
Y no han podido hacerlo de mejor forma: escalada al Makalu sin empleo de oxígeno suplementario en 17 horas y 18 minutos -tiempo más rápido registrado-, y vuelta a los 5.700m del campo base 25 horas y 48 minutos después de haber partido de él.
“Es lo más duro que hemos hecho en nuestras vidas”, afirma Egloff tras su descenso. “Sin oxígeno, a esa altura, es extenuante, y cada paso es eterno. Pero también es, sin duda, de las experiencias más profundas y emotivas que hemos tenido. Hemos bajado inmediatamente de regreso al campo base avanzado agotados, destruidos, ¡pero felices!”.
Existe un anterior tiempo registrado de 18 horas, por el francés Marc Batard en 1988. Recordemos que este alpinista francés se encuentra en estos momentos en el Everest, para intentar, a los 70 años, alcanzar el techo del mundo sin empleo de oxígeno suplementario, por la nueva vía que evita la cascada de hielo del Khumbu que él y su equipo abrieron a través de la roca el pasado otoño.