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Condena judicial por pedir un rescate con engaños en Denali para ahorrarse el descenso

Un alpinista solicitó un rescate en el Denali Pass aduciendo unos problemas inexistentes para evitar el descenso a pie. Ha sido acusado y condenado.

El monte Denali, Alaska. Foto: Manu Córdova
El monte Denali, Alaska. Foto: Manu Córdova
Hace dos años saltaron a la luz las prácticas que empezaban a ser habituales entre los integrantes de algunas expediciones comerciales en el Himalaya a la hora de regresar a Katmandú: falsos partes médicos y de accidentes que les permitían ser aerotransportados gratuitamente para poder volver a casa apenas horas después de finalizar la expedición.

El volumen de estas prácticas fue tal que las agencias aseguradoras afirmaron que, de seguir así, no iban a poder continuar pagando los rescates, y el Gobierno nepalés se vio obligado a tomar medidas.

Al parecer, al llegar al aeropuerto de Katmandú, muchos de estos falsos enfermos volaban directamente a casa, por lo que el Gobierno obligó a que todo rescatado debiera pasar por un hospital autorizado en donde pudiera ser reconocido exhaustivamente para corroborar su estado. En caso de no mostrar signos de obligada evacuación, se amenazaba con grandes multas y otras medidas.

Una práctica que el año pasado fue imitada por un alpinista en el Denali sin éxito: no solo debió descender por sus medios, sino que además ha sido condenado por un tribunal a 5 años de prohibición de escalada al Denali y 10.000 dólares de multa.

Los hechos. El rescate de un compañero y su intento posterior de evacuación

El 24 de mayo de 2021, el Dr. Jason Lance, de 48 años de edad y ciudadano de Mountain Green, Utah, se encontraba intentando los 6.190m de altitud de la cima del monte Denali, el más alto de Norteamérica, a través de la vía normal del West Buttress.

Según documentos judiciales que hace públicos la Abogacia de los Estados Unidos, Distrito de Alaska, iba acompañado por un nuevo compañero con el que había coincidido en la subida (A.R.) cuando, en una altura situada entre los 5.650m y los 5.850m, éste último se empezó a encontrar mal, por lo que Lance continuó en solitario hacia cumbre dejándolo con otro grupo y llevándose con él el Garmin inReach de A.R.

Poco después de que el Dr. Lance regresara de cima y se uniera de nuevo a A.R. y al resto del grupo con el que éste había permanecido, A.R. cayó desde el Denali Pass, rodando unos 300 metros por la pendiente de nieve y hielo. Numerosas cordadas avisaron de la caída, y el helicóptero de altura del Parque Nacional del Denali se movilizó rápido, consiguiendo evacuar a A.R. de la montaña en menos de 30 minutos.

Fue transportado hasta donde pudo recibir los cuidados médicos adecuados para salvar su vida. En la causa, Chris Erickson, ranger de altura y oficial de refuerzo de la judicatura afirmó que había sido uno de los rescates más relevantes de la historia del Parque.

Pero la cosa no acabó ahí: testigos presenciales testificaron que el Dr. Lance usó el inReach de A.R. tras su rescate para avisar al Servicio de Parques Nacionales, primero afirmando que no tenía equipo adecuado para descender y después afirmando de forma engañosa que otros dos alpinistas estaban sufriendo hipotermia, con el objetivo de asegurarse un descenso en helicóptero desde el Denali Pass.

Uno de estos alpinistas, Grant Wilson, ha testificado en la causa que ni él ni su compañero estaban sufriendo un shock, como afirmó Lance desde el inReach. El ranger Erickson testificó que el Denali Pass es un lugar extremadamente peligroso para un rescate en helicóptero tanto para la integridad física de los escaladores como de los rescatadores debido a los fuertes vientos que embocan en el paso.

Finalmente, los otros dos escaladores y el Dr. Lance descendieron por sus propios medios, y los 3 llegaron sanos y salvos a los 5.200m del High Camp.

Al llegar al Medical Camp, situado a 4.300m, el ranger Erickson le pidió a Lance que le diera el Garmin inReach de A.R. para que el Servicio de Parques Nacionales pudiera devolvérselo a su familia. Éste se negó y comenzó a manipularlo de una forma que le hizo sospechar al ranger que estaba borrando mensajes. Posteriores comprobaciones confirmaron que numerosos mensajes habían sido borrados del mismo, incluido uno en el que el acusado solicitaba un helicóptero a otra agencia de rescate alegando motivos diferentes -también falsos- a los que había citado al NPS.

La acusación y el veredicto

En noviembre de 2021, el Dr. Lance fue acusado de 3 delitos menores:

  • Interferir en un operartivo de rescate
  • Violar una orden legal
  • Reportar falsos informes

El acusado se declaró culpable de violar una orden legal. Y el 1 de abril el juez Scott A. Oravec le condenó a 5 años de prohibición de escalar el monte Denali, al pago de una multa de 5.000 dólares y a realizar una donación de 5.000 dólares al Denali Rescue Volunteers.

Conducta extremadamente peligroso: las palabras de los participantes

Tanto el ranger Erickson como Wilson, el alpinista que acompañaba a Lance y del que éste afirmó que, junto a su compañero, sufría de hipotermia, testificaron que la conducta en la montaña del acusado fue extremadamente peligrosa y que consideraban que la condena estaba justificada.

Egoismo e indiferencia. Las palabras del Fiscal Federal

El Fiscal Federal John E. Kuhn Jr., del Distrito de Alaska, fue duro en su alegato:

“Impedir la investigación de un accidente casi fatal e intentar asegurar el rescate en helicóptero bajo premisas engañosas demuestra un egoísmo e indiferencia ante la escasez de seguridad pública y recursos de rescate que es inaceptable en cualquier lugar, y mucho menos en el pico más alto de América del Norte”

“La Oficina del Fiscal Federal tiene el importante deber de enjuiciar los delitos y las fechorías que ocurren en los 6,1 millones de acres del Parque Nacional y Reserva Denali. Como demuestra este caso, nosotros y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley nos tomamos ese deber con seriedad y perseguiremos esos delitos independientemente de la altura a la que ocurran”.

El riesgo del rescate, por la Superintendente del Parque Nacional del Denali

Por su parte, Brooke Merrell, Superintendente interina del Parque Nacional del Denali, testificó sobre los riesgos que se corren en un rescate así: “Un rescate en Denali es intrínsecamente peligroso tanto para los rescatadores como para los rescatados. En realidad, cualquier rescate por encima de los 4.000 metros es algo muy serio y no debe tomarse a la ligera ni esperarse.

Me gustaría reconocer y agradecer a los rangers de altura de Denali por la respuesta rápida y el hábil rescate con el que salvaron una vida relacionada con este caso en mayo pasado. También estamos agradecidos por el trabajo dedicado de la oficina del Fiscal Federal Auxiliar que llevó este caso a una conclusión exitosa".

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