La semana del 31 de enero al 7 del próximo mes de febrero, desarrollaremos, con base en las instalaciones del Hospital de Benasque, la semana invernal del Módulo III del Máster en Medicina de Urgencia en Montaña de la Universidad de Zaragoza. La elección del lugar está motivada por el recio referente histórico que dicho lugar tiene para los aspectos sanitarios de quienes se mueven por nuestras montañas; el hecho de que durante esos días realizarán allí también los especialistas de los Grupos de Rescate en Montaña de la Guardia Civil su Plan de Instrucción Invernal, permitiendo así el intercambio de experiencias con nuestros alumnos; y la máxima adecuación de las instalaciones y el entorno para el desarrollo de las enseñanzas. Está previsto realizar al inicio de esa semana una serie de actos institucionales, el lunes día 1 de febrero de 2010 con el siguiente programa:
13:00 h. Inaguración oficial del Módulo III del Máster MUM.
13:30 h. Imposición a D. Laurentino Ceña Coro, actual Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Sevilla y pionero del heli-rescate en montaña, que tan importantes servicios prestó a la CCAA de Aragón y al desarrollo del MásterMUM, durante su etapa como Jefe de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil con base en la ciudad de Huesca(UHEL-41).
14:00 h. Lunch a los asistentes al acto.
En principio está prevista la asistencia de las siguientes personas:
A.- Por parte de la UNIZAR:
B.- Por parte de la Guardia Civil:
C.- Por el Gobierno de Aragón
D.- Por las Federaciones de Montaña
E.- En representación de los montañeses
Los temas de la seguridad y gestión del riesgo en montaña, la prevención de accidentes, el rescate medicalizado de los accidentes de montaña y la formación en medicina de montaña, en los que Aragón es pionera y piloto, están de máxima actualidad en estos tiempos (avalanchas y otros accidentes de los que en Aragón se producen el 40% de todos los registrados en España, infraestructura sanitarias y de rescate para eventos internacionales, como las olimpiadas, etc.) y pensamos que es una buena ocasión para que todos nos mostremos orgullosos de los logros conseguidos y que pensemos en las mejoras que debemos acometer para afrontar las necesidades de los usuarios y los profesionales de la montaña, montañeses, montañeros y turistas.
Aragón, definido por muchos como “un país de montañas” ha realizado en los últimos años una decidida apuesta por la explotación del denominado “turismo activo” en el que las actividades lúdicas y físico-deportivas practicadas en el medio natural y en la montaña, resultan fundamentales para fijar población y crear riqueza en unas áreas geográficas que, de otro modo, estarían abocadas a la despoblación, el abandono y la pobreza. Del éxito de esta apuesta da buena cuenta el hecho de que en los últimos años este “turismo activo” se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la Comunidad Autónoma suponiendo más del 7,6% de su PIB (año 2000) y el 9,4% en 2009; pero la explotación de las actividades en el medio natural y en la montaña, tiene como “efectos colaterales no deseados” un importante incremento en los accidentes que se producen como consecuencia de la práctica de estas actividades, cuyo estudio, prevención y asistencia, parecen irrenunciables desde un punto de vista ético, moral, económico y socio-sanitario.
En este sentido de compromiso con los problemas que genera para nuestra Comunidad los accidentes de montaña y la práctica de los deportes de montaña y escalada, cabe citar la realización de proyectos de investigación específicos y la formación de profesionales debidamente preparados para asumirlos. Entre ellos, la firma de un Convenio Institucional de Colaboración suscrito por el Gobierno de Aragón, el Ministerio del Interior (del que dependen los Grupos de Rescate en Montaña de la Guardia Civil), la Universidad de Zaragoza, y las Federaciones Española y Aragonesa de Montañismo (BOA num.12 de 31 de enero de 2003) para la creación de los CUEMUM (Cursos Universitarios de Especialización en Medicina de Urgencia en Montaña) en 1996. De este Convenio deriva el Máster en Medicina de Urgencia en Montaña (Máster MUM), Estudio Propio nº 366 de la Universidad de Zaragoza, cuyo objetivo es garantizar que los sanitarios (médicos y enfermeros) que en él se forman, posean una formación de calidad, reglada y oficialmente reconocida.
Sus objetivos pedagógicos se centran fundamentalmente en tres saberes:
La Consejería de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, comprometida con un turismo de calidad en Aragón, consciente de los beneficios que reporta la formación especializada de los sanitarios para asistir a los accidentados en la montaña, y decidida a poyar un socorro medicalizado que sea un valor añadido más a la hora de concurrir a unas Olimpiadas de invierno, financia parte del “Curso Básico de técnicas de montañismo de especial aplicación al rescate en montaña, y de Patología de los Deportes de Montaña” (Módulo III del MásterMUM). En la semana invernal, los alumnos participarán en diversas prácticas, seminarios y talleres, relacionados con las técnicas de los deportes de montaña invernal, el conocimiento de la dinámica de la nieve y los aludes, la búsqueda de víctimas de avalancha y su tratamiento, la progresión en nieve y la gestión del riesgo en montaña invernal.
El Curso se desarrolla en dos semanas, una invernal en el entorno de Los Llanos del Hospital, y otra estival, con base en el refugio de La Renclusa. El Antiguo Hospital, refugio para caminantes, construido por los monjes Hospitalarios hace ocho siglos, ha sido recientemente reconstruido y es el lugar que va a albergar a los alumnos y profesores del Curso. Ramiro I, primer rey de Aragón, encargó a las Órdenes Militares del Hospital de los Pobres (Hospitalarios) y del Templo de Salomón (Templarios) de Jerusalén, vigilar las fronteras de su reino y velar por la seguridad de sus caminos, ayudando a quienes por ellos transitaban. Ellos crearon los Hospicios u Hospitales, entendidos como instalaciones en las que se hospedaba, ubicados en las proximidades de los puertos de montaña, para albergar, ayudar y socorrer a viajeros y peregrinos en tránsito por aquellas montañas. En este sentido de hospitalidad y cobijo, los refugios de montaña heredan el espíritu de los antiguos hospitales. El personal sanitario trata con personas, su formación debe ser humanista. Es fundamental que las universidades no dejen de lado la formación humana de sus profesionales. El problema muchas veces son los alumnos que sólo están interesados en su formación científico-técnica. La Medicina de Montaña no es una especialidad, es el arte de hacer medicina en situaciones de “extrema periferia”. Y eso es lo que pretendemos al instalarnos en Los Llanos del Hospital, lejos de los municipios, en el corazón de la montaña, acercarnos a la “extrema periferia”, trabajar en el entorno de los antiguos hospitalarios e impregnar de humanismo a los alumnos.