Edurne informa acerca de la llegada de Miss Oh al campo base. Aunque días antes numerosos vuelos de helicóptero anunciaban su llegada: parece ser que un gran equipo de la televisión coreana la acompaña con el objetivo de realizar una retransmisión en directo de 8 horas el día de cima. Los demás grupos van llegando con cuentagotas a la montaña y empiezan su trabajo. Hace pocos minutos Pauner nos informa de que permanece junto a Pérez en el campo 1 en espera de que el tiempo cambie para ascender hasta el 2. En el Pumori continua trabajando un buen equipo que, además de intentar este técnico sietemil, aclimata para el Annapurna. Polacos, Joao García, Horia Colibanesu...ya han realizado un intento a cima abortado por los aludes y el mal tiempo.
Os ofrecemos un pequeño extracto de los diferentes correos recibidos en los que Edurne Pasabán cuenta a amigos y medios sus intentos en la montaña, lo que ocurre en el campo base, y sus sensaciones íntimas sobre algunos temas que la afectan muy directamente.
Sobre los mensajes positivos y negativos sobre ella:
“Los días de descanso del Campo Base sirven, entre otras cosas, para relajarse y pensar. Es verdad que con el ambiente que hemos creado aquí es difícil sentir la soledad, pero hay momentos en que, pese a todo, te golpea. Piensas en todo lo que has hecho en tu vida, y el porqué de estar aquí. Algunas veces las respuestas te convencen y piensas que todo lo que has hecho en tus 36 años, al menos para ti, ha merecido la pena. Otras veces dudas y piensas: “quizás tendría que haber dedicado mi vida a otros asuntos”.
Pero luego leo los mensajes de apoyo que enviáis y, como es normal, me animo y me siento bien. Claro que no todos los mensajes son positivos… También eso es normal; no a todo el mundo le tiene por qué gustar lo que hago. Y, pese a ser normal, aún me entristece leerlos. Me recuerda cuando era pequeña, en el colegio, y las otras chicas se ponían en mi contra. Yo fui una niña que nunca supo defenderse, pero que intentó siempre hacer lo mejor para la gente que tenía a su alrededor. Entonces era mucho más débil, y de aquello hace ya unos cuantos años… pero Edurne no ha cambiado tanto. Ha madurado, ha crecido, pero como persona no ha cambiado. Sigo haciendo las cosas lo mejor que puedo, para mí y para toda la gente que me rodea, y por supuesto para todos vosotros. En fin, estos son los sentimientos que me rondaban por la cabeza esta tarde en mi tienda; un poco tristes, lo sé, pero quería compartirlos con vosotros de todas formas.”
Un alud en mitad de la noche:
“El tiempo nos ha hecho regresar otra vez al campo base. Ya nos dijo nuestro meteorólogo, Víctor, que el viento iba a ser fuerte e iba a nevar, pero la verdad que no pensábamos que fuera tanto.
Ayer por la noche en el campo base nevó mucho, y el viento toda la noche ha sido increíble, muy fuerte. Y por si era poco, una avalancha que ha caído hoy por la noche nos ha hecho pasar un mal rato. Ayer, después de cenar, nos metimos en la cama, mejor dicho en el saco, con mucho frío y mucha humedad. A la hora escuchamos un gran estruendo. Durante unos segundos no se escuchó nada más, pero de repente nuestra tienda empezó a moverse y todos nos levantamos del saco corriendo, con las navajas en la mano, por si había que rajar la tienda. Fueron unos segundos muy tensos, todo quedó en un susto muy grande y nada más. Pero toda la noche ha sido de gran tensión.
Hoy por la mañana, viendo el mal tiempo y lo que han previsto para estos días hemos decidido bajar otra vez al campo base. Hay mucha nieve en la montaña, y con el viento que está anunciado, hemos preferido ir con cuidado y esperar unos días aquí abajo.
Bueno, mañana os contaré algo más, ahora voy a descansar e hidratarme un poquito, que cuando bajas de arriba lo haces un poquito débil.
Besos a todos.”
Llega Miss Oh al campo base:
“Por la tarde, después de comer, ha venido un periodista de “ManandMountain”, la revista más importante de Corea, a entrevistarme; un chico muy majo. Venía acompañado por un cámara de la televisión coreana, que ha grabado la entrevista; la verdad es que ha sido una hora de entrevista muy agradable, en la que hemos hablado de montaña pero también de la vida… hemos filosofado un poco. Siempre he pensado que los coreanos eran diferentes, pero quizás no lo son tanto; quizás es que no los conozco mucho. La verdad es que hoy me he dado cuenta que todos somos muy parecidos: humanos, con corazón y sentimientos. Me han encantado; me han parecido muy buena gente. Qué grande es la montaña, que me permite conocer cada día gente diferente, y siempre buena gente.”
“Ayer por la tarde invitamos a Miss Oh a tomar el té a nuestro Campamento después de comer. Les habíamos dicho que viniesen a las dos y a la hora en punto estaban aquí.
Miss Oh nos contó en qué consiste todo el equipo que ha traído, y lo que va a hacer en el Campo Base. Parece que han venido 30 personas de la televisión coreana para hacer una retransmisión del día de la cima, y dicen que retransmitirán en directo a lo largo de 8 horas. La verdad que es un buen montaje; muy bien hecho.
Ella nos preguntó hasta dónde habíamos llegado en la montaña y hasta qué lugar habíamos instalado cuerdas fijas; nosotros confirmamos que la ruta estaba equipada hasta el Campo 3. Se alegró mucho y nos dijo que habíamos hecho un buen trabajo. Enseguida me preguntó qué podía ella aportar a cambio de poder usar las cuerdas, y nosotros le dijimos que no se preocupara; que el trabajo lo habíamos hecho porque nosotros habíamos llegado los primeros, y que podían usar nuestro material tranquilamente. Nos lo agradeció mucho, y se despidió diciéndonos que para cualquier cosa contáramos con ella.
Fue una tertulia muy amena. Le tomamos un poco el pelo, sobre todo Alex, que la conoce desde hace mucho tiempo, y nos reímos un poco. Estuvo bien.”