La mayoría esperará por lo menos una semana más para llegar al Himalaya, pero algunos han sido muy madrugadores. Ueli Steck ha alcanzado ya el campo base del Makalu en su intento alpino en solitario al Pilar oeste, la expedición de Iñurrategi, Vallejo y Zabalza ha hecho lo propio en el Everest y la de Pauner y Juanito en el Shisha Pangma. Comienza la aclimatación y la vida de campo base.
Los que se dirigían al Shisha volaron hasta Lhasa, ciudad que ha asombrado a Carlos por los cambios que en la misma se han producido desde la última vez que la visitó, hace ya 10 años. La ventaja de acceder desde el norte al Shisha es que la aclimatación se realiza ya en la aproximación. Se parte de la ciudad de Lhasa en 4x4 por carretera, y durante las etapas de coche se transita por el plateau tibetano rondando los 4.000 metros de altura. El día que se llega a la montaña, a 5.000 metros, se puede comenzar ya a hacer algunas incursiones en la montaña con una base de aclimatación.
El BAT Basque Team ha llegado al campo base tibetano del Everest, a 5.000m de altura. Han ido muy rápido desde Katmandú; parece que la “aclimatación” que han llevado a cabo en su casa, transformando una habitación en cámara hipobárica para dormir, ha funcionado.
Sobre esto, y respecto a algunos comentarios, hay que decir que no les va a facilitar la labor durante la escalada. La aclimatación para ello la tienen que conseguir en la montaña. Lo que les permite esta pequeña ayuda es llegar más rápido al campo base, para poder aclimatar más tiempo y mejor en altura. Digamos que les evita unos pocos días de lenta aproximación, o bien unos días de estar tirados en el campo base esperando que el cuerpo reaccione. Pueden empezar antes a probar altura. Nada más.
Ahora esperarán a 5.000 metros hasta el sábado, día en el que tienen intención de ascender hasta los 5.700 metros de su propio campo base avanzado en el glaciar Rongbuk, a los pies del Supercoulouir del Everest.
Ueli Steck ya ha completado los 10 días de trekking que requiere la aproximación hasta el Makalu. Por aclimatar y realizar la dicha aproximación a la manera tradicional es el que más ha sufrido lo temprano de las fechas, ya que el monzón aún no ha abandonado totalmente aquellas tierras y según afirma, el tiempo ha sido muy húmedo y lluvioso. También hay que considerar que él se encuentra al sur del Himalaya, los demás al norte. Al parecer tanta humedad también ha provocado una especial actividad por parte de las sanguijuelas que caen de los árboles sobre los caminantes en la aproximación a este pico. Le acompañan Robert Bösch y Andy Wälchli, que van a intentar la ruta normal.
“Ahora comienza la fase de aclimatación. Mi plan sigue siendo intentar el Pilar oeste en solitario en estilo alpino. Dependerá en buena medida de las condiciones y el tiempo que haga. No sería el primero en no conseguirlo. Pero nuestra motivación es muy grande. Ahora vamos a instalarlos adecuadamente en el campo base y disfrutar de un par de días de relajo. Kaji, nuestro cocinero, nos cuidará con su estilo de cocina.”