Blog

Filip Babicz escala la arista sur de la Aiguille Noir de Peuterey, Mont Blanc...en 1 hora y 30 minutos

El polaco Filip Babicz realiza la 3ª gran actividad del verano en Mont Blanc, al escalar la arista S de la Aguja Negra de Peuterey en hora y media.

Filip Babicz, señalando la arista S de la integral de Peuterey. Foto: FB Filip Babicz
Filip Babicz, señalando la arista S de la integral de Peuterey. Foto: FB Filip Babicz

Siguen llegando las actividades rápidas alpinas. El cierre de las montañas del mundo ha hecho que crezcan las actividades en las montañas cercanas por parte de alpinistas que, de otra forma, estarían distribuidos por las grandes cordilleras del planeta. Y los Alpes no son la excepción.

Es la tercera vez que Filip Babicz realiza una gran actividad alpina sobre la que informamos este verano. Primero completó la “integrísima” de Peuterey en solitario, y después, junto a Denis Tentro, escaló el Pilar Central del Freney hasta la cumbre del Mont Blanc, ascendiendo y descendiendo desde Val Veny en 22 horas, actividad que puede verse en el video aquí enlazado.

Y ahora ha llegado el turno a la Aiguille Noire de Peuterey, en el macizo del Mont Blanc: el 27 de agosto escaló la arista sur en el prodigioso tiempo de 1 hora 30 minutos y 14 segundos. Comenzó a las 16:00 horas, y a las 17:30 llegaba a cumbre. Solo empleó botas y pies de gato en cuanto llegó a la arista, una bolsa de magnesio, un arnés, una cinta, un mosquetón y un descensor para realizar el rápel de Punta Welzenbach sobre la cuerda allí instalada. Descendió lentamente por la cara este de la montaña.

Filip Babicz, en la arista S de Peuterey. Foto: FB Filip Babicz
Filip Babicz, en la arista S de Peuterey. Foto: FB Filip Babicz

La Arista Sur de la Aiguille Noire de Peuterey está entre las mas bonitas y famosas de los Alpes. Ya en los años 80, algunos alpinistas legendarios encontraron en ella un buen terreno de juego para probar su habilidad rápida en la montaña, y Renatto Casarotto y Jean Marc Boivin la escalaron en unas 2 horas y 45 minutos (cada uno en solitario), lejos aún de lo que ha conseguido el polaco.

Es evidente que una actividad así no tiene que ver con correr, sino con escalar muy rápido. Con moverse por el terreno complejo con una facilidad que solo da el salir a la montaña todos los días durante años, adquiriendo además un nivel técnico muy alto en todas las facetas del alpinismo. Finalmente, este tipo de alpinistas consiguen escaladas difíciles de imaginar, en lugares emblemáticos como esta montaña del macizo del Mont Blanc.

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.