Vídeo: Babsi Zangerl y Jacopo Larcher, 1ª repetición de The Gift, 350m, 8c, Ratikon
9 años pasaron desde la apertura de esta mega escalada de Alex Luger hasta sus dos primeras repeticiones para Zangerl y Larcher.
En una disciplina como el trail running en la que cada gramo y cada centímetro cúbico de espacio se valora, llevar cosas que no creemos que necesitaremos utilizar es siempre visto con disgusto. Sin embargo, el material de seguridad que debes llevar en tu mochila de trail running te puede salvar de pasar un mal rato y es más ligero de lo que puedas imaginar.
Pongámonos en situación: has decidido hacer una carrera por la montaña y de repente sobreviene un problema que te impide continuar. Te has extraviado, te has lesionado o te has encontrado con un obstáculo que, por el motivo que sea, no puedes superar al ritmo que preveías.
Lo que te va a salvar en estas circunstancias es, además de tu propia capacidad para salir adelante con técnica y experiencia, es contar con un material adecuado para enfrentarte a condiciones difíciles de frío, humedad y, si la cosa no va rápida, oscuridad.
El material de seguridad que has de llevar en una mochila de trail running viene determinado por dos factores inseparables de las características generales de las carreras por montaña: la lejanía y previsible incomunicación de tu recorrido, la necesidad de cargar con poco peso y el tamaño reducido de una mochila de trail running.
Esto provoca que la elección del material que te puede salvar de tener problemas graves en caso de encontrarte con una inmovilización inesperada se realice de un modo muy especial: por un lado hay que elegir material muy básico, metiendo en la mochila solo lo imprescindible, y por otro lado ha de ser equipamiento en el que se priorice la ligereza más absoluta con la ocupación del menor espacio posible.
Te ofrecemos un listado de artículos indispensables que entre todos ellos ni siquiera llegan a los 900 gramos de peso y que te serán de tremenda utilidad si te ves en la necesidad de utilizarlos.
Desde el momento en el que nos vemos en la obligación de parar, mantener la temperatura corporal es una necesidad. Tanto por frío como por calor, aislarnos de las inclemencias es la primera de las acciones que debemos realizar.
Peso medio: 40 gramos.
Uno de nuestros elementos favoritos de la equipación. Por las prestaciones que ofrece y teniendo en cuenta su espacio, su peso y su precio, todo el mundo debería de tener una siempre en su mochila para cualquier actividad que se realice en la montaña. Si hablamos de trail running, llevar una con nosotros debería de ser incuestionable.
Una manta de supervivencia (también llamada manta aluminizada, isotérmica, de rescate o de emergencia) es una lamina rectangular de poliéster bastante extensa y extremadamente fina, de unas 12 micras de espesor, a la que se le ha aplicado un aluminizado y cuya principal propiedad es la de reflejar el calor por su lado plateado. De este modo, si lo que queremos es conservar el calor corporal, colocaremos el lado plateado hacia la persona y si lo queremos es evitar el calor excesivo colocaremos el lado plateado hacia el exterior para que refleje la radiación solar.
El tamaño mínimo para envolver a una persona normalmente es 210 x 160 centímetros. Una manta de este tamaño raramente sobrepasa los 50 gramos de peso, por lo que no debería ser ningún inconveniente llevarla en la mochila en todo momento.
Peso medio: 40 gramos.
Elemento ligero y que protege la cabeza y la cara de la exposición al sol, minimizando el riesgo de quemaduras, deslumbramientos y golpes de calor. No vale cualquier material; busca una gorra bien ajustada, ventilada y ligera que te permita dar sombra sin las molestias de calor y movimiento de una gorra no adaptada. En nuestra opinión, por ligereza y transpirabilidad, el poliéster es el material más adecuado para este complemento.
Como estamos hablando solo de lo esencial no hemos querido incluir otros productos como crema solar o gafas de sol, pero creemos que son unos objetos que tampoco deberían faltar en tu equipación.
Peso medio: 20 gramos los guantes y 30 gramos el gorro
Pocos artículos de vestimenta vamos a encontrar que con menos peso y menos espacio nos proporcionen mejor aislamiento térmico y te lo explicamos en este artículo sobre la importancia del gorro, los guantes y los calcetines contra el frío. Protegiendo la cabeza y las manos del frío conseguimos evitar de un modo muy eficiente la hipotermia. No es necesario un material muy grueso, de hecho esto último no es del todo recomendable si lo vamos a utilizar durante la actividad y no solo en caso de emergencia, pero sí que daremos prioridad a piezas que además de protegernos del frío no sean demasiado gruesas.
Recomendamos guantes que permitan la movilidad para no contribuir al entumecimiento de las manos y que permitan maniobras como abrir la mochila, asir los bastones o manejar el teléfono móvil. Por esto último es importante también que los guantes sean compatibles con las pantallas táctiles de los dispositivos modernos.
Los gorros más recomendados son los llamados beanies, o gorros ajustados, que se usan normalmente debajo de los cascos de escalada o esquí. Su reducido espacio y peso junto a la gran capacidad para retener el calor de la que hacen gala son un motivo más que suficiente para llevarlo en la mochila en caso de que nos quedemos inmovilizados con temperaturas bajas.
La banda tubular, más conocida como braga, es una prenda muy recomendable para actuar en su función de proteger el cuello o también como pañuelo para proteger la cabeza tanto del sol como del frío, así como absorber el sudor que nos puede caer de la frente a los ojos y retirar el pelo hacia atrás.
Peso medio: 200 gramos.
Cuando en los artículos que escribimos hablamos de segunda capa, habitualmente nos referimos a chaquetas de fibra o pluma que colocan entre la primera capa (camisetas) y la tercera capa (chaquetas impermeables y cortavientos). Su uso es esencial en la montaña por su poder para retener el calor corporal y seguimos reivindicando su uso.
Sin embargo en carreras de montaña sabemos que la utilización de segundas capas de tipo chaqueta rellena de fibra, rellena de pluma, forro polar o power stretch no es del todo recomendable por dos motivos: por un lado, en una actividad aeróbica tan intensa como correr por la montaña, una chaqueta con demasiado relleno provocaría un sobrecalentamiento y una sudoración excesiva; por otro lado, una prenda con relleno añade peso y volumen a una mochila en la que ya sabemos que no tenemos demasiado espacio.
Así pues, para llevar algo de abrigo en trail running, la mejor opción en la relación peso/volumen/abrigo es una camiseta de manga larga de material térmico y transpirable (una primera capa gruesa de lana o similar) con un gramaje mínimo de 100 gramos por metro cuadrado, lo que suele dar una camiseta de algo menos de 200 gramos de peso. En algunas carreras, donde especifican el material obligatorio, exigen para este tipo de prendas un peso mínimo que suele oscilar entre los 180 y 200 gramos.
Peso medio: 180 gramos de peso.
La tercera capa es algo de lo que hemos hablado aquí en varias ocasiones. Te dejamos aquí los enlaces al artículo general de tercera capa y también al artículo sobre chaquetas impermeables ligeras.
Una tercera capa es esencial en cualquier mochila, pero mucho más en una actividad de trail running y sobre todo cuando hablamos de llevar material que te puede sacar de un apuro. Los cambios de tiempo y las diferentes condiciones que sufrimos al llegar a cotas alta o a collados, hace que nos enfriemos con mucha facilidad, sobre todo si hemos sudado como suele suceder cuando vamos corriendo.
A veces las chaquetas de trail running van recortando elementos que consideramos habitualmente imprescindibles en pos de la ligereza: chaquetas cortavientos no impermeables, con medias cremalleras o sin capucha son habituales cuando queremos recortar gramos de donde sea. En el caso que nos ocupa de tener que llevar material adecuado que nos proteja en caso de emergencia, la chaqueta ha de ser impermeable, transpirable y cortavientos, además de tener siempre capucha. En caso de tener que parar por lesión o por imposibilidad de continuar, agradeceremos el mayor nivel de protección posible.
En caso de que tengamos un problema que nos impida continuar, contar con las reservas energéticas y con la hidratación adecuada en nuestro cuerpo va a ser esencial. Afortunadamente existe comida tan concentrada que nos puede proporcionar energía suficiente en un tamaño nimio y con el agua potable, aunque no hemos encontrado la manera de reducir su tamaño y su peso, sí que tenemos algún truco para evitar cargar con ella.
Peso medio: 25 gramos para un tubo de gel y 40 gramos para una barrita.
En caso de vernos inmovilizados en medio de la montaña, además de la ropa que nos pongamos, lo que nos salvará de caer en hipotermia será la de tener recursos energéticos. Si el agotamiento no fuera suficientemente problemático, el hecho de no tener reservas de calorías en nuestro cuerpo va a ser un problema a resolver inmediatamente.
Los formatos actuales de comida energética son una gran respuesta al atávico problema del peso de la alimentación en trail running. Son ligeros, compactos y sumamente eficientes en cuanto a la energía que proporcionan en tan poco peso y espacio. Un par de tubos de gel o unas barritas de comida te van a dar tiempo y energía extra para poder salir por tu pie o trasladarte a un lugar desde el que puedas pedir auxilio.
Peso medio: 55 gramos para un soft flask de medio litro con filtro.
Una de las ideas más sencillas y más prácticas de las que hemos observado en los últimos años con aplicación para la montaña ha sido la de incorporar un filtro a un depósito de agua, te hablamos de este tema en este artículo sobre potabilización de agua. Las ventajas son evidentes ya que permite disponer de agua potable en cualquier sitio y, si sabemos de dónde podemos encontrarla, no tener que cargar con agua de un sitio a otro.
Además, el filtro no cambia el sabor ni necesita un tiempo de actuación, por lo que solo encontramos como desventajas el hecho de que añada algo de peso y que el flujo de salida del agua no sea tan rápido como cuando queremos beber sin filtro.
Saber en qué punto nos encontramos es básico tanto para poder regresar, para saber la ruta que debemos de tomar y, en el peor de los casos, para poder dar aviso a los grupos de rescate con nuestra ubicación exacta. Lo más rápido e inequívoco es hacerlo mediante un teléfono móvil y un dispositivo GPS, pero a veces un frontal o un silbato que permite nuestra localización a distancia también pueden ser de mucha utilidad.
Estamos obviando voluntariamente el porteo de un pequeño botiquín. Aunque consideramos que es algo esencial y llevar toallitas desinfectantes, gasas o cinta elástica adhesiva (el popular tape de kinesiología) puede sacarte de un apuro, sería imposible determinar qué es básico llevar y qué no, de modo que dejamos a tu elección y a tu citerio los elementos de curación que deberías llevar.
Peso medio: 150 gramos
Poca gente sale a la calle hoy en día sin el teléfono móvil, así que en una actividad en la que va a ser nuestra primera y más valiosa herramienta para pedir auxilio, no parece ser una buena idea dejarlo en casa o en el coche. Igualmente, no parece muy inteligente llevar el móvil encima y darnos cuenta cuando lo necesitemos de que no tiene batería; precaución con esto.
El teléfono móvil no solo es una poderosa herramienta de telecomunicación que nos puede sacar de un apuro al instante. Además, los smartphones con conexión a internet y sistema de posicionamiento por satélite pueden servirnos para seguir una ruta, para descargarnos una información necesaria en ese momento y, si no hemos calculado bien la hora y tampoco hemos tenido la prevención suficiente de llevar un frontal, poder utilizar su linterna como iluminación de emergencia. Precaución con esto; no hay que confiarlo todo al teléfono móvil. No tener red, que falle el GPS o quedarnos sin poder usarlo por fallo o rotura nos deja vendidos si no hemos buscando alternativa.
No es mala idea contar con una funda impermeable y, a ser posible, algo acolchada para transportar nuestro teléfono móvil sin riesgos de rotura o de cualquier daño producido por la humedad de nuestro sudor o de cualquier otro origen.
Aunque desde aquí hemos insistido frecuentemente en las ventajas de la brújula y el mapa, reconocemos que debido a las características especiales de esta actividad, en trail running hay opciones más adaptadas a su idiosincrasia.
Los dispositivos electrónicos con GPS son una herramienta imprescindible en el caso de que estemos realizando rutas desconocidas o en condiciones de mala visibilidad por hacerlas de noche, con lluvia intensa o con niebla. Hoy en día es un sistema que ya viene en prácticamente todos los relojes deportivos y en los teléfonos móviles, de modo que no debería ser un problema guardar la ruta previamente o grabarla para tener registrado nuestro paso en el caso de que tengamos que volver al punto de partida.
Peso medio: 10 gramos.
Al igual que te hemos dicho con la manta de supervivencia, no se nos ocurre ninguna razón por la que algo tan pequeño, tan ligero y tan sencillo de utilizar no debería de ir en todas las mochilas de cualquier actividad de montaña. De hecho no es que lo pensemos en Barrabes, sino que casi todos los fabricantes ya incluyen pequeños silbatos en las correas de ajuste pectoral de sus mochilas. El problema es que estos silbatos no tienen tanta potencia como para ser oídos a largas distancias o en entornos ruidosos como cerca de una cascada o en medio de una tormenta o con rachas fuertes de viento. Del mismo modo, los silbatos pequeños son difíciles de escuchar desde el interior de un vehículo en marcha o, a veces, incluso si hay grupos numerosos con conversaciones cruzadas.
Recomendamos que te hagas con un silbato potente y lo lleves siempre contigo para los casos en los que tengas que solicitar ayuda. La diferencia entre tener que gritar y tener que hacer sonar un silbato son exageradas sobre todo cuando te toca hacerlo durante un tiempo largo, que es lo que suele pasar cuando se transita por zonas poco frecuentadas.
Peso medio: 45 gramos, aunque hay modelos a partir de 25 gramos.
Echa un vistazo a este artículo sobre cómo elegir tu frontal para actividades de montaña. La linterna frontal es otra de las piezas de nuestra equipación que marca la diferencia entre una salida terminar una actividad sin asistencia externa o pidiendo un rescate que tardará tiempo en llegar. La linterna frontal permite, con muy poco peso, alumbrar el camino de regreso al punto de partida o hacer notar nuestra presencia a grandísimas distancias en medio de la oscuridad.
Tenemos linternas frontales con pesos nimios y flujos lumínicos muy aceptables en una relación excelente entre los dos factores. Si queremos mayores potencias de luz tenemos frontales capaces de iluminar centenares de metros con un peso todavía comedido. Tampoco es mala idea disponer de un piloto trasero de luz roja intermitente por su gran visibilidad y bajo consumo.
Esperamos que te haya interesado este artículo de precauciones y seguridad en mochilas de trail running. Si te ha quedado alguna duda sin resolver, te esperamos en nuestras tiendas físicas o en nuestra web para atender cualquier consulta que quieras hacernos. Te esperamos.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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