Los 4 expedicionarios continúan su firme camino por la montaña, y ya se encuentran en el campo 3. Esperan poder atacar la cima la madrugada del viernes.
Campo 3 y cima en el Nanga Parbat
Alex Txikon, Ali Sadpara, Tamara Lunger y Simone Moro han alcanzado el campo 3, a 6.700m de altitud, y en estos momentos se encuentran descansando e hidratando.
Un paso de gigante: ya han superado los tramos más técnicos de la ascensión, en buena parte gracias al gran y desgastador trabajo realizado en las anteriores incursiones en la montaña; pero ahora llega lo duro: la altura y el gran invierno, a más de 7.000m, del nudo telúrico en el que se unen el Himalaya y el Karakorum, cuyo punto clave es el Nanga Parbat. Uno de los inviernos más duros del planeta, y en altura, que ha hecho que, en más de 25 años, y con más de 30 expediciones conformadas por los más fuertes de cada generación, nunca haya sido conseguida la cima invernal de este ochomil.
Tras el gran inconveniente que supuso permanecer dos noches y un día encerrados en la minúscula tienda del campo 2 debido al viento -campo que además es el más incómodo, instalado en una pequeña plataforma de menos de 5 metros cuadrados, con dos vacíos de 1000m a cada uno de los lados de la misma y en el que sólo salir a orinar es una verdadera aventura-, esta mañana partían cargados con sus tiendas hasta los 6.700m del campo 3. “Hace ya tiempo comprendimos que el clima del Nanga Parbat es caprichoso e impredecible, y que conviene saber encajar con filosofía y paciencia estos traspiés”, afirma Igone Mariezkurrena desde el campo base.
Pero, como suele ocurrir, no hay mal que por bien no venga. Esto les permitió hidratar, aclimatar y descansar tras superar los 2000m de desnivel que cubrieron en 10 horas desde el campo base hasta allí. Lo que puede ser fundamental el día del ataque a cima, que viene tras 4 jornadas de duro trabajo.
Cima del Nanga desde el campo 3
El huracán que, literalmente, amenazó con arrancar sus tiendas con ellos dentro, cesaba esta mañana, y los 4 han cubierto los casi 600m de desnivel hasta el campo 3, 300 de ellos en terreno mixto, seguidos por una impresionante y vertical pala helada. Han cargado con la tienda y algo de material de nieve y hielo. Recordemos que Alex Txikon y Ali Sadpara llegaron el 23 de enero a esa altura, dejando un depósito. Una vez más, el trabajo duro y bien hecho da sus frutos, y aunque han sido 5 horas de tensión por la dureza del hielo, afirman por walkie al campo base sentirse “fuertes y felices”.
Parte favorable
Tanto el parte meteorológico enviado por Karl Gabl desde Austria como el recibido por el doctor Javier del Valle desde Zaragoza indican lo mismo: el anticiclón y el tiempo estable se han instalado en el campo base del Nanga Parbat, y las dos jornadas claves (mañana y pasado), así como las de descenso, pueden ser idoneas, con viento suave y ausencia de nubosidad y precipitaciones.
Si todo va bien, mañana tienen intención de establecer el campo 4 a 7200m, y el viernes 26 de febrero, de madrugada, comenzar el ataque a cima.
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