Cima sin 02 en el Nanga Parbat para François Cazzanelli en 20 horas

Fue una semana después de que el guía del Cervino de 32 años François Cazzanelli, junto a Pietro Picco, abriera en alpino y de tirón una variante de dificultad a la parte baja de la Kinshofer, que llamaron Aosta Valley Express. Una vía de 1.800m, AI90º, M6, 85º que se unió a las escasas aperturas en un ochomil en los últimos tiempos.

Hay que recordar que el campo base del Nanga Parbat es muy bajo. Tanto que, al abrir la Aosta Valley Express, no solo consiguieron una ruta de dificultad en el ochomil pakistaní, sino que ésta, a pesar de alcanzar solo los 6.000m de altitud, supera un desnivel cercano a los dos mil metros. Los dos mil metros, por otra parte, más delicados en cuanto a su dificultad técnica y compromiso de toda la escalada, salvando los problemas inherentes a la altitud.

Dentro del gran trabajo de todo el equipo, cabe destacar que François Cazzanelli superó los 4.000m de desnivel entre campo base y cumbre en tan solo 20 horas y 20 minutos. Un tiempo que muestra a las claras el gran nivel físico y técnico de los jóvenes guías alpinos. Partió a las 11:30 hora local y a las 7:30am hollaba la cima, tras haber descansado durante 4 horas en el campo 3. Además de ello, descendió de tirón hasta el base, mientras el resto del equipo permanecía en el campo 3.

No es la primera vez que el transalpino consigue algo así: en 2019, y cargando encima con todo su equipo y logística, anunció el récord de velocidad en el Manaslu: campo base-cumbre-campo base en 17 horas y 43 minutos. 44 largos kilómetros, con 3.280m de desnivel positivo y después negativo, todo ello en altitud.

Un tiempo que, además de asombroso, nos permite intuir lo que significa afrontar un desnivel como el del Nanga Parbat al añadirle el hándicap de la altitud por encima de ochomil metros, la dificultad técnica y el compromiso: casi 3 horas más en llegar a cima que en subir y bajar el Manaslu, una montaña, con 8.163m, tan solo 40 metros más alta que los 8.125m del Nanga.