Thomas Huber, Jon Griffin y Tad McCrea de vuelta a norte del Latok I

En el Choktoi hacia los Latok. Foto: Col. Thomas Huber

“¿Por qué regresar allí de nuevo? Hay 3 cordilleras en el planeta que han sido las más influyentes en mi vida como alpinista: el valle de Yosemite, Cerro Torre y el grupo del Latok. En ésta empezó nuestra carrera, al escalar su legendaria cara suroeste en 1997, siguió con el Latok IV en el 1999, y continuó con la ascensión al Ogro 3 y al Ogro en 2001. Desde 2015 Choktoi ha sido mi objetivo y deseo, lo que veo allí me deja muy atónito. En palabras de Jim Donini, "No hay mejores picos y paredes en el mundo. Es la Catedral de las Montañas".

Por eso vuelvo”.

Con estas palabras Thomas Huber anuncia su vuelta a uno de sus lugares más amados de las montañas del mundo: el glaciar de Choktoi. Lo hace en compañía de los estadounidenses Jon Griffin y Tad McCrea y, como sorpresa, con Jim Donini, uno de los integrantes de la legendaria expedición de 1978, de la que hablaremos después, quien a sus 81 años va a intentar acompañar hasta el campo base a los expedicionarios.

Cara norte del Latok I. Foto: Col. Thomas Huber

A pesar de que el mayor de los Huber no se ha pronunciado con claridad, citando solo el glaciar Choktoi y la cordillera de los Latok como referencia, es bastante probable el equipo realice, de nuevo un intento a la inescalada cara norte del Latok I (7.145m). Thomas Huber ya lo ha probado, la última vez en 2019, junto a Simon Gietl y Yannick Boissenot.

Cara norte del Latok I

La cara norte del Latok I es, probablemente, uno de los mayores problemas por resolver del alpinismo mundial. Su escalada ha estado a punto de ser conseguida en varias ocasiones, dejando alguna leyenda por el camino.

Expedición alpina de 1978. Una leyenda del alpinismo

Hay momentos que sirven de piedras miliares. Y la expedición al Latok I que en 1978 realizaron Jim Donini, Michael Kennedy, Jeff Lowe y George Lowe fue el punto en el que el estilo rápido y alpino cumplió su mayoría de edad. Hace 5 décadas era muy extraño que, en una expedición en Karakorum o Himalaya, se empleara el mismo estilo que en Alpes. Las expediciones pesadas eran la norma.

En estilo ligero, permanecieron 21 días en la pared, en los que escalaron 100 largos. Cuando estaban cerca de superar todas las dificultades, un combinación de viento, frío, y el rápido deterioro de Jeff Lowe por el mal de altura, les obligó a retirarse, convirtiéndose en uno de los más notables “casis” de la historia del alpinismo.

A pesar de ello, los 26 días entre ascenso y descenso que permanecieron en la pared siguen siendo uno de los episodios mas famosos del estilo alpino, un hito sobre el que medir la posterior escalada técnica himaláyica en altitud.

2018: 2ª cima histórica, entre la cara norte y la sur

En 2018 hubo otro gran casi, en este caso con cima, la 2ª de la historia en la montaña, tras la japonesa de 1979 por la sur. Ales Cesen, Tom Livingstone y Luka Strazar llegaron a la cumbre, pero, ya a bastante altura, ante lo que seguía, cruzaron a la cara sur, desde donde culminaron. A pesar de ello, recibieron un Piolet d’Or por la actividad.

En este enlace podéis leer lo acontecido y ver un vídeo documental de la escalada.

Arista norte

Aunque la gran muralla permanece virgen, en 2018 un equipo ruso escaló la gran arista norte. Una expedición muy dura en la que falleció uno de los dos componentes de la cordada, Sergey Glazunov. Alexander Gukov, su compañero, se quedó sin posibilidad de descenso, y tras 6 interminables días bloqueado a 6.200m, fue rescatado por un helicóptero del ejército pakistaní.

Llegaron a la cima de la arista, pero Gukov no está seguro de que finalizaran la travesía hasta la cumbre principal. El mal tiempo y la proliferación de setas de hielo les hicieron difícil saberlo. En esta interesante crónica del ruso podéis leer la dura crónica de la ascensión.

Foto: Sergey Glazunov, cortesía mountain.ru