Utilizamos cookies propias y de terceros para optimizar y posibilitar la navegación de la web, y a partir de tus hábitos de navegación poder mejorar nuestros servicios y ofrecerte una mejor experiencia de compra.

Obtén más información en nuestra Política de Cookies.

Portes Gratis
a partir de 49 €

Encuentros en la cumbre: Carlos Soria y Javier Camacho en la cima del Pico Lenin, 7.134m

08 de Agosto de 2019  |  Deja tu comentario
Diversas circunstancias forman un interesante grupo en este 7.000m.

Hacia cumbre en el Pico Lenin. Foto: Javier Camacho
Hacia cumbre en el Pico Lenin. Foto: Javier Camacho

Este verano, diversas circunstancias han hecho concurrir a un buen grupo de alpinistas españoles en el Pico Lenin, situado en Kirguistán. Una montaña ya de por sí bastante transitada, debido a que es uno de los sietemiles más asequibles para quienes quieren dar el salto a esa altura, y a la buena y sencilla logística de ascensión, con acceso en vehículo hasta campo base.

Pero ha habido otros condicionantes, que nos cuenta el fotógrafo aragonés residente en Pamplona del equipo Olympus, y alpinista de Rab, Javier Camacho, y que han hecho que, en un mismo día, coincidieran en cumbre él, el abulense Carlos Soria, el leonés David Rojo, los asturianos Luis Verano y Alfredo Martínez, y los madrileños Javier Pascual y Pedro Nicolás (presidente de la RSEA Peñalara, que acompañaba a Carlos Soria)

“Estoy con el proyecto del Leopardo de las Nieves, que ya sabéis que consiste en ascender los 5 picos más altos de la antigua Unión Soviética (NR: Pico Lenin, 7.134m, Khan Tengri (7.010m), Pobeda (7.439m), Korzheneskaya (7.105m) y Comunismo (7.495m), que hoy se encuentran situados en Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán. Ya subí el Kang Tengri hace 3 años. Y esta temporada decidí ir a Tayikistán para ascender el Comunismo y el Korjaneskaya”, nos cuenta Javier Camacho desde Kirguistán.

Javier Camacho, en el Kang Tengri. Foto: Javier Camacho
Javier Camacho, en el Kang Tengri. Foto: Javier Camacho

Pero la verdad es que pareció que el destino le quisiera decir a Javier que no debía allí: “Primero me lesioné en una rodilla poco antes de ir, me dolía, aguantaba. Pero dos días antes de partir me diagnosticaron rotura de menisco. Sin embargo, como no me fallaba mucho, decidí no anular la expedición, y ayudarme de una rodillera.”

No acabó ahí la cosa: al día siguiente (1 día antes de la fecha prevista pra el comienzo de la expedición), le comunican por correo que no puede volar al campo base en las fechas previstas al campo base (al que por circunstancias geopolíticas solo se puede acceder por medio de helicóptero), y que como poco tendría que esperar 15 días en el país para volar.

“Para mí esto era imposible, por fechas de vacaciones, y todo se desmoronó. No he llegado a saber los motivos. Se habló de que los helicópteros -que son militares-, se iban a ayudar a las inundaciones en la India, o que se requería su presencia en la frontera con Afganistán por un atentado, pero la verdad es que creo que todo se debió a que éramos pocos en la montaña, y pensaron que si nos juntaban a todos en un solo vuelo les salía más rentable.”

En la zona alta del Pico Lenin. Foto: Javier Camacho
En la zona alta del Pico Lenin. Foto: Javier Camacho

Con 24 horas por delante, y con ayuda de la agencia, empieza a intentar cambiar los vuelos. El Pico Lenin, en Kirguistán, parecía el objetivo más apropiado: “Son dos países muy diferentes en cuanto organización y progreso, no tienen nada que ver. Y esa montaña tiene una logística muy buena; debido al desarrollo del país y a su poca dificultad técnica, es bastante frecuentada. De hecho se accede en coche al campo base”. Tan solo una hora antes del momento de partir de Pamplona en autobús hacia el aeropuerto de Madrid, consiguió el nuevo billete, y el permiso necesario.

Javier no fue el único que, o bien tuvo que cambiar planes, o bien decidió que era un buen objetivo para un sietemil, y al final se juntó en el campo base todo el grupo que hemos enumerado. Allí Javier Camacho descubrió lo acertado de su decisión: recibió la notic a de que se suspendían definitivamente todos los vuelos al Pico Comunismo, quedando la montaña cerrada.

Ascendiendo hacia cima en el Pico Lenin. Foto: Javier Camacho
Ascendiendo hacia cima en el Pico Lenin. Foto: Javier Camacho

“Me he encontrado con una zona bien bonita, y con una montaña muy disfrutona. Después de lo que pasé en Lhotse y Everest, ha sido una ascensión relajada, de mucho disfrute. La montaña tiene sus grietas, sus avalanchas, pero con cuidado, técnicamente no es compleja, y aunque pasa de 7.000m, la altitud no tiene nada que ver con un ochomil.”

En 11 días culminaron. Primero una incursión hasta el campo 3 para aclimatar y dejar tienda y material, y después ya intento de cumbre, para el que hicieron grupo. “Fue un día de cumbre bueno, pero con mucho viento. En cumbre estaríamos a -15ºC, con una sensación térmica de -30ºC. Hasta que salió el sol pegó fuerte, de hecho he congelado un poco, pero sin importancia. A cima llegué el primero, y pude estar una hora disfrutando. ¡Me hacía falta después de las últimas expediciones! A la media hora llegó Carlos Soria, allí estábamos los dos, él con 80 años y su flamante prótesis de rodilla, ¡y yo con mi no menos flamante rotura de menisco! Los demás llegaron después.”

En la cumbre del Pico Lenin. Foto: Javier Camacho
En la cumbre del Pico Lenin. Foto: Javier Camacho

Javier Camacho quiere destacar esta montaña como muy buena para quien quiera dar el salto de los sietemil: “No es solo que son 7.100m, no es una altura excesiva, y que técnicamente no es muy compleja. Es que la logística es buenísima. Como en un principio no iba allí, y no la conocía, en mi caso no la aproveché: fui con mi tienda pequeña al campo base, tuve que subirla junto a equipo y demás a los campos de altura. Pero es que por muy poco dinero, y de forma muy profesional, se encarga una agencia de allí de todo eso, como hicieron algunos de los otros. Merece la pena.”

Ahora nos envía desde el país por medio de Whatsapp las primeras fotos, tal cual salen de la cámara: “He hecho algunas muy buenas, sobre todo nocturnas, vía láctea, etc. De vuelta a casa comenzaré con ellas”.

Por si alguien no conoce a Javier como fotógrafo, os recomendamos este artículo que hace poco escribió para Barrabes: Luces de Montaña. Pasión por la fotografía. En él nos cuenta muchos de sus secretos, y podéis ver algo de su obra.

Artículos más recientes

Comentarios

Para introducir un comentario debes identificarte en Barrabes.com. Haz click aquí para identificarte.
No existen comentarios para este artículo.