Gobierno de Nepal: obligatorio guía para ochomiles ¿Fin al alpinismo independiente?
Si se cumple la ley, es probable que el estilo alpino quede relegado a Pakistán y a 6.000–7.000s.
Día 3 de diciembre, largo 14, 9a
Con la atención mediática de medio mundo en ellos (la escalada ha trascendido sobradamente el ámbito de la montaña), Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson siguen su avance para intentar poner el punto rojo a Dawn Wall, su proyecto de vía de pared más difícil del mundo. Desde que el pasado día 27 de diciembre -tras 8 años de trabajo...- abandonaban la tierra horizontal y se internaban en el Capitan, Yosemite, para escalar la ruta de 900m, 30 largos y 9a, la lucha está siendo épica. Pretenden ser ambos los que consigan poner el punto rojo, así que al llegar los largos de 9a a mitad de vía su ritmo está siendo diferente.
Caldwell encadenó los largos conflictivos la semana pasada, y ya ha subido hasta el largo 20. Pero el largo 15, 9a, le costó una semana y 11 intentos a Jorgeson. Se esperaba que esto fuera un hándicap, ya que el largo clave es el 16, una inverosímil travesía de izquierdas en microregletas, y era su siguiente desafío. Sin embargo, ayer consiguió el encadenamiento, y ya se dispone a unirse a Caldwell en Wino Tower.
Desde aquí hasta cima la dificultad disminuye. Eso teniendo en cuenta que hablamos de octavos grados, con lo que esto supone después de tantos días y en invierno. Pero lo más difícil está hecho.
Hay que recordar que hablamos de una vía de 900m, 30 largos, ninguno por debajo del 7b, 7 de ellos entre el 8a y el 8a+, otros 7 entre el 8b y el 8b+, 2 de 9a, y además con numerosas protecciones alpinas.
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