Una fuerte tormenta obligó a los escaladores a refugiarse en una grieta a 5.000 m. |
Como las demás expediciones en Pakistán, la cordada formada por Thomas Huber, Iwan Wolf y Urs Stöcker pasó la semana pasada pendiente de una leve mejorÃa en el tiempo para jugar sus cartas y, como otras, emprendió la marcha el miércoles, cuando las previsiones habÃan previsto una breve mejora.
El Campo IV, a 6.500 m." |
Sin embargo, la cara sur del Ogro, una pared de granito de más de mil metros rematada por una banda de nieve y hielo muy inclinada que la separa de la cumbre, no ofrecÃa precisamente un aspecto alentador. Todo el recorrido estaba cubierto de hielo. Huber, Iwan y Urs emprendieron no obstante la escalada, pero cuando estaban a 5.000 metros de altura comenzó a nevar con violencia y tuvieron que refugiarse en una grieta hasta que el cielo se abrió, ya por la tarde, y les permitió alcanzar el Campo II con sus hamacas colgadas en la pared a 5.800 m.
El dÃa siguiente fue una dura jornada en la que pudieron escalar ocho largos hasta el Campo III, también en la pared. El viernes dejaron la zona de roca tras otros cinco largos, remontaron una arista de hielo y alcanzaron el Campo IV, en la base de la banda de hielo, ya a 6.500 m, y aún les quedó algo de tiempo para ir fijando largos del tramo de mixto que les esperaba. Al dÃa siguiente querÃan cubrir lo antes posible los 785 metros de desnivel que les separaban de la cumbre.Los puntos señalan los Campos a lo largo del Pilar Sur del Ogro (7.285 m) |
Efectivamente, el sábado se pusieron en marcha a las dos de la mañana, y no salieron de la banda de hielo hasta las 8,30h. Incluso entonces les esperaba un tramo con dificultades constantes y un viento muy fuerte que, según escribÃa el propio Thomas Huber en su página web, les hizo llegar hasta el lÃmite. Pese a todo, a las 15.30h. estaban los tres en la cumbre del Ogro. Después de cuatro años y muchos intentos, una cordada conseguÃa repetir la ascensión a esta montaña, por la vÃa de apertura que trazaron Chris Bonington y Doug Scott, lo que lograron con serio peligro de sus vidas.
Incluso esta misma temporada, dos expediciones (una comandada por Hans Kammerlander, que luego se fue al K-2,y otra por el americano Hasn Johnstone) intentaron escalar el Ogro y tuvieron que desistir por el mal tiempo. La cordada de Huber, en cambio, aprovechó los dás en que la pared (su objetivo principal) estaba "ocupada", para escalar por primera vez el vecino Ogro III, de 6.800 m.