratar con ellos la travesía con guía, o apuntaros a alguna de las salidas guiadas en grupo que organizan cada verano.

Además de la comodidad y la seguridad, estaréis contribuyendo a un proyecto local hecho con mucho amor por quienes, hoy en día, intentan seguir habitando y conservando de forma digna esta tierra.

En su web, www.lasfeixas.com, podéis informaros de todo, preguntarles, contratar, y leer en profundidad sobre ella.

Las 10 travesías

Lo primero que hay que decir es que la travesía no es solo una. La grande, la mayor, Las Feixas, es de primer orden. Son 9 etapas con 10.000 metros de desnivel positivo acumulado, y con un recorrido de 145 kilómetros.

Por eso, para quien no tenga tantos días, quiera ir más tranquilo, o considere excesivo el esfuerzo, han trazado otras 9, entre 3 y 8 días. Algunas están integradas en la mayor, otras tienen variaciones: Los Puertos, Los Cerros, Los Mallos, Las Puntas, Los Circos, Las Valles, Las Selvas, Los Ibones, Las Buegas.

Vamos a explicar, a grandes rasgos, la mayor, Las Feixas. Si queréis conocerla más en profundidad, o saber sobre alguna de las otras 9, en su web encontraréis la información.

Recorrido y etapas Las Feixas

La gran travesía visita 8 valles, cuya sola mención ya nos evoca la más pura esencia del Pirineo: Escuaín, Añisclo, Ordesa, Pineta, Estaubé, Troumouse, Rioumajou, Chistau.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesRecorrido de Las Feixas

Todas las jornadas tienen un fuerte ascenso con un posterior descenso no menos fuerte, de forma que cada día se cambia de valle, abarcando así una gran variedad geológica, de paisajes y de diferentes medios naturales. Son muchos los universos que se conocen durante el trayecto y, algo muy importante, muchos de ellos perfectamente desconocidos para la mayoría.

Un verdadero viaje iniciático por montañas, valles y paisajes que suponen un descubrimiento y una experiencia inolvidables.

Partiendo desde Bielsa, las etapas son:

1. Bielsa, Montinier, Portiello de Tella, Lamiana

13’5km, 1.100m desnivel positivo, 1.000m desnivel negativo

Comenzamos adentrándonos por los terrenos más alejados del eje axial pirenaico. Un paisaje fascinante que, a través de bosques, montañas, rocas, dólmenes, terrenos y bordas de pastores, nos trasladará desde los pueblos del valle de Pineta hasta las Gargantes de Escuaín.

Etapa cómoda y con grandes vistas, con su punto más bajo a 1.053m, y el más alto a 2.089m. La diversidad y diferente ecosistema entre la subida, pura cara norte de grandes verticales, y la bajada, solana suave y tendida, es asombrosa.

El final de la etapa es en la pequeña aldea de Lamiana.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesHacia las alturas, en busca del Collado. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEn las alturas. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLamiana, final de etapa. Foto: Col. Las Feixas

2. Lamiana, Mirabal, Escuaín, Cuello Ratón, Bestué

13’5km, 900m desnivel positivo, 750m desnivel negativo.

Llega el primero de los grandes cañones: la Garganta de Escuaín. Un verdadero y perdido paraíso paisajístico, geológico, botánico y natural.

Además de por zonas altas, bosques, cañones y ríos, visitaremos algunas pequeñas aldeas, casi despobladas, finalizando en una de aspecto idílico: Bestué.

Atentos al cielo: es fácil ver sobrevolando quebrantahuesos, buitres, alimoches y todo tipo de grandes rapaces.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEntre bosques en la 2ª etapa. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesPor encima de la Garganta de Escuáin. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesBestué, fin de etapa

3. Bestué, Plana Canal, San Vicenda, Grau del Foratiello, La Pardina, Nerín.

23km, 1.350m desnivel positivo, 1.300m desnivel negativo

Última etapa por la zona sur de la travesía antes de tomar dirección norte hacia las grandes montañas del eje axial pirenaico. Se recomienda comenzarla con el transfer incluido, hasta Plana Canal, que deja en 16km y en 750m el desnivel positivo de la etapa.

La primera parte de la travesía transcurre bajo la atenta mirada de Monte Perdido, hasta que, en vertiginoso descenso, llegamos al fondo del Cañón de Añisclo, una de las grandes maravillas del Parque Nacional de Ordesa. Nos quedará volver a subir a los altos y prados de la parte superior para llegar a la la aldea de Nerín.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesPor las alturas de Añisclo. Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesBosque en el fondo de Añisclo
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesAñisclo y Treserols
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLa Pardina

4. Nerín, Ordesa, Arrablo, Feixa de las Solas, Collado de Añisclo, Pineta

16 kilómetros, 700 metros de desnivel positivo, 1.650m de desnivel negativo

Ya entramos en los altos valles y montañas, con especial mención de la vista desde las alturas de los cañones de Ordesa y Añisclo, y del profundo valle de Pineta.

De nuevo la etapa puede comenzarse con un transfer: el conocido pequeño autobús 4x4 que, a través de pista, en 25 minutos, nos lleva hasta Cierracils, y que muchas personas emplean para poder ascender Monte Perdido en el día, evitando la ruta del valle de Ordesa que, a pesar del gran espectáculo de recorrer los bosques y cascadas del fondo del valle, exige un mínimo de dos.

Nos os dejéis engañar por su aparente menor desnivel positivo, la jornada de hoy es larga y cansada, transita por fajas vertiginosas, y la bajada final compensa cualquier fuerza que hayamos podido ahorrar.

Por el GR11, primero por Ordesa, después por las alturas que cierran Añisclo en los contrafuertes de Treserols, se llega al Collado del mismo nombre, comenzando un descenso eterno de increíbles vistas hasta el fondo del valle de Pineta. Paciencia con él…

Hay una alternativa: a pesar de la que las zonas más complejas están aseguradas con cadenas, si tenemos algo de vértigo, o la Feixa está húmeda o con nieve, debemos descender hasta la Fuen Blanca, en el fondo de Añisclo, y de ahí subir al collado, evitándola. En este caso, el desnivel positivo aumenta hasta los 1.100m, y el negativo hasta los 2.050m.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEn la altura a la izquierda del collado, por la 2ª línea con nieve desde arriba, transitamos por la Faja de las Olas. Foto. Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesPor las alturas de Ordesa hacia la Feixa. Abajo, la Cola de Caballo. Foro: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesDesde el Collado de Arrablo
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesAñisclo desde la Feixa. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesDurante la larga y dura bajada a Pineta

5. Pineta, Puerto de La Lera, Cirque d’Estaubé, Plateau du Maillet

19km, 1.550m desnivel positivo, 950m de desnivel negativo

Desde el fondo del circo de Pineta comenzamos a subir por la clásica y conocida ascensión al Balcón de Pineta y el Lago de Marboré, con la impresionante vista de la norte de Monte Perdido. Dura subida pero en un ambiente descomunal que nos sobrecogerá.

Sin embargo, en un punto la abandonaremos para dirigirnos por gran pedrera al Puerto de La Lera, a 2.466m. (Lera es Pedrera). Han sido casi 1.300m de desnivel muy pronunciado y sin descanso. Pero merece la pena.

Descendemos rodeando el Circo de Estaubé y por el fondo del valle, siguiendo el río, llegamos al Lac des Gloriettes. Desde ahí, subimos a Le Maillet, a la entrada del gran circo de Troumouse.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEntrando en la pedrera
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLlegando al Puerto
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesHacia Troumouse
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLlegando al Auberge du Maillet

6. Plateau du Maillet, Cirque de Troumouse, Hourquette de Héas, Piau

17.5km, 900m desnivel positivo, 1.100m desnivel negativo

Hoy, desde Maillet, comenzamos con otro transfer en forma de tren de montaña que nos lleva hasta los pies del Circo de Troumouse, en donde se empieza a andar.

La jornada de hoy está presidida por las inmensas murallas del circo glaciar de Troumouse que, con 4 kilómetros de diámetro, es uno de los más grandes de Europa. A través de cabañas de pastores, barrancos, cascadas y Boums (lagos en occitano; es el equivalente al ibón aragonés, palabras evidentemente hermanas de raíz prerromana) subiremos con vistas al Vignemale hasta la impresionante Hourquette de Héas, a 2.608m.

Descendemos por el Lac de Badet, con formidables vistas al Campbieil y otros tresmiles, y entre prados y cascadas llegamos a Piau-Engaly.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesParte de la muralla de Troumouse. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesParte de la muralla de Troumouse
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEn las alturas. Foto: Col. Las Feixas

7. Piau, Ravin des Craviers, Fredançon, Camino de las Cabañas, Hospice de Rioumajou

15km, 1.150m desnivel positivo, 850m desnivel negativo

Esta etapa también puede comenzarse con un transfer hasta el valle de Rioumajou. La principal característica de hoy es el inmenso bosque de este valle que nos acompaña por la llamada “Ruta de las Cabañas”.

Transitaremos bajo los tresmiles que separan este valle del de Chistau, hasta el descenso final al Hospice de Rioumajou.

Una noche antigua: este Hospital, como el de Benasque, el de Luchon, el de Artiga de Lin, el de Vielha, fueron creados en el siglo XII para asistir a quienes se veían en el duro trance de cruzar los Pirineos a través de sus puertos.

Como en el resto de la travesía, seguimos las trazas históricas de quienes han transitado estas montañas desde tiempos inmemoriales.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEl mirador de Rioumajou. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías Circulares Los bosques de Rioumajou. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesHospice de Rioumajou. Foto: Col. Las Feixas

8. Rioumajou, Puerto de la Madera, Culrueba, Tabernés, Viadós

14 kilómetros, 1.250m desnivel positivo, 1.050m desnivel negativo

Desde el Hospice de Rioumajou tenemos que ascender hasta el Puerto de la Madera, a 2.524m de altitud. Allí, entre magníficas vistas a tresmiles como Culfreda, Bachimala y Lardana (Posets), comenzamos el descenso, de nuevo hacia la vertiente sur del Pirineo.

El final de nuestra etapa será en el Refugio de Viadós, un lugar mágico, idílico al que, al menos una vez en la vida, hay que ir.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLardana o Posets, desde la travesía. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesPuerto de la madera. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesRefugio de Viadós. Foto: Col. Las Feixas

9. Viadós, Sallena, Urdiceto, Ibón de el Cau, Bielsa

20,5 kilómetros, 1.250m desnivel positivo, 1.950m desnivel negativo

Última etapa de nuestra travesía. Y, de nuevo, la ruta elegida no es la habitual; en el Ibón de Urdiceto, en lugar de descender hacia el valle de Parzán, y de ahí a Bielsa, como suele hacerse, un desvío nos llevará hasta la espectacular Forqueta de El Cau, a 2.664m, con su ibón y su abismo a nuestros pies.

Fuerte y largo descenso (comprueba los datos de desnivel...) por terreno muy poco transitado, que nos obligará a varios cruces de barrancos, hasta llegar a Bielsa, punto de partida de nuestra travesía.

Así cerraremos el círculo que comenzamos hace 9 días. Un uróboro en el que, como suele ocurrir en estos casos, el tiempo habrá tomado sus propias dimensiones, pareciendo cortos y a la vez una era de nuestra vida. Una travesía inolvidable que recordaremos siempre.

Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLlegando a la Forqueta del Cau. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesEl ibón del Cau y, abajo, el valle de Bielsa
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesDescendiendo hacia Bielsa. Foto: Col. Las Feixas
Feixas, Pirineos, Ordesa, Travesías CircularesLlegando a Bielsa. Foto: Col. Las Feixas

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1 comentarios
  • 1. Alias - 2 noviembre 2024, 12:00

    Menudos paisajes más preciosos, tienen que ser un sueño hecho realidad ir por esos parajes, a ver si algún día saco tiempo para hacer esta ruta