Al Khang Tengri en bicicleta y vuelta; un sietemil, dos continentes, 16.000 kilómetros, 9 meses

El alpinista rumano Diaconescu Radu pedaleará 8.000km por la Ruta de la Seda, intentará el Khang Tengri, y pedaleará otros 8.000km de vuelta a casa por la ruta del Norte.

Khang Tengri. Foto: Camptocamp.org, Frederyc Heymes, Creative Commons 2.0

Diaconescu Radu es un alpinista y esquiador de travesía rumano que también participa en pruebas de ultraresistencia y trail running. En estos momentos se encuentra pedaleando a través de Turquía, en dirección a Kirguistán. Su objetivo final es conseguir la cima del Khan Tengri, de 7.010m de altura, pero en un viaje como el suyo es probable que no haya ningún objetivo final, excepto el del camino, incluyendo la ascensión a la montaña. Porque ha partido de su casa en bicicleta, y si todo va bien, volverá hasta ella pedaleando.

Su proyecto ha recibido el apoyo del Polartec Challenge, becas internacionales que en los últimos 20 años concede la marca de materia prima textil para fomentar la aventura al aire libre y el respeto a la cultura local y el medio ambiente. Más que por su tecnicidad, las solicitudes se evalúan en base a la visión general del viaje, y el valor y respeto por el territorio y sus culturas.

No es una actividad estrella desde el punto de vista de la tecnicidad. Pero en unos tiempos algo convulsos, en los que se busca la productividad en todo, hasta en la montaña, tiempos en los que el objetivo oscurece de alguna manera todo lo demás, quedando el camino como algo accesorio, es agradable encontrarse con aquellos que deciden que el camino es tanto o más importante que el destino.

En total tendrá que pedalear unos 16.000km, 8.000 de ida y 8.000 de vuelta. Al llegar, tendrá una aproximación a pie de 70km a través de uno de los glaciares más largos del mundo. Después, tendrá que volver a casa. Serán 9 meses los que, como mínimo, necesitará para finalizar su viaje.

A través de Anatolia, con el Ararat al fondo. Está aún mucho más lejos de lo que parece

Partió de Bucarest el 26 de febrero, y tras cruzar Bulgaria, se encuentra ya en la parte asiática de Turquia, rodando por el altiplano de Anatolia en busca del monte Ararat. Desde allí tomará dirección sureste, entrando en Irán, en donde tomará el viejo camino de la Ruta de la Seda. Ha calculado el tiempo para que la llegada de la primavera coincida con la entrada en las montañas asiáticas. “Intentaré siempre tomar los caminos menos transitados, y documentarlos.”

Siguiendo la ruta de la Seda cruzará Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán, en donde seguirá la ruta Pamir hasta alcanzar la montaña, en Kirguistán, aproximadamente a finales de junio; le quedan más de dos meses de pedaleo por el corazón de Asia.

La vuelta será por la ruta del norte. Pero dependerá del tiempo, porque hasta diciembre no estará de vuelta en casa: si el otoño le respeta, cruzará el Caucaso hacia Georgia, Azerbaijan y de ahí a Turquia. En caso de un otoño muy duro, o en caso de que se retrase, optará por la ruta a través del Mar Negro.

Cuenta siempre que puede sus impresiones del viaje en un blog:
http://www.diaconescuradu.com/en

Diaconescu Radu, justo antes de partir de casa

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