A sus 26 años Simon Anthamatten es ya un gran conocido con un Piolet de oro en su haber, el que consiguió por su primera al Tenghampoche junto al gran Ueli Steck. Simon y Ueli han formado cordada en numerosas ocasiones, tanto en Suiza como en otras paredes del mundo. Simon también suele escalar en muchas ocasiones con su hermano Samuel, de 23 años, con el que ha conseguido rutas en el Cerro Torre, en el Capitán y una nueva ruta en el Cervino.
Su objetivo para este postmonzón era el Jasemba, en Nepal, montaña muy técnica de 7.350 metros cercana al Nangpa-La. Su primera ascensión data de 1986, cuando una expedición japonesa hizo cumbre. La última es de hace 2 años, cuando Hans Kammerlander y Karl Unterkircher ascendieron en el tercer intento la cara suroeste. Ha ido acompañado por su hermano Samuel (23 años) y su amigo Michael Lerjen (24 años), los tres guÃas de montaña de Zermatt.
Pensaron intentar abrir la cara sur, 1.500 metros de pared alpina muy comprometida, con roca, hielo y mixto. En estilo alpino, por supuesto.
Esta es la crónica de Simon sobre lo acontecido los 6 dÃas que duró la ascensión y el descenso, del 25 al 31 de octubre:
"El dÃa 29 de octubre a las 2:30 pm Michael, Samuel y yo estábamos en la cima del Jasemba, a 7.350m de altura. Sin embargo, no estábamos especialmente felices. El Jasemba no tiene ninguna cara fácil. Al igual que el Cervino, una vez que alcanzas la cumbre, tan solo has conseguido la mitad del camino. Esa misma tarde descendimos hasta los 6.900 metros, y al dÃa siguiente hasta el campo base. En total, 25 rápeles sobre estacas, fisureros, friends, un piolet enterrado y un bastón enterrado...
Ahora ya estamos en el campo base, exhaustos y mucho más aliviados.
Comenzamos el ascenso el 25 de octubre. Después de 5 horas de aproximación por el roto glaciar de Somna, alcanzarmos la base de la pared, a 5.800m. Al dÃa siguiente nos movimos rápido. Algo de escalada en hielo y luego gestión de nieve. Instalamos nuestra tienda en una seta de nieve a 6.500m. Tuvimos que dormir asegurados. A la mañana siguiente la escalada comenzó a ser muy complicada. Setas de nieve casi tan grandes como camiones, y entre medio de ellas, paredes de hielo. Mientras escalábamos en hielo podÃamos asegurar con tornillos de hielo. Pero cuando alcanzábamos la nieve sin fondo, tan sólo podÃamos salir cuanto antes sin poder asegurarnos. Nos preguntábamos, ¿qué tiene esto que ver con escalar? Nuestros nervios estaban al lÃmite, porque ascendÃamos un paso y descendÃamos dos. Tras ascender „sólo“ 400 metros de desnivel, instalamos nuestro viva a 6.900m, muy exhaustos. Un hueco en una seta de nieve nos permitió montar de aquellas maneras nuestra pequeña tienda para 2. Ya podéis imaginar lo bien que dormimos esa noche. La altura y los esfuerzos de los 3 últimos dÃas no nos daban mucha moral para el ataque a cima. Nos esperaba una pared vertical de roca de 150 metros y después otros 300 metros de nieve muy exigentes.
Pero gracias a nuestro gran espÃritu de equipo y a nuestra motivación, conseguimos la cima.
Nuestra primera ascensión a la pared sur del Jasemba también es la primera ascensión en estilo alpino a este pico."
Web de los Anthamatten: http://anthamattens.ch









