Seb Berthe escala en libre Dawn Wall, El Capitan. 32 largos, 9a
Tras Tommy Caldwell, Kevin Jorgeson y Adam Ondra, el belga consigue escalar la vía de pared más difícil del mundo: Dawn Wall, El Capitan, Yosemite.
Ropa de técnica de montaña para mujer, pies de gato para mujer, arneses, mochilas, botas de montaña para mujer. Explicamos sus ventajas.
Existen diferencias en diseño y funcionalidad entre el material técnico de montaña para hombre y para mujer. En este artículo vamos a explicarlas, incidiendo en los modelos femeninos.
No vamos a entrar en temas estéticos; vamos a explicar que singularidades tienen las versiones femeninas, y por qué.
El material de montaña, bien para hombre, bien para mujer, se intenta adaptar a las características morfológicas y anatómicas de una mujer media y un hombre medio. Tanto por cuestiones de seguridad como de comodidad, de prestaciones, etc.
En algunos casos, como explicaremos, los modelos para mujer son fundamentales, incluso por seguridad, como ocurre con los arneses. En otros, como en el caso de la ropa, o las mochilas, favorecerán a casi todas las mujeres. En otros, como es el caso de los pies de gato, o de las tablas de esquí, favorecerán a una mayoría de las mujeres (y a algunos hombres), pero a otras no.
Explicamos producto a producto cuáles son las diferencias entre los modelos de hombre (o unisex) y los de mujer, y qué ventajas traen estos últimos para nosotras.
Siempre recordando una cosa: en la montaña, en la naturaleza, comodidad y funcionalidad es seguridad. Si nuestro calzado nos molesta y no se nos adapta, si nuestra ropa técnica tiene puntos fríos por falta de ajuste, etc, al final esa molestia incrementa nuestro riesgo.
En la mayoría de los casos, como suele ocurrir en tantos ámbitos, el material se creó para hombres, que es lo considerado, por desgracia, como normal. Tiempo después, en algunos casos décadas, se reformuló el modelo masculino adaptándolo para las mujeres. Y, hoy en día, muchos modelos se crean a la vez en su versión masculina y femenina, de manera ya que no son adaptaciones.
Por eso, si encontramos algo unisex, pueden pasar dos cosas:
En realidad, esto último cada vez es más infrecuente. Normalmente, de todos los productos técnicos en los que es necesario, ya hay modelo masculino y femenino.
Un arnés nos tiene que ajustar perfectamente y sin impedirnos movimientos.
Sabiendo que es fundamental que el arnés sea de nuestra talla y se adapte perfectamente a nuestra anatomía para distribuir bien las fuerzas en caso de caída, es lógico pensar que la mayoría de los arneses que se fabriquen tengan modelo para hombre y modelo para mujer. Porque una de las mayores diferencias entre la morfología femenina y masculina se da en las caderas.
Las características fundamentales de los arneses para mujer son:
Es importante entender, insistimos, que el que el arnés nos encaje perfectamente es crucial para nuestra seguridad. Por eso, en la mayoría de los casos, a la hora de comprarlo no es conveniente elegir un arnés para hombre, con el cinturón a la altura de nuestra cadera. Puede ser peligroso y, además, limitará nuestros movimientos.
Encontraremos modelos unisex -cada vez menos- y modelos que tienen versión para hombre y versión para mujer.
Los pies quizás sean la parte de nuestra anatomía que, exceptuando la talla, menos diferencias muestran entre mujeres y hombres. Y, además, es una las parte de nuestra anatomía que más variedades de formas puede mostrar enter diferentes personas.
Ahí comienzan los problemas. Porque si cualquier calzado suele dar problemas a quien no tiene un pie, digamos, “estándar”, en el caso de los pies de gato, que tienen que sentar como un guante, la cosa se complica.
En general, los pies de las mujeres suelen ser más estrechos en la zona del talón, con el arco algo más alto, más estrechos en el centro y con la zona delantera algo más ancha. Así que las marcas, al diseñar sus modelos para mujer, tienen esto muy en cuenta. También, por supuesto, comercializan tallas más pequeñas.
Este diseño beneficiará a la gran mayoría de mujeres: menos huecos vacíos y menos zonas de presión al calzarse los pies de gato, los talones no “bailarán”, y más sencillo encontrar su talla.
Hay costumbre de que la ropa de cualquier tipo -de calle, deportiva, etc- sea específica para hombre o para mujer. En el caso de la ropa técnica de montaña, intervienes dos temas técnicos dependientes del ajuste: la agilidad necesaria, y la ausencia de puntos fríos.
Hay cosas como la ropa interior, pantalones, tops, mallas, etc, que no necesitan explicación sobre la versión para mujer. Los pantalones deben adaptarse a cintura y cadera y piernas, algo fundamental para tener comodidad, agilidad, y libertad de movimientos, y un modelo recto de cintura baja nos limitaría los movimientos.
Pero, en general, incluso en la 1ª capa no ceñida, o la 2ª capa, es importante el patronaje por seguridad.Las prendas de montaña de corte recto, a las mujeres, nos dejan una zona vacía en el lateral por encima de la cadera, una especie de triángulo de aire que nos dará problemas de frío, porque costará mucho calentarlo y muy poco enfriarlo. También perjudicará nuestros movimientos. Por eso, y no por motivos estéticos, se fabrica la ropa técnica de montaña entallada en cintura y ancha en cadera, siguiendo nuestra morfología.
Quizás la tercera capa pueda parecer la que menos diferencias guarda, pero no es así: sigue teniendo los mismos problemas de ajuste y de zonas de vacío que las interiores.
Sobre el calzado para mujer, tema de tallas pequeñas aparte, podemos decir prácticamente lo mismo que hemos explicado al hablar de los pies de gato: a diferencia de lo que ocurre con la ropa, un arnés, etc, -materiales en los que es fundamental que existan modelos para mujer, y estos nos favorecen prácticamente a todas-, aquí las diferencias de diseño nos favorecerán a la gran mayoría, pero puede haber excepciones.
En realidad, esto es algo que cada una sabemos: si nuestro pie no se adapta al estándar es algo que conocemos desde siempre, y no vamos a descubrirlo al comprarnos unas botas de alpinismo.
Y, además, una cosa importante: las pantorrillas de las mujeres, normalmente, son más bajas y algo más anchas. Las botas de caña alta suelen tener esto en cuenta, y varían la zona de su cuello para adaptarse y evitar presiones y molestias.
Hubo un tiempo en los que una mochila era una cosa plana similar a un saco con tirantes. Pero hoy en día tienen diseños ergonómicos que nos permiten llevar la carga con gran comodidad y sin que se resienta nuestra libertad de movimientos.
Este diseño es mucho más importante de lo que parece, y tiene mucho que ver con la eficacia: contra lo que suele pensarse, para que una mochila se adapte correctamente, entre el 75 y el 85 por ciento de la carga debe recaer en el cinturón. Así se reparte el esfuerzo y el peso por todo el cuerpo.
Para que el peso se distribuya, y tres cuartas partes de él puedan recaer sobre el cinturón, y no sobre los tirantes, las mochilas -especialmente las de carga, de mayor capacidad- son cada vez más anatómicas: respaldos y cinturones ergonómicos que las convierten en verdaderas prolongaciones de nuestro cuerpo.
Por eso se fabrican modelos de hombre y de mujer en la mayoría de mochilas de carga (y, sin embargo, no en las más pequeñas). Y puesto que buena parte de la carga recae sobre el cinturón lumbar, que tiene que envolver muy bien nuestra anatomía, ahí es en donde encontraremos las mayores diferencias en los modelos de mujer.
En este vídeo que grabamos en nuestra tienda Barrabes Barcelona a Helen Loves Mountains entenderéis perfectamente las diferencias.
Los sacos de dormir tienen tallas, y son muy importantes, porque el saco tiene que adaptarse a nuestro tamaño lo más posible (sin agobiarnos...). Si no, tendremos mucho más espacio que calentar con nuestro calor corporal y por lo tanto el saco será más frío.
Esa es la razón principal por la que existen algunos modelos de sacos de dormir con versión para mujer:
Suele pensarse que las diferencias entre los esquís unisex y los específicos para mujer es cosmética. Sin embargo, según las marcas y modelos, sí que hay diferencias, que pueden estar relacionadas con su peso, flex, anchura, longitud y posición de la fijación.
En realidad, en este caso, lo que las marcas hacen es crear un esquí que puede funcionar con una mayoría de mujeres, mientras que otras preferirán las características de un esquí unisex. Pero al revés también ocurre: si encuentran de su talla, hay hombres que, por su estilo de esquí o constitución, preferirán la ligereza y el flex de una tabla que, en un principio, se hizo pensando en una mujer media.
Diferencias estéticas aparte, quizás lo que las marcas podrían hacer es fabricar tablas de esquí con mayor o menor flex, mayor o menor ligereza, dentro del mismo modelo, sin diferenciar por sexos, y que cada quién eligiera.
Como ya hemos dicho en otros apartados, las principales diferencias vienen dadas porque, en general, las mujeres solemos tener las pantorrillas más bajas y anchas, zona del talón más estrecha, arco algo más alto, y parte delantera del pie más ancha.
En las botas de esquí solucionar estas diferencias es crucial, porque en una actividad en la que el pie no flexa ni se mueve, cualquiera presión innecesaria, además de incómoda, acaba trayéndonos problemas circulatorios y de frío.
Ya hemos comentado anteriormente que las pantorrillas en la mujer suelen ser más bajas y anchas. Esto es especialmente problemático al usar botas de esquí, por la gran altura y rigidez lateral de su caña.
Así que las botas de esquí para mujer tendrán estas características:
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Bilbao, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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