Iñurrategi, Vallejo y Zabalza se reafirman en el estilo alpino

”El Pilar oeste es la ruta más bonita y vertiginosa y los montañeros, en el fondo, siempre estamos buscando la belleza”. Nada más regresar el Pilar oeste del Makalu ofrecen una rueda de prensa en la que afirman sentirse muy satisfechos del objetivo y el estilo empleado. <i>“El tiempo no nos ha dejado intentarlo, y eso es lo que nos duele”</i> Confirman su intención de volver a intentarlo, y de buscar otros objetivos similares, pero siempre con una condición: estilo alpino

Los 3 integrantes del BAT Basque Team ya están en casa, y han ofrecido una rueda de prensa para relatar los pormenores de su intento en estilo alpino al Pilar oeste del Makalu.

Los tres han subrayado el valor de la experiencia, pese a no conseguir el objetivo previsto debido a una climatología extraordinariamente adversa que ha dado al traste con uno de los retos más exigentes de la temporada en escalada de alta montaña. “La sensación que te queda es un tanto agridulce porque hemos puesto toda nuestra ilusión, pero hay que destacar que, de cara al futuro, ha sido una oportunidad muy buena para aprender a desenvolvernos en el estilo alpino y que los tres estaríamos encantados de volver a intentarlo y de planear nuevos objetivos, siempre con este mismo estilo”, ha resumido Alberto Iñurrategi.

“El mal tiempo estaba en las previsiones. Nos habían avisado de que este invierno había sido especialmente seco y de que el mes de abril también había sido muy bueno, con muy pocas precipitaciones, con lo que el mal tiempo no había hecho su aparición y tenía que hacerlo tarde o temprano. Mayo ha sido lo suficientemente malo y ventoso como para impedirnos hacer esta ruta y obligarnos a renunciar”, ha explicado Mikel Zabalza.

“Fueron unos diez o quince días de ‘agonía’, de ver que el tiempo no mejoraba. Pero una vez que tienes los partes, que ves que el mal tiempo persiste y que los días antes de la llegada del monzón (que es la fecha tope que tienes cuando vas al Himalaya en primavera) se agotan, no te queda más remedio que tomar esta decisión. No hay otra posible. Realmente ha sido un año con un tiempo muy extraño en el que no hemos tenido ni los tres o cuatro día buenos que hay siempre para haber podido intentar la ruta. Hemos tenido muy mala suerte; el tiempo no nos ha dejado ni intentarlo y eso es lo que más nos duele”, ha coincido Juan Vallejo.

Pese a todas las dificultades, los tres alpinistas se han mostrado satisfechos con la elección tanto del estilo como de la ruta. “El estilo alpino te obliga a prescindir de todo lo innecesario, a mirar mucho el peso, a ajustar mucho al planteamiento al objetivo. Esta modalidad, sobre todo en estas montañas tan grandes es el resultado de muchas experiencias, de las muchas expediciones en que hemos participado los tres antes. Es una lástima que este estilo, que es el más natural, más limpio y puro, el que te permite ir más ligero y más rápido, buscar vías que no sean las más habituales, esté perdiendo adeptos”, ha lamentado Iñurrategi.

“La ruta es la más bonita. La escogimos por lo directa y vertiginosa que es. Los montañeros en el fondo siempre estamos buscando la belleza y el Pilar Oeste era la ruta más bonita”, ha insistido Mikel Zabalza. “Quizá dentro de unos años podamos volver a intentarlo. Dejaremos un tiempo antes de intentar esta aventura, pero para el año que viene ya tenemos tres o cuatro cosillas pensadas para repetir con el estilo alpino”, ha subrayado Juan Vallejo.

La expedición partió el 30 de marzo desde el aeropuerto de Loiu y, tras diversas conexiones aéreas, escaladores y material iniciaron el 3 de abril el trekking desde Tumlingtar. Tras una caminata de nueve días llegaron al pie del Makalu, a su Campo Base situado a 5.300 metros de altitud, e iniciaron una larga fase de aclimatación

Dentro de esta fase de aclimatación, el 17 de abril los tres expedicionarios partieron hacia el Baruntse (7.152 metros), cuya cumbre coronaron el 24 del mismo mes, y seguidamente completaron su preparación permaneciendo durante casi un día –entre el 29 y el 30 de abril- en el collado Makalu-La, a 7.400 metros de altitud. Con condiciones meteorológicas favorables y habiendo cumplido a rajatabla el programa previsto, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza se dispusieron a afrontar su objetivo.

Primer intento

Sin embargo, las excelentes condiciones en que se había desarrollado su aventura comenzaron a torcerse el 6 de mayo, fecha en la que abandonaron el Campo Base en su primer intento de hacer cumbre. Tras alcanzar los 6.500 metros de altitud en una primera jornada de ocho horas de ascensión -1.200 por encima de la cota de su Campo Base-, la noche trajo un brusco cambio meteorológico con fuertes rachas de viento, que a punto estuvieron de llevarse la tienda en la que pernoctaban, y que les obligaron a descender de nuevo al Campo Base para evitar riesgos innecesarios.

Los días siguientes no trajeron cambios significativos en la adversa climatología, sino todo lo contrario: un empeoramiento. Hasta el punto de que el 12 de mayo los tres escaladores optaron por una marcha al Campo Hillary, situado a 4.800 metros de altitud, para combatir la rutina y la tensión nerviosa de la espera.

Gracias a una leve mejoría en los pronósticos, la expedición Naturgas Makalu’09 emprendió el 15 de mayo el segundo y definitivo intento de hacer cumbre. Alcanzaron los 6.500 metros en tan sólo 6 horas, y recibieron de nuevo un parte meteorológico desfavorable. Aún así, en la mañana del día 16 reemprendieron el ascenso, sólo para constatar a las pocas horas que el viento imposibilitaba su avance, y que la única opción era el regreso al Campo Base a la espera de una última oportunidad.

Tras varios días de tensa espera de una predicción que hiciese mínimamente viable un nuevo ataque, el 22 de mayo los tres expedicionarios acordaron dar por concluida su aventura, ante la inminente llegada del Monzón y la constancias de las precipitaciones y, sobre todo, del viento que, a más de 7.000 metros de altitud, hacía inviable cualquier intento razonable de alcanzar la cima del Makalu al estilo alpino.

Eso sí: aunque Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza reconocen que la climatología les ha derrotado en esta ocasión, los tres han admitido que el atractivo de este reto del Pilar Oeste del Makalu en estilo Alpino les ha cautivado para siempre, por lo que no descartan un nuevo intento en el futuro.

Cronología de la expedición
  • 63 días desde que salieron hacia Nepal (30 de marzo)
  • 39 días en el Campo Base del Pilar Oeste del Makalu (5.300m.) entre el 14 de abril y el 22 de mayo
  • 17-18 de abril: exploración del Baruntse
  • 24 de abril: cumbre en el Baruntse (7.152m.)
  • 28-30 de abril: salida al Makalu La (7.400m.)
  • 6-7 de mayo: primer intento en el Pilar Oeste del Makalu (6.500m.)
  • 15-16 de mayo: segundo intento en el Pilar Oeste del Makalu (6.500m.)
  • 22 de mayo: decisión definitiva de no realizar más intentos


    Los 3 alpinistas, durante la rueda de prensa

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