
Ese dÃa, a las 2:40pm, Krzystof Wielicki y Leszek Cichy anunciaban por radio su presencia en cumbre y explicaban las atroces condiciones sufridas. Toda la expedición transcurrió al lÃmite, desde los 160km por hora de viento registrados en el campo 3 -y que por supuesto lo destrozaron- hasta una temperatura que nunca superó los -40ºC en ese campo.
La dura lucha para conseguir lo que hasta ese momento se consideraba imposible necesitó de un compenetrado equipo bajo la dirección de Andrezj Zawada, para montar la ruta y los 4 campamentos de altura, y supuso el comienzo de la larga historia polaca en los ochomiles invernales, con otras 8 primeras cumbres posteriores.
La dificultad de un hecho asà se indica en que han tenido que pasar 4 largas décadas para que, con la cumbre conseguida por los nepaleses en el K2 este año, se consiguiera completar los 14 ochomiles en época invernal.