Mingma G. y su equipo de Imagine Nepal intentaban averiguar si estas fechas fuera de temporada eran adecuadas para un intento al Nanga Parbat. Se encontraron con esta descomunal avalancha que les ha obligado a abandonar la expedición.
Con el Nanga Parbat hay una confusión bastante extendida: al encontrarse en Pakistán, suele considerarse como ochomil del Karakorum. Pero no es así: en realidad, esta montaña de 8.165m se sitúa al sur del mismo, en el extremo occidental del Himalaya.
Por eso su regimen meteorológico es algo diferente. Podría definirse como una mezcla entre el clima y regimen de precipitación del Karakorum y el del Himalaya.
Con esta perspectiva, Mingma G., el conocido manager de la agencia Imagine Nepal, organizó con sus guías una expedición a la montaña en estas fechas, que suelen considerarse fuera de temporada, con el objetivo de probar si, como él pensaba, eran factibles para intentar en un temprano post-monzón la escalada. Esto les posibilitaba alargar la temporada de Pakistán, una vez terminada en Karakorum.Eligieron la vertiente de Diamir, y las cosas no han ido muy bien. La ruta Kinshofer era una ratonera que no dejaba de escupir piedras, así que optaron por cambiarse a la Messner. Tiraron cuerda, trabajaron bastante, aunque las condiciones no eran las mejores, incluso realizaron un intento a cima pero, finalmente, una descomunal avalancha ha arrasado la pared y la ruta, obligándoles a regresar a casa.
“Habíamos instalado nuestros campos de altura, y teníamos planes de cumbre que fuimos aplazando. El tiempo cada vez era peor. Tuvimos 3 días completos de nieve y caídas de avalanchas. Finalmente Tsering Sherpa y yo subimos a ver el estado de nuestros campos y, de repente, nos cayó esta descomunal avalancha. Tras ella, seguimos hasta el campo 1, pero no encontramos ni rastro”.
Son las palabras de Mingma G. quien, por suerte, no fue alcanzado. Vistas las imágenes, no es de extrañar que no encontraran ni rastro del campo. Como tampoco es de extrañar su decisión de abandonar: “Considerando la seguridad de todos los miembros de nuestro equipo, cerramos la expedición. Más que un equipo, somos una familia”.
Los hechos le han quitado la razón, al menos de momento. Porque ocurre que, este año, el monzón está azotando de forma tan virulenta y excepcional a Pakistán que su gobierno se ha visto obligado a decretar el estado de Emergencia Nacional.
Se considera ya como el monzón más fuerte desde hacia varias décadas y, según fuentes oficiales, son ya más de 1.000 las personas fallecidas, con cerca de 33 millones de personas que han debido abandonar o ser evacuadas de sus domicilios. El Ministro para el Cambio Climático de Pakistán califica las riadas de "sin precedentes" y habla de "el mayor desastre humanitario de esta década".
Es difícil de saber. Quizás, en un año normal, las condiciones sean más favorables.
Llegados a este punto, en realidad, en cuestiones meteorológicas y climáticas, lo que va a ser difícil de saber es que va a poder ser considerado como un año normal.
Artículos más recientes
Deja tu comentario
Sé el primero en comentar este artículo.