El polaco, tras el primer descenso con esquís del K2 desde cima a campo base, sin empleo de O2 suplementario, parte mañana para intentar lo mismo en el monte Everest.
¿Su intención?: ascender hasta la cumbre del Everest sin oxígeno suplementario ni ayuda de sherpas de apoyo, para posteriormente descender desde la cumbre hasta el campo base con sus esquís.
Una forma de alpinismo, la del descenso de grandes cumbres con sus tablas de forma integral, en la que se ha especializado el polaco: no solo ha sido la primera persona en esquiar de cumbre a campo base en el K2, sino que también hemos podido verle en en acción de la misma forma en cimas vertiginosas como el Laila Peak o el Yawash Shar II, en donde también consiguió la 1ª cima histórica, y otros ochomiles como el Shisha Pangma.
Los vídeos enlazados en el párrafo anterior son espectaculares, no solo por la actividad, sino porque siempre va acompañado -y el Everest no va a ser una excepción- de Bartek Bargiel, su hermano, un gran especialista en drones que facilita la obtención de imágenes difícilmente vistas anteriormente a esa altitud.
Cabe recordar que, durante su expedición al K2, su profesionalidad y habilidad propiciaron el salvamento en el cercano Broad Peak de Rick Allen, cuando llevaba 36 horas desparecido: voló el dron a gran altura hasta que consiguió localizarlo a 7.400m de altitud, y guió a los rescatadores hasta él.
Solo una persona ha descendido desde la cima del Everest hasta su campo base esquiando. Y ha nevado desde entonces: como informamos en el año 2000, el esloveno Davo Karnicar realizó esta bajada con sus tablas, pero empleó 02 suplementario.
El primero es la ausencia de gente. Quienes intentan en el Everest algo diferente a lo ofrecido por las expediciones comerciales se ven penalizados por las caravanas y muchedumbres de primavera.
Si suben sin oxígeno, se ven obligados a largas paradas de espera. Y, si como Bargiel, pretenden descender con esquís, se encontrarían bloqueados.
El segundo factor también es muy importante: a pesar de ser más complicado el ascenso, porque el tiempo es más húmedo e inestable, y la montaña está más cargada de nieve, esto facilita la esquiada: nieve más segura, y grietas tapadas.
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