Desde primera hora del viernes los participantes fueron llegando a las instalaciones para completar la inscripción y los más fanáticos aprovecharon ya esa jornada para barranquear antes de que llegaran el resto de los inscritos. Las jornadas han estado marcadas por el fuerte calor y la abundancia de caudal en todos los barrancos.
Cabe destacar también la gran cantidad y el buen nivel de los patrocinadores y expositores, entre los que Barrabés tuvo un puesto destacado. Prácticamente la totalidad de los participantes se acercaron por los stands de tiendas, fabricantes y federaciones para informarse sobre novedades de material.
Tanto el congreso de audiovisuales como el congreso internacional de cañones y barrancos, tuvieron una amplia acogida entre los asistentes al encuentro, donde la calidad de las actividades realizadas y el buen nivel de los vídeos proyectados satisficieron las expectativas de los más exigentes. El primer descenso autónomo de la cascada de Gavarnie o las proyecciones de los barrancos de California, de Utah o de Méjico entre otros, demuestran lo alto que está el listón en los audiovisuales proyectados. Entre los principales temas tratados en las conferencias, la seguridad fue el más destacado. La presentación del Manual de aguas vivas de José A. Ortega y las charlas sobre rescate, técnicas en cabeceras o motivaciones en el barranquismo, fueron la tónica dominante en la tarde del sábado.
Precisamente una de las charlas que iba a ofrecer el Jefe de la División de rescate de los GREIM, Miguel Domínguez, tuvo que ser suspendida debido al elevado número de operaciones que hubieron de efectuarse en la jornada del sábado. Dos de ellos afectaron anímicamente al encuentro de manera muy significativa; la muerte del barranquista murciano Jesús Francisco Belando al accidentarse en la cascada de Sorrosal, cayó como un jarro de agua fría entre los participantes al encuentro. Un poco más tarde, otra desgraciada noticia vino a aumentar la tristeza al Gorgs-Mayencos: Álex Batllorí fallecía en las cascadas finales del barranco de Literola, en el valle de Benasque. Aunque no participaba en el encuentro, Álex era conocido entre todos los participantes por ser un experto barranquista y reputado aperturista. Una trágica coincidencia hacía que precisamente Álex muriera en el mismo barranco que él abrió exactamente hace 20 años.
Aunque las federaciones decidieron suspender la entrega de trofeos y menciones así como los sorteos programados en señal de duelo, los compañeros de Jesús Francisco decidieron junto con la organización continuar con el programa establecido y dedicar esos momentos a los barranquistas fallecidos.
Tras las menciones a la comarca del Sobrarbe, el Ayuntamiento de Ainsa y a las instalaciones de Morillo de Tou, se entregaron los diversos premios de fotografía y audivisuales, así como a la mejor actividad del año 2008 que recayó en Mario Gastón y el club Tracalet por el descenso autónomo de la cascada de Gavarnie. Entre los comentarios generales escuchados en el encuentro, se comentaba la cantidad y calidad de los regalos ofrecidos por los patrocinadores para el sorteo, con más de 300 artículos que hicieron las delicias de los premiados.



