Natalia Martínez, aislada en el monte Logan, Canadá, tras un terremoto

La argentina Natalia Martínez es una vieja conocida de los lectores de Barrabes. Junto al chileno residente en Canadá Camilo Rada, estos últimos años habéis podido leer tanto en nuestra web como en nuestra revista Cuadernos Técnicos noticias y reportajes de ambos. En 2013, ambos conseguían la 2ª ascensión histórica y primera invernal a la cima este del monte Sarmiento. En 2014, la 1ª ascensión histórica al Volcán Aguilera. Y en 2015, la también 1ª ascensión histórica al Monte Malaspina.

Ahora se encontraba en solitario de vuelta en el Yukon, intentando la travesía de la montaña, por la arista este hasta la cima situada a 5959m, descendiendo posteriormente por la vertiente contraria. Una escalada que debía durar unos 9 días, pero que se ha visto truncada al producirse hace 3 días dos terremotos consecutivos de magnitud 6.2 y 6.3 que han provocado grandes desprendimientos de seracs muy cerca de donde ella se encontraba, dejando además el camino de bajada impracticable. "A las 5:30 h de la mañana, Natalia se despertó con un estruendo terrible y sintiendo como el glaciar bajo ella se movía. Al salir vio enormes avalanchas de seracs que cayeron en las cercanías. El episodio se repitió un par de horas más tarde. Sin embargo, el campamento elegido por ella era seguro y no sufrió ningún daño, pero como se podrán imaginar se llevó un grandísimo susto", comenta su equipo.

Se encontraba en su campo 5, a casi 3900m de altitud, pero el riesgo del lugar le hizo trasladarse a la arista. Allí evita las caídas de seracs, pero el viento se convierte en un gran problema, sobre todo tras la llegada de una fuerte tempestad que ha azotado la montaña en los dos últimos días: “La tormenta golpeó el campamento con fuertes nevadas y vientos muy intensos, en sus palabras "era demencial", y Nati sabe de vientos! Una estación meteorológica a 30 km de distancia y mil metros más abajo registró ráfagas que superaron los 100 km/h, por lo que arriba en el filo no habría que extrañarse si los vientos superaron los 120 o 140 km/h, y tal vez más. Lo que combinado con la nevada y temperaturas de -20°C hicieron de la noche de ayer y esta mañana un gran desafío para Natalia, pero a diferencia de los terremotos este era un desafío para el que estaba preparada. Entre las frecuentes salidas a palear nieve y el viento que sacudía violentamente la carpa, no pudo dormir nada anoche, pero logró su cometido de mantenerse sana y salva y de mantener su campamento en buena forma.”

Es probable que pueda producirse pronto este rescate. Camilo afirma que “hoy a las 15 horas nos dio la buenísima noticia de que esta bien, que el viento se había moderado y estaba preparándose una comida caliente, pues durante la tormenta fue imposible encender el anafe. Es de esperar que el viento haya seguido a la baja y que Nati este por fin tomándose un merecido descanso.

Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que un helicóptero la recoja lo antes posible, esperamos que sea el viernes si los pronósticos.”