Vídeo: Michaela Kiersch encadena Era Vella, 9a, Margalef
Una productiva visita de 1 mes de Michaela Kiersch a Margalef culmina con su segundo 9a+, Víctima Perfecta, y con la escalada de Era Vella, 9a. Aquí está el vídeo de la 2ª.
Robert Jasper consigue, entre otras escaladas de aventura y en solitario, la apertura de Goldfinger, en la Pirámide de Stetind, Noruega.
El alpinista y escalador alemán Robert Jasper tenía previsto realizar este año una expedición a las grandes paredes de Groenlandia. Pero, como ha casi todo el mundo, sus planes fueron frustrados por la COVID-19. Y entonces, el norte de Noruega vino como perfecta alternativa a su mente: “En 1998, mi esposa Daniela y yo visitamos las Lofoten durante nuestra “luna de miel escaladora”. Poderosos picos surgían del océano aquí y allá.”
Desde su luna de miel, han sido numerosas las ocasiones en las que ha visitado Noruega, “especialmente en invierno, para escalar en hielo”. Pero siempre ha considerado la belleza, dificultad y grandes posibilidades de sus muros de granito. Especialmente de Stetind: “Realizamos la primera escalada de Freya, una vía de 900m en la cara norte de Vagakallen. Desde allí vimos por primera vez la Pirámide de Stetind en la lejanía.” Y Jasper vio que ese debía ser su objetivo este verano.
“Desde que la vi ha estado en mi lista de deseos”, afirma Robert Jasper. Y finalmente, este año preparó su expedición en solitario a esta gran explosión de granito.
“Escalar en solitario supone que te tienes que autoasegurar en terreno muy complicado. Así que tienes que escalar de primero, rapelar hasta la anterior reunión extrayendo todos los seguros, y luego ascender por la cuerda de nuevo hasta la siguiente reunión. Por suerte, a pesar de que es muy tedioso, a lo largo de los años he realizado una rutina que me permite ir casi tan rápido como yendo en cordada. Además, no hay pausas, como al escalar con compañía, así que no te quedas frío.
Eso sí: los riesgos y desafíos son mucho mas altos yendo solo, y cada movimiento tiene que estar muy bien pensado. Lo compenso con el hecho de que disfruto especialmente estando solo en la naturaleza.”
Finalmente, Jasper llegó al pie de los 800 metros de la cara sur del Stetind y, cuando el legendario mal tiempo de la zona se lo permitió, comenzó a escalar: “primero fui sin asegurar, hasta que hubo un momento en el que ya no pude. Había descartado mi plan inicial de escalar la vía Guldfisken por la caída de piedras que vi, así que elegí un marcado diedro situado a su derecha, con un problema: finalizaba en unas placas planas que me planteaban un interrogante: ¿podría superarlas?”
Conociendo la trayectoria del alemán, es fácil suponer que eso, lejos de desanimarle, le animó: “¿Terreno inexplorado? Esa es mi gran pasión: explorar lo desconocido. No sé lo que puedo encontrar, y eso significa mucha aventura. Afrontar en solitario algo así supone el mayor de los desafíos para mí.”
Escalando en libre, y siempre con seguros no fijos, alcanzó el Pilar Sur a 2 tercios de su altura, en estilo limpio. Y 10 horas después alcanzaba la cumbre, ya a medianoche, a pesar de que, en el verano ártico, la luz seguía siendo la suficiente como para escalar sin frontal. “Conseguí la primera escalada de Goldfinger (6b+), una nueva variante a través del Pilar Sur. Los fuertes vientos me complicaron mucho el descenso pero, 20 horas después de mi partida, cansado pero feliz, estaba de nuevo en mi campo base en Tysfjord.”
No fue la única escalada de Jasper durante su exposición nórdica. También consiguió la primera en solitario a Torskefiskaren (6b+, 300m, escalada libre y limpia) y, de igual manera, la travesía Eidetind por la vía Engelsdiederet y la 1ª escalada en solitario a la variante suiza (6a+, 300m) en el Pilar Sureste del Rundtind.
“Solo puedo decir que Noruega es un paraíso para los escaladores en busca de aventuras, fieles al lema Climb wild! Las vías apenas están marcadas, tienes que autoprotegerte en todas. Y todo esto en un escenario de montañas salvajes con constantes cambios de tiempo. Es aventura en estado puro.”
Una envidiable actividad post-covid: “El tiempo del confinamiento fue difícil, y ha sido maravilloso poder, finalmente, viajar y escalar de nuevo, y disfrutar de la tranquilidad de las montañas. Y como siempre, el contraste con la vida cotidiana es mas fuerte para mí cuando vivo situaciones extremas en la montaña. Abren mis ojos, y crezco a través de ellas en muchos aspectos.”
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