Ropa de montaña para mujer,mochilas, botas de montaña, sacos de dormir para mujer...explicamos las diferencias que existen con respecto a los modelos para hombres, y sus ventajas.
En este artículo vamos a hablar de las diferencias en diseño y funcionalidad que existen entre parte del material de trekking y montañismo no técnico cuyos modelos disponen de versión masculina y versión femenina.
No vamos a entrar en temas estéticos; vamos a explicar qué diferencia ambas versiones, y por qué los diferentes diseños.
En la mayoría de los casos, como suele ocurrir en tantos ámbitos, el material se creó para hombres, que es lo considerado, por desgracia, como normal. Tiempo después, en algunos casos décadas, se reformuló el modelo masculino adaptándolo para las mujeres. Y, hoy en día, muchos modelos se crean a la vez en su versión masculina y femenina, de manera ya que no son adaptaciones.
Por eso, si encontramos algo unisex, pueden pasar dos cosas:
Esto último cada vez es más infrecuente.
Aunque algunos de los productos de estos ejemplos no pertenezcan al ámbito de este artículo, hay que recordar que, a veces, como por ejemplo ocurre en la escalada con los arneses, las versiones diferenciadas son fundamentales por seguridad.
En otros casos, como ocurre con la ropa o las mochilas, una versión femenina se adaptará mejor a casi todas las mujeres, pero quizás a algunas no.
Y, en ocasiones, como ocurre con los pies de gato, calzado o las tablas de esquí, el modelo para mujer favorecerá a la inmensa mayoría de las mujeres, y a otras no, pero también favorecerá a algunos hombres.
Como hemos dicho, hoy vamos a hablar exclusivamente del material de trekking y montañismo de verano, sin entrar en actividades más técnicas. Explicaremos producto a producto el por qué de las diferencias entre los modelos de hombre (o unisex) y los de mujer.
Siempre recordando una cosa: en la montaña, en la naturaleza, comodidad y funcionalidad es seguridad. Si nuestro calzado nos molesta y no se nos adapta, si nuestra ropa técnica tiene puntos fríos por falta de ajuste o nos impide movimientos, si nuestra mochila no nos asienta bien, se incrementa nuestro riesgo.
En general, los pies de las mujeres suelen ser:
Así que las marcas, cuando comenzaron con los modelos para mujer, no solo hicieron tallas más pequeñas, sino que cambiaron las hormas intentando solucionar estos problemas que causaban incomodidades y falta de ajuste. Para una mayoría de mujeres, estos diseños que buscan una mayor adaptación y comodidad supondrán un importante beneficio.
Habrá una minoría que, por la constitución de sus pies, podría sentirse más cómoda con los modelos masculinos. Y, aunque también una minoría, si encuentran de su talla, habrá hombres que se sentirán más cómodos con los modelos femeninos. No es el tema del artículo, pero hay un famoso novenogradista que, durante muchos años, ha escalado con modelos de mujer, al encontrar mejor ajuste con ellos.
Hubo un tiempo en los que una mochila era una cosa plana similar a un saco con tirantes. Pero hoy en día tienen diseños ergonómicos que nos permiten llevar la carga con gran comodidad y sin que se resienta nuestra libertad de movimientos.
Este diseño es mucho más importante de lo que parece, y tiene mucho que ver con la eficacia: contra lo que suele pensarse, para que una mochila se adapte correctamente, entre el 75 y el 85 por ciento de la carga debe recaer en el cinturón. De esta manera se reparte el esfuerzo y el peso por todo el cuerpo; en las mochilas antiguas, prácticamente todo él recaía sobre los hombros, y nos agotábamos mucho más.
Para que el peso se distribuya, y tres cuartas partes de él puedan recaer sobre el cinturón, y no sobre los tirantes, las mochilas -especialmente las de carga, de mayor capacidad- son cada vez más anatómicas: respaldos y cinturones ergonómicos que las convierten en verdaderas prolongaciones de nuestro cuerpo.
En esta foto mostramos, a la izquierda, el respaldo de una mochila para mujer, y a la derecha su modelo equivalente para hombre. Puede apreciarse que es más corto, el cinturón alto y más angulado, y la diferente forma de los tirantes, curvos frente a rectos (que al natural es bastante más pronunciada: es algo que hay que ver en 3D, o mejor, sentir encima, para apreciar realmente).
Hay costumbre de que la ropa de cualquier tipo -de calle, deportiva, etc- sea específica para hombre o para mujer. En el caso de la ropa técnica de montaña, los motivos obvios por ajuste ante diferente anatomía cobran especial relevancia porque intervienen dos temas técnicos dependiente de él: la agilidad necesaria, y la ausencia de puntos fríos.
Las prendas de montaña de corte recto dejan una zona vacía en el lateral por encima de la cadera, una especie de triángulo de aire que nos dará problemas de frío, porque costará mucho calentarlo y muy poco enfriarlo. También perjudicará nuestros movimientos. Por eso, y para que ajusten bien, se fabrican entalladas en cintura y anchas en cadera, siguiendo nuestra morfología.
Los sacos de dormir tienen tallas, y son muy importantes, porque el saco tiene que adaptarse a nuestro tamaño lo más posible. Si es más grande, tendremos mucho más espacio que calentar con nuestro calor corporal y por lo tanto el saco será más frío; si es más pequeño, nos sentiremos comprimidas e incómodas.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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