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Perfect Storm, nueva vía en el Mont Blanc para Richardson y Rinn

Desde 1989 no se abría ruta en la pared de Miage.

Perfect Storm, en rojo, junto a las del resto de la pared. Foto Simon Richardson
Perfect Storm, en rojo, junto a las del resto de la pared. Foto Simon Richardson

Según informa ukclimbing, Simon Richardson y Michael Rinn han abierta una gran ruta en la remota pared de Miage, en el macizo del Mont Blanc. Algo que, para el historiador del alpinismo Luca Signorelli, no ocurría desde 1989. “Perfect Storm” (700m, ED1, 6a+)

Las magnitudes en esa muralla, probablemente la de acceso más largo y complejo de la montaña, suelen considerarse casi himaláyicas, y Richardson y Rinn pensaron que una actividad así bien merecía una travesía: “nuestro objetivo no era solo escalar una nueva vía en la pared, sino también reproducir las experiencias que se tienen en las grandes cordilleras, extendiendo la aventura y no descendiendo directamente de la cima.”

Michael Rinn en uno de los largos de 6a+ en las secciones de granito. Foto: Simon Richardson
Michael Rinn en uno de los largos de 6a+ en las secciones de granito. Foto: Simon Richardson

Al final fueron 8 los días que duró la escalada, incluyendo 2 en el Refugio Wallot atrapados en una gran tormenta de nieve que les puso en serios problemas para encontrarla, entre avalanchas y en medio de un completo white-out. De ella viene el nombre de la vía, “Perfect Storm”.

El 12 de agosto empezaron a escalar, entre las vías Himalamiage (750m, ED1 Patrick Gabarrou, Giorgio Passino 18-19/01/1989) y el corredor Fanta (700m, TD Gian Carlo Grassi, Enrico Tessera 21-22/04/1984). Tras un vivac, completaban el 14 la escalada en la cima de la Punta Louis Amédée (4460m), y desde ella continuaban por la arista Brouillard, ya en muy malas condiciones, hasta la cima del Mont Blanc. Descienden tirando de brújula, en medio de un white-out y rodeados por avalanchas, hasta el Refugio-Vivac Wallot, en donde tienen que permanecer por 2 días.

Pero no renunciaron a finalizar su travesía, y en cuanto el tiempo mejoró, ascendieron a la Aiguille de Bionnassay hasta el refugio Durier, para finalizar a través de los Domes de Miage, con noche intermedia en refugio, en el pueblo de Les Contamines.

A pesar de las malas condiciones -que, según Richardson, han sido las peores que se ha encontrado jamás en Alpes- pudieron finalizar la travesía en lo que definen como “el cumplimiento de un sueño de 25 años.”

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