El peruano Sergio Ramírez, guía de montaña residente en la Cordillera Blanca y habitual colaborador de www.barrabes.com, nos envía otra de sus crónicas. En esta ocasión no habla de aperturas, sino de cómo ha resultado la aplicación de la ley que no iba a permitir acceder a la Cordillera Blanca sin guía de Huaraz, y de cómo una “minera” multinacional pretende explotar una zona reservada y protegida por ley. Desde Perú, informa Sergio Ramírez, www.nuestramontana.com
NUEVAS CONSIDERACIONES EN LA CORDILLERA BLANCA
Desde su publicación, el 19 de agosto del 2007, el reglamento de uso público dentro del parque nacional Huascarán ha causado mucha polémica, llegándose inclusive a considerar y cambiar algunos artículos del mismo que fueron aprobados en el plan maestro realizado unos años antes de esta última publicación.
Las múltiples protestas iniciadas por los clubes de montaña de Perú, hicieron eco en todo el mundo y los reclamos no se hicieron esperar por parte de federaciones y clubes de montaña de todo el mundo, incluso el presidente de la asociación internacional de guías de montaña se apersonó a Huaraz e hizo el reclamo respectivo a la absurda norma que obligaba a todos los montañistas a contratar guías de montaña en la cordillera Blanca.
Mucha gente en Huaraz estuvo a favor del reglamento, llámense agencias de viaje y guías de montaña, quienes esperanzaron temporadas de mucho trabajo, ya que erróneamente consideraron que ningún montañista haría reclamo alguno. Lo que no esperaban era el estricto control que se está llevando a cabo y que ha originado, esta es la parte positiva del reglamento, que muchas agencias, guías e incluso personal auxiliar de montaña se pongan a derecho y cumplan una serie de exigencias para obtener el permiso de trabajo dentro del parque.
Precisamente, a raíz de esta norma y las protestas que hubo, las autoridades del mismo parque nacional Huascarán, desde el año pasado ya empezaron a considerar a los deportistas peruanos independientes como tales, es decir, mientras pertenezcan a alguna asociación o federación, pueden ingresar al parque sin necesidad de contratar agencias de viaje o guías de montaña.
Los deportistas extranjeros no fueron considerados dentro del reglamento actual. Esto trajo como consecuencia una disminución considerable de expediciones de alto nivel que cada año aperturaban nuevas vías o realizaban repeticiones notables. Algunos montañistas empezaron a enviar cartas solicitando el ingreso al parque de forma libre, pagando lógicamente el derecho correspondiente de ingreso a la zona. Las autoridades del parque , conscientes de la realidad para este caso, nuevamente, aunque no se ha publicado, han realizado una nueva consideración que básicamente exige a quienes deseen ingresar por cuenta propia a la cordillera Blanca, presentar un documento acreditando su pertenencia a un club de montaña federado de su país de origen y demostrar experiencia en montaña, inclusive las solicitudes se pueden hacer estando en Huaraz, no es ya necesario enviar 30 días antes como se exigía el año pasado.
En conclusión, no es necesario contratar agencias de viaje ni guías de montaña para ingresar a la cordillera Blanca, quienes deseen hacerlo por cuenta propia, simplemente pueden acercarse a la oficina del parque nacional Huascarán en Huaraz y pedir su respectivo permiso. Solamente hay que pagar el boleto de ingreso y cumplir el reglamento de conservación del lugar.
Las autoridades del parque señalan además que todo visitante debe cumplir las normas de conservación dentro de la cordillera Blanca, incluso en algunos controles se está exigiendo mostrar la basura al momento de salida de la expedición. Además piden que no se participe de la informalidad y el abuso laboral al contratar agencias no autorizadas y personas que no califican como guías de montaña, esto sobre todo por propia seguridad del visitante.
MINERA IRRUMPE EN LAS FALDAS DEL NEVADO DIABLO MUDO SOBRE ZONA RESERVADA EN LA CORDILLERA DE HUAYHUASH
Nuevamente la desinformación de toda una población está por originar una lamentable intromisión minera en una zona reservada y protegida por ley. Aún más, en una montaña emblemática del sector, el Raju Collota o Diablo Mudo, que precisamente se corona como punto culminante de unos de los circuitos de trekking más hermosos del mundo.
Hacemos una llamado a toda la comunidad montañera del Perú y del mundo a fin de unir esfuerzos y evitar este nefasto proyecto que en nada beneficiará a los engañados pobladores de Huayllapa.
El atropello a las leyes de protección natural y el proyecto minero
La cordillera de Huayhuash, fue declarada área natural protegida en proceso de establecimiento el 24 de diciembre del 2002. Llámese esta denominación zona protegida por ley donde está terminantemente prohibida todo tipo de explotación que pueda dañar el entorno y/o contaminar el mismo, dedicándose el lugar íntegramente a la conservación de esta importante área natural de los andes peruanos.
Aún más, esta primera fase de conservar la cordillera de Huayhuash, está próxima para convertirla en parque nacional, pero para ello las autoridades deben realizar estudios de campo y valorar los límites del mismo. Por cierto el lago Jahuacocha, que viene a ser otro de los emblemas de Huayhuash, no ha sido considerado dentro del trazado original en la zona de protección, más bien ha sido considerado como “zona de amortiguamiento”, es decir, legalmente se encuentra protegida, pero en la práctica no es así, ya que cualquier argumento legal de alguna empresa explotadora de recursos naturales puede aducir su no inclusión en la reserva. Curiosamente una minera colinda con este lago y se puede observar ya trazados de caminos para camiones en las zonas superiores de Jahuacocha.
La zona del proyecto minero se encuentra totalmente dentro de la reserva, es decir, la minera está trasgrediendo claramente las leyes de conservación ambiental, más aún, en el poblado de Huayllapa, al cual pertenece este sector, han publicado anuncios donde invitan a la población para unas reuniones con el fin de alcanzarles los “beneficios” que obtendrán con el proyecto. Lo que la población no sabe y lamentablemente aún no tiene información, es la cantidad de perjuicios que produce la instalación de plantas mineras en lugares cercanos a ellos. Por citar un ejemplo, hace unos años las comunidades campesinas de Llámac y Pacllón, aledañas también a la cordillera de Huayhuash, vendieron sus tierras a una compañía minera y son más los problemas que tienen con ellos que las soluciones que les han dado. Desde ese año, la población sigue casi igual y el progreso ofrecido nunca llega. Similar situación o peor tienen otras comunidades en todo el Perú, que lamentablemente ha empezado a vender sus recursos naturales a empresas extranjeras sin tener en cuenta el futuro de sus hijos. Importante mencionar que estas empresas ajenas a Perú serían totalmente imposibilitados de construir semejantes atropellos ambientales en sus países de origen. Más bien acuden a países pobres e ignorantes en los que pueden saciar sus ambiciones de poder y destruir el entorno sin ningún tipo de remordimiento.
La representación legal de esta empresa minera expondrá todos sus argumentos para seguir con la explotación, como aducir que denunciaron la veta antes del 2002 ó peor aún, valerse de testimonios de pobladores claramente manipulados. Habrá que tener cuidado con todo ello y argumentar que la conservación y futuro ambiental no debe regirse por leyes hechas muchos años atrás que no previeron el desastre ecológico que produciría el propio ser humano en las montañas por ejemplo. Actualmente el gobierno peruano viene promoviendo que una de las armas para combatir la pobreza es cuidar el medio ambiente, es más, se acaba de crear un ministerio del mismo nombre.
Volviendo a la zona de Huayhuash, el pedido que se hace actualmente es informar a la población de Huayllapa del peligro que corren al permitir este proyecto minero. Ellos tienen la última palabra a final de cuentas, ya que a pesar de ser reserva protegida, las poblaciones aledañas, como Huayllapa, tienen mucha injerencia sobre sus tierras e incluso tienen la potestad de permitir o no este tipo de explotaciones, pero es importante hacerles ver las dos caras de la moneda; y eso no se está haciendo allí, solamente tienen información de una parte que les promete trabajo y progreso, pero esconde la terrible contaminación ambiental y sobre todo visual que tendrá esta zona si permiten lo anteriormente mencionado.
La población de Huayllapa ya recibe una cantidad significativa de dinero con el cobro de ingreso al sector por cada turista, y saben muy bien que el turismo es una buena fuente de ingresos que no hará daño a su entorno.
La alerta está dada y compete a todos quienes conocen y deseen conocer este lugar, impedir una depredación del lugar. Personas e instituciones que deseen proporcionar opiniones y ayuda al respecto pueden comunicarse con el Instituto de recursos naturales de Perú (INRENA) mhuancauqui@inrena.gob.pe (Ingeniera Marisela Huancauqui) o emurrieta@inrena.gob.pe (Ingeniero Eduardo Murrieta), encargados de la zona.