Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Foto: Sergey Glazunov, cortesía mountain.ru
En la foto puede verse, en rojo, la escalada hasta donde Gutov cree que se realizó; en verde, el tramo entre cimas que Glazunov piensa que escalaron. Lo confuso de la zona, llena de setas de nieve, y con niebla, les impidió comprobarlo, como se verá.
“No sé si alcanzamos o no la cumbre del Latok I o no, aunque creo que no. Pero, siendo honesto, tengo que decir que no me importa si llegamos a recorrer los 360m de arista entre cumbres o no: estoy seguro de que escalamos hasta su cima la Arista Norte. Fue una buena escalada que hicimos turnándonos Sergey y yo. Formamos un buen equipo, a pesar de que era la primera vez que trabajábamos juntos. ¡Eras una buena persona, Sergey! Siento mucho lo que te ocurrió en el descenso, cuando ya habíamos hecho casi todo el trabajo. Por favor, perdóname si me equivoqué en algo.”
El pasado día 31 de julio el alpinista ruso Alexander Gukov era rescatado por un helicóptero del ejército pakistaní, después de permanecer sin posibilidad de descenso durante 6 días a unos 6.200m de altitud, tras el fallecimiento de su compañero de cordada, el también ruso Sergey Glazunov.
Poco más se supo en ese momento sobre su escalada, excepto que intentaban conseguir la 1ª escalada de la Arista Norte del Latok 1, uno de los mayores -sino el mayor- reto técnico pendiente en el Karakorum, intentado durante 40 años por algunos de los mejores alpinistas de cada generación, y nunca conseguido.
Días después se anunciaba la 1ª escalada de la historia, por parte del equipo británico-esloveno compuesto por Tom Livingstone, Aleš Cesen y Luka Strazar, y la atención se centraba en ellos. Pero, una vez llegados a civilización y pudieron informar correctamente, se supo que habían escalado alto en la arista, más que el anterior punto más alto, pero que la peligrosidad les hizo tomar la decisión de realizar una travesía hasta el collado, subiendo el último cuarto de montaña hasta la cumbre por la cara sur. Fue la 2ª cima histórica en los 7.145m del Latok I, y la 1ª empleando -al menos en parte- la cara N de la montaña.
Y entonces, cuando parecía que -un año más- la arista Norte del Latok permanecía inescalada, mountain.ru publica la crónica de Alexander Gukov sobre lo acontecido antes de la desaparición de su compañero Glazunov y su propio rescate, que nos hace pensar que este año, por fin la Arista Norte se escaló en su totalidad.
La ha titulado "Latok I. Lo imposible no es para siempre".
Zona final, desde el vivac. Foto: Alexander Gutov, mountain.ru
El 13 de julio comenzaron a escalar, y con innumerables penalidades, como es de imaginar, 10 días después estaban listos para el ataque final, tras permanecer 2 días a 6.800m esperando la llegada del buen tiempo. -Comprobaron que no había ninguna línea fácil en el casco final, y el 23 partieron. Alcanzados los 6.980m de altitud, a las 14:40 del 23 de julio, el tracker de Gukov se quedó sin batería, y nada de lo posterior quedó registrado. A las 19:00 horas Glazunov, que iba abriendo, alcanzó lo que consideró la cumbre del Latok I. Descendió rápidamente, y ya en noche cerrada, ambos empezaron a descender hasta su tienda.
Sergey Glazunov, en la zona alta del Latok I. Foto: Alexander Gutov, mountain.ru
Gukov planteó sus dudas a Glazunov: “Compartí mis dudas con Sergey sobre si habíamos hecho cumbre o no. Todavía las tengo. Quizás otro forzaría los hechos, y afirmaría que sí hizo cima, pero yo no soy así. No sentí la cumbre. No recuerdo la arista anterior a cima, no permanecimos juntos en la cumbre dándonos un abrazo y disfrutando, como yo había soñado. Creo que sí que alcanzamos el punto más alto de la Arista Norte del Latok I, pero ahora, mirando en Google Earth, veo que el punto que alcanzamos estaba solo a unos 360m de la cima principal, con muy poca diferencia de altitud, pero esto no pudimos verlo por la niebla.
Sergey y yo decidimos que no íbamos a mentir. Él creía que hicimos cumbre. Yo creía que no. Y no tuvimos oportunidad de confirmarlo. Si hubiéramos subido la tienda con nosotros, y nos hubiéramos quedado arriba, lo habríamos sabido. Pero no lo hicimos, tuvimos que descender hasta la tienda inmediatamente.”
Foto desde el helicóptero. Victor Koval. mountain.ru
El resto ya es sabido: tras pasar un día en la tienda -del que Glukov afirma no recordar absolutamente nada, probablemente producto del shock de los 6 días que permaneció esperando, planteándose si quizás lo pasaron durmiendo y por eso no recuerda- el día 25 de julio comenzaban el descenso. Un helicóptero sobrevoló la montaña, al no tener noticias de ellos, y consiguió tirarles comida y gas -”no sé cómo Sergey consiguió atraparla”- y sobre los 6.340m de altitud, Glazunov falleció en accidente -ahora sabemos que mientras rapelaba.
Glukov se quedaba solo, y sin posibilidad de continuar el descenso, ya que su compañero descendía primero, y mientras Glukov cargaba con el equipo de vivac, Glazunov llevaba consigo el material.
Cuando ya estaba desesperado, recordó que, a pesar de estar sin batería, su tracker podía enviar un SOS de emergencia con su situación. Esto salvó su vida. Tras 6 días de espera, un rescate milagroso en helicóptero le rescataba de la montaña cuando ya casi no quedaba ningún atisbo de esperanza.
Alexander Gukov, en el helicóptero tras su rescate. Foto: Mountain.ru
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