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Miss Oh contesta por medio de Yong-Hak Park, de Black Yak

04 de Mayo de 2010  |  Comentarios (33)
Kyu Dam-Lee, enlace de explorersweb en Corea, recibe contestación por parte del espónsor de Miss Oh sobre lo acontecido en el Annapurna. La propia Miss Oh realiza unas declaraciones a la Agencia EFE. Por otra parte, recibimos una crónica detallada del descenso de Dawa y Sonam Sherpa desde el campo 4 hasta el campo base de la montaña, una carta de agradecimiento de Carlos Pauner hacia ambos sherpas, y un comunicado de la familia de Pauner sobre algunas acusaciones
Kyu Dam-Lee, enlace de explorersweb en Corea, recibe contestación por parte del espónsor de Miss Oh sobre lo acontecido en el Annapurna. La propia Miss Oh realiza unas declaraciones a la Agencia EFE. Por otra parte, recibimos una crónica detallada del descenso de Dawa y Sonam Sherpa desde el campo 4 hasta el campo base de la montaña, una carta de agradecimiento de Carlos Pauner hacia ambos sherpas, y un comunicado de la familia de Pauner sobre algunas acusaciones

Los colegas de www.explorersweb.com han recibido contestación por parte del espónsor de Miss Oh, que ha contestado a un correo de su contacto en Corea, Kyu Dam-Lee. El correo es contestado por Yong-Hak Park, de Black yak. Por otro lado, la agencia EFE publica unas declaraciones de la alpinista coreana.

Yong-Hak Park afirma que sienten profundamente la pérdida de Tolo Calafat. Aunque no lo conocía en persona, dice que escuchar a Tolo hablar con su mujer por el Thuraya le produjo una profunda impresión.

Respecto al accidente y las declaraciones que Juanito ha hecho en diferentes medios, afirma que el equipo estaba exhausto tras 20 horas en la montaña, sin comer, y que no pudieron hacer nada por ayudar. Y que un jefe de grupo no puede obligar a miembros de su equipo (en este caso los sherpas) a realizar algo que no quieren ni pueden hacer porque están exhaustos, poniendo en peligro su vida, porque en ese caso sería responsable de lo que pasara con ellos, por ejemplo, un segundo accidente.

Respecto a los sherpas del campo 3, afirma que había 3 sherpas que esperaban para ayudar al grupo que descendía de cima. Se encontraron con los dos cámaras de Miss Oh, que iban por delante de ella, y les acompañaron en el descenso al campo base.

Por otra parte Miss Oh ha afirmado a la agencia EFE que ellos no quitaron ninguna cuerda de la montaña. Y que ella no se va a poner a contar qué hizo cada cual en la montaña ese día, incluido Juanito. Que había 19 personas en la montaña ese día, que pregunte a otros.

Respecto a los sherpas, afirma lo mismo que su espónsor: estaban exhaustos, y cuando les dijo de ayudar, dijeron que no estaban en condiciones. Y que en un caso así, las vidas humanas son más importantes que el dinero.

Miss Hawley y la cima en el Kanchengjunga

Al regresar a Katmandú, Miss Hawley ha entrevistado a todos, incluida Miss Oh. A ella también la ha interrogado sobre su cima en el Kancheng, que fue puesta en duda por Edurne Pasabán hace pocas fechas (aunque anteriormente ya había sido puesta en duda por Ferrán Latorre). Miss Hawley ha decidido declararla “disputed”. Esto, por parte de Miss Hawley, no significa un juicio, sino una constatación de un hecho. Es decir, ella no afirma que no ascendiera, y no rectifica su opinión, pero de esta forma recoge el hecho de que Edurne Pasabán no está conforme. Esta cima será “disputed” mientras Edurne no retire sus dudas.

SONAM, DAWA Y OTROS HÉROES DE LA MONTAÑA , por María Antonia Nerín

A Dios gracias, han llegado Sonam y Dawa al Campo Base esta madrugada, sanos y salvos, con 30 kg cada uno y habiendo esquivado una avalancha mientras bajaban del C3 al C2, en el "cono" que ha sido la pesadilla de todos los alpinistas. El jueves, después de rechazar ser evacuados en helicóptero, y a pesar de que Carlos, Juanito y Javier (por emisora) repitieron hasta la saciedad que abandonaran TODO para bajar sin peso lo más rápido y seguro posible, desmontaron el C4, cargando tiendas, equipo y material, y bajaron a dormir al C3. En el primer rápel perdieron la antena de la emisora, por eso no podíamos comunicar con ellos (ni ellos con el CB).

El viernes, a las 7:30 de la mañana salían de la repisa que hay encima del cono, con todo el C4 y C3 en las espaldas. Colgados de las cuerdas, en el mismo cono, esquivaron una avalancha. Las dos noches anteriores había nevado, así que con más de 30 cm de nieve fresca, el grandísimo riesgo de desprendimientos y avalanchas, y toda la carga, llegaron al C2. Allí recogieron todo, y organizaron un depósito, ya que no podían transportar más peso.

En el CB no sabíamos nada de ellos desde la mañana del jueves. Pensando que habían dormido en el C3, esperábamos que llegaran entre la una y las dos del mediodía del viernes. En vista de que no aparecían, Javier Pérez y yo fuimos hasta el inicio del glaciar, con cámara y prismáticos para intentar verlos. Estuvimos una hora rastreando la vía, en la distancia, pero ni rastro. Eso sí, vimos caer cuatro avalanchas en distintos puntos. Cuando se nos echó la niebla encima, poco antes del ocaso, nos volvimos. Aprovechamos para dejar una losa de piedra con el nombre de Tolo en el "Memorial a los muertos en el Annapurna" que hay en CB de los franceses. Eran las 6 de la tarde. Abatidos por el recuerdo de Tolo y la terrible posibilidad de que nuestros sherpas tampoco volvieran, llegamos al CB. Seguíamos sin comunicar con Sonam y Dawa. Decidimos retrasar la partida prevista para el día siguiente, hasta saber la suerte que habían corrido. Horia, Jorge Egocheaga y Martín Ramos saldrían a las 5 de la mañana hacia el C2 (y C3 si era necesario), para ver si había algún rastro de ellos.


Nos acostamos tarde, con el ánimo totalmente abatido. Javier se quedó escribiendo un artículo para el periódico en el domo de comunicaciones. Sobre las 00:30 oí voces en nepalés y a Javier que gritaba "¡¡Han llegado los sherpas!!". Me calcé y salí tropezando de la tienda. Llené a Dawa de mocos y lágrimas, mientras lo abrazaba y le daba besos (no sé lo que debió pensar). Luego abracé y besé a Sonam. No sé quién lloraba más de los dos. Sonam venía muy muy cansado y bastante afectado por la muerte de Tolo. Habían tardado 17 horas y media en bajar (y recoger) del C3 al CB; un recorrido que, en condiciones normales, se hace en 5 horas. Dawa se comió un plato de las pochas que había preparado Juanito para cenar, y luego otro de Dal-Baht (arroz blanco con pure de lentejas). Sonam fue incapaz de comer nada, pero se bebió todo lo que le daba: té, zumo, agua caliente, y caldo. Le puse los pies a remojo. Lo suyo no eran congelaciones, más bien un pie de trinchera por las botas de plástico que llevaba. Dawa tenía la cara completamente quemada por el sol.

Hablé mucho con ellos, quise que me contaran de primera mano cómo habían pasado los dos últimos días. Su inglés es limitado, les cuesta expresarse y no es fácil entenderlos. Lo que puedo asegurar es que lamentan profundamente no haber podido ayudar a Tolo a sobrevivir al Annapurna. No voy a echar más leña al fuego transcribiendo sus comentarios, pero terminaré con una frase de Sonam: "En la montaña, somos todos una familia. Si no nos ayudamos, estamos muertos. Muchos sherpas han convertido la montaña en un negocio (business)". Y saben muy bien que, los únicos dispuestos a ir a buscarlos eran Horia, Jorge y Martín, porque los sherpas que había en el CB, pedían 400 euros por ir a echar un vistazo al C1.


Sonam Sherpa, 28 años. Solo Khumbu Village. Un hijo de 3 años y una hija de 20 meses. Cima en el Cho Oyu en 2007, y en el Annapurna en 2010.

Dawa Sherpa, 52 años. Makalu Village. Dos hijos y dos hijas; 30 años el mayor, 12 el pequeño.



DAWA, EL HEROE ANONIMO , por Carlos Pauner

Ya estamos en Kathmandú, a punto de dejar este país de montañas. Tras los terribles días pasados, hemos conseguido recuperarnos y descansar antes de iniciar la vuelta a nuestro hogar. Atrás han quedado todos los tristes acontecimientos pasados y los cuerpos se recuperan poco a poco de la tremenda paliza que supone ascender a una montaña como el Annapurna. Gracias a nuestra aseguradora FIATC, las incipientes congelaciones y la ceguera no han ido a mayores y su ayuda en nuestra rápida evacuación ha cobrado suma importancia. Nuestra confianza en vosotros crece día a día. Gracias amigos.

En este momento de reflexión y agradecimientos, no podía dejar pasar por alto a una persona fundamental en toda esta aventura. El Sherpa Dawa, así como su compañero Sonam. Ambos dos han trabajado para nosotros en esta difícil expedición, ayudándonos en el duro trabajo en la montaña. No obstante, su trabajo ha ido mucho mas allá de lo cotidiano en esta extraordinaria vivencia. Cuando Tolo quedó inmovilizado a 7.600 m, pedimos ayuda a Sherpas cercanos del equipo coreano y nos dijeron que estaban muy cansados del ascenso a la cumbre y que no podían hacer nada. Estaban en su derecho y me parece totalmente razonable. Poco más que decir. Sonam se había quedado con Tolo toda la noche e intentó traerlo hacia abajo, hacia la vida, pero Tolo ya no caminó más. El decidió, lógicamente, salvar la vida y bajó por la mañana al campo 4. Juanito, Horia y yo, venidos de la cumbre, no teníamos ninguna posibilidad de llegar hasta arriba, sin un descanso suficiente. Hablé con Dawa, este fuerte Sherpa de casi 50 años. Era nuestro último cartucho allá arriba y la verdad es que no lo dudó. Llevando oxígeno, comida, medicinas y un saco, salio para arriba al encuentro de Tolo, con fe y decisión. Yo se lo sugerí y el aceptó, eso fue todo. Dejó la seguridad del campo 4 y salió hacia la zona de la muerte, no para trabajar, sino para buscar a un amigo, Tolo y devolverlo a la vida.

Cuando volvió tras más de 11 horas de ascenso, sin que el blanco manto de la nieve caída le hubiera delatado ningún signo de vida, Dawa tenía lágrimas en los ojos. No lo he encontrado, no he podido, dijo... Mis lágrimas eran por los dos, puesto que había perdido a un gran amigo y casi había visto desaparecer a otro. Dawa hizo un sacrificio extraordinario, no por dinero, no por gloria, no por fama. Lo hizo tan sólo porque comprendió que era el único que lo podía hacer y sabía que la vida de su compañero, que no de su jefe, estaba en juego. Cuando los hombres están tan cercanos al límite entre la vida y la muerte, aparece lo mejor y lo peor de ellos. Los vínculos entre nosotros se estrechan y los lazos laborales se difuminan, dejando paso a sentimientos humanos y viscerales. Nunca me he alegrado tanto de poder abrazar a un Sherpa noble y poderoso, de decirle que estoy orgulloso de ser su amigo y que puede contar conmigo, al igual que él nos entregó su valía. Gracias Dawa, gracias por tu esfuerzo, gracias por ayudarnos y espero que nosotros podamos hacer lo mismo contigo. Si alguien merece un premio, una ayuda, desde luego, es este héroe anónimo de 50 años, cuyo único modo de vida es subir montanas, arriesgar la vida por un salario y que creo que debería ya descansar tranquilo en su pequeño pueblo. Ojala podamos hacer algo por él.

Carlos Pauner


La familia de Carlos Pauner nos envía este comunicado de José Manuel Herráiz, con respecto a las acusaciones que determinada prensa generalista ha realizado sobre el montañero aragonés:

HIMALAYISTAS DE SALÓN, Por José Manuel Hérraiz, compañero, editor y guionista de varias expediciones de Carlos Pauner.

Conozco a Carlos Pauner desde el año 2002. He sido editor y guionista de los documentales sobre sus expediciones al Makalu, Kangchenjunga, Gasherbrum I, Cho-Oyu, Everest y Nanga Parbat. En 2005, tuve la oportunidad de acompañarle en su fallida expedición a la montaña más alta de la tierra. Compartí con él, junto a Javier Pérez, Jesús Calleja y los componentes de una expedición mallorquina, cuarenta días sobre la morrena del glaciar del Khumbú, a 5.500 metros de altitud. Allí conocí a Tolo Calafat. "Tolito" era un chaval encantador, buena persona, deportista de una fuerza descomunal, y hombre sentimental que lloraba después de hablar con su mujer y su hijo, a los que echaba terriblemente de menos en aquel desierto helado. Tolo era un hombre lleno de dudas. A menudo se preguntaba en voz alta sobre su capacidad para alcanzar la cima de la gran montaña y sobre su vocación de himalayista. Tras hablar por teléfono satélite con su familia solía preguntarse: "¿Qué demonios estoy haciendo aquí?". Sin embargo, cuando llegaba el momento de partir hacia los campos de altura, el espíritu de superación del grandísimo deportista que llevaba dentro, le empujaba a emprender el camino con los demás, sin una protesta, lleno de ambición por alcanzar la cima.

Con estos antecedentes, por mi estrecha relación con algunos de los protagonistas de la historia, podría pensarse que estoy en situación privilegiada para analizar la tragedia ocurrida en el Annapurna. No es verdad. En este complicado mundo del himalayismo, donde se mezclan desordenadamente el espíritu deportivo, el profesionalismo y hasta el orgullo nacional, existen dos tipos de personas. Aquellas que conocen la zona de la muerte por encima de los 7.500 metros y han respirado su aire finísimo, y los que no. Los que han experimentado el cansancio infinito de jornadas interminables en los días de cima, y los que han oído hablar de ello. Los segundos son, somos, himalayistas de salón.

De algo sí me han servido mis conocimientos teóricos y mi relación personal con montañeros de prestigio. Consciente de la dificultad extrema de este deporte, del peligro mortal al que se enfrentan sus practicantes -sin parangón con ninguna otra actividad- , pongo especial cuidado en reflexionar e informarme muy bien antes de valorar los comportamientos que se producen allá arriba. No todos hacen lo mismo. En los días posteriores a la desgraciada muerte de Tolo Calafat, se han podido leer en los medios de comunicación, acusaciones más o menos veladas, dirigidas contra Carlos Pauner y Juan Oiarzabal. Desde Mallorca, personas cercanas a Tolo afirman que sus compañeros de expedición no hicieron lo suficiente por salvarlo. Leo en el Diario de Mallorca que "la tragedia que costó la vida al mallorquín, dejando viuda y dos huérfanos de padre, lleva camino de suponer un severo antes y después en el prestigio de sus dos compañeros de cordada". El dolor por la pérdida de un ser querido en los más cercanos puede disculpar, en parte, algunas actitudes. Respecto a los demás, no hay disculpa posible. Acusar a Pauner y Oiarzabal de no haber hecho lo suficiente por su compañero, de abandonarlo a su suerte, es una injusticia mayúscula. Una canallada. No solo hicieron todo lo que pudieron por salvar a Tolo, sino que arriesgaron su vida permaneciendo en el campo 4 en condiciones lamentables. Y lo hicieron porque, para ellos, Tolo era especial.

Pauner y Oiarzabal son hombres curtidos, extraordinariamente duros, que quizá no dejan traslucir con facilidad la hondura de sus sentimientos. Son supervivientes. Sin embargo, ellos, como Javier Pérez, como los doctores Morandeira y Nerín, están rotos por dentro. Las declaraciones de Oiarzabal sobre los sherpas de la expedición coreana y sobre su líder, Oh Eun Sun, hay que interpretarlas, forzosamente, teniendo en cuenta las circunstancias terribles que estaba viviendo. La entereza del montañero vasco no debe confundirnos. Acababa de perder a un amigo muy querido y regresaba de un esfuerzo brutal en la altura extrema, que había estado a punto de costarle la vida.

Durante el descenso del Kangchenjunga, en 2003, Carlos Pauner quedó rezagado de sus compañeros de expedición y no pudo alcanzar el campo 4. Nadie le esperó. Al día siguiente, Mario Merelli y Silvio Mondinelli partieron hacia el campo base con la certeza de que no volverían a ver con vida a su amigo. Carlos protagonizó un descenso agónico, con dos noches a la intemperie, salvando milagrosamente la vida. He hablado con él en infinidad de ocasiones sobre aquellos difíciles momentos. Jamás le he escuchado un reproche, ni el más mínimo, sobre la conducta de sus compañeros de expedición. Jamás. Las normas del himalayismo a este respecto son muy claras: por encima de los siete mil metros, el alpinista sólo depende de sí mismo para conservar la vida. Permaneciendo en el campo 4, Carlos Pauner, Juan Oiarzabal, el rumano Colibasanu y los sherpas Sonam y Dawa, rompieron esa regla. Y lo hicieron por Tolo Calafat.


A "Tolito" se le rompieron el cuerpo y la mente en las laderas del Annapurna. Alcanzó un grado de agotamiento tan extremo, que cayó para no levantarse más. ¿Cómo sería ese cansancio para que un hombre como él, corredor de maratones y carreras de montaña, no pudiera superarlo? No lo sé. No puedo imaginarlo. Los que acusan con ligereza, los calumniadores, tampoco pueden hacerlo. Después de todo, solo son, somos, himalayistas de salón.

José Manuel Hérraiz


María Antonia Nerín atiende a Sonam y Dawa Sherpa tras su llegada al campo base del Annapurna


Horia, Jorge Egocheaga y Martín Ramos, esperando en el campo base del Annapurna

Tags: Alpinismo

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Comentarios

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33 comentarios

33. pocomonte - 07 May 2010, 22:30
patetica Edurne,aprende a perder con dignidad!!

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32. ut0pia - 06 May 2010, 18:54
Pues a mi lo de este individuo me parece una gran falta de respeto! Usar lo sucedido recientemente para hablar de esa manera del alpinismo solo se le ocurriría a alguien que entre muchas otras cosas no ha pisado una cumbre en su vida a parte de lo hipócrita que llega a ser... no para de contradecirse!

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31. freeman - 06 May 2010, 16:47
Si, me acuerdo de éste individuo. También se lució cuando se produjo el incidente del K2 donde fallecieron varios himalayistas de contrastada experiencia llamándolos si no recuerdo mal "turistas". Creo que lo mejor que se puede hacer es no hacerle ni caso. Su objetivo primordial es el de generar polémica. Un saludo a todos.

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30. Falconeti - 06 May 2010, 13:07
El articulo de El mundo, no es un articulo sino una opinion bloguera del impresentable de Sostres. En cuanto he visto quien era ya me lo he imaginado. Para quien no sepa quien es Sostres. http://perso.wanadoo.es/stopnacionalismo/nazi.html (me lo encuentro y le inflo..)

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29. jomago - 06 May 2010, 11:09
Respecto del artículo de El Mundo afortudamente se le está contestando en el blog adecuadamente de manera mayoritaria. Los medios de comunicación generalistas cuando opinan de cualquier cosa (salvo de política; y de esto ni hablamos) demuestran un profundo desconocimiento y sobre todo una osadía para hablar de cualquier cosa como si fueran unos expertos. Por eso desde hace tiempo no compro el periódico, ni siquiera le dedico mucho tiempo a estos medios en la red. En fin...

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28. jburgos - 06 May 2010, 09:27
Atención al artículo de El Mundo: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/guantanamo/2010/05/06/la-locura-del-montanismo.html

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27. araba - 05 May 2010, 19:22
me alegro al leer estos comentarios mucho más cabales ahora que en los días de la tragedia, yo no soy himalayista, ni de salón ni de ná, ( apenas llego a ser alguien que se ensimisma por un pedazo de montaña cuando la senda se deja), pero es muy cierto que la estrategia de lanzar piedras sobre cualquiera que se ponga a tiro, es brutal y desoladora, y más en un deporte o una forma de vida tan especial y minoritaria, que se debería mimar, apoyar, proteger y tratar con mucho respeto, igual que a las montañas. mi apoyo a todos aquellos que se han visto involucrados y han sufrido circunstancias tan atroces.

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26. miguelete - 05 May 2010, 16:54
Si en esto te comentas creo que estaremos de acuerdo todos, txete, pero de ahí a lo que se ha escrito,...Es una pena pero este es un deporte que no vende y tan sólo aparece lo de Edurne por estar en Al filo, que para algo paga TVE, y lo macabro (si no hubiera ocurrido lo que ocurrió, tampoco hubiera salido apenas nada). Y hazañas de gran valor no, o de pasada. Aunque mejor es esto que nada. Prefiero ver a Jesús Calleja que al JJ Vázquez.

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25. montañEX - 05 May 2010, 16:50
Totalmente de acuerdo con APUS. Hace pocos años comence en esto de subir montañas y opino lo mismo que apus.A veces el sentido comun en la montaña es el sentido que mas nos hace falta. Algunas cosas a todas luces es evidente que se hicieron mal...y estoy con Kopertone que es mejor soñar en el trabajo con la proxima vez, porque lo importante sera que hay proxima. Ya he leido muchas veces eso de " ... lo importante no es llegar a la cima, sino seguir subiendo"

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24. txete - 05 May 2010, 11:06
Annapurna Central, 1984. Enric Lucas y Nil Bohigas abren una nueva vía en la cara sur en estilo alpino. Ellos se lo guisaron y se lo comieron, y apenas tuvo alguna repercusión en los medios generalistas(ninguna que yo recuerde). Desde mi cómodo sillón es muy fácil decirlo... pero ¿Aporta algo nuevo el himalayismo que hemos visto en el Annapurna este año? Por supuesto que todos tenemos derecho a ir a las montañas para hacer la actividad que nuestra capacidad (física, psicológica y monetaria)nos permita, lo que no entiendo es que ahora nos vendan lo de Juanito, Edurne y otros como los más de lo más.

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23. pepe barbero - 04 May 2010, 22:49
Himalayismo anticuado esa es la palabra, me alegro que alguien lo comente, pero el tema creo que ya no da mas de si.Saludos.

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22. javir - 04 May 2010, 21:10
APUS, completamente de acuerdo con lo expuesto. Pero para los "hombros" de algunos, los principios eticos que han movido y mueven este deporte hace tiempo que desaparecieron. Presentarse en los medios de comunicacion que voy ha ascender tal cual cumbre del himalaya,por una ruta ascendida 52 años antes, tiene bemoles Los organimos e intituciones publicas, se deben de replantear la aportacion economica en estos eventos. Los españoles somos de los que mas acudimos al himalaya, pero tambien de los que acumulamos mas fracasos. Practicamos mayoritariamente un himalayismo de mode, anticuado que pocos hacen ya, lease franceses, britanicos, alemanes, suizos, autriacos...... Por no contribuir con este "circo" hace tiempo que no voy a las charlas, proyecciones de estos "antiguayas". oye y ademas proliferan bastante.

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21. Llop ferit - 04 May 2010, 20:35
10 y 11 Miguelete. Gracias por tu apoyo y consideración. Por mi parte, tan solo poner mi granito de arena y cordura, en una forma de vida que me apasiona. El Alpinismo-Himalayaismo, con MAYUSCULA. Sobre todas las cosas, tenemos que tener sentido común, buen criterio y sobre todo, respeto.

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20. Apus - 04 May 2010, 20:01
Con sus propias declaraciones Carlos y Juanito han puesto la lupa sobre el Himalayismo y también sobre ellos mismos (hora de cima, sin linternas frontales, únicos evacuados en helicóptero, sherpas salvadores desmontando campamentos, cuerdas fijas que desaparecen, acusaciones) Y lo han hecho sobre todo por exigir a terceros una solidaridad (jugarse la vida) por su compañero de expedición, que a ellos mismos les quedo muy grande, en el momento más oportuno para salvarle la vida, cuando vieron que no descendía. Conocedores de lo que se jugaban, finalmente se protegieron ellos primero, hicieron bien; y aunque en otras oportunidades otros protagonistas hicieron algo distinto, nadie les puede exigir o culpar de nada. De todos modos, pareciera, una vez más por sus propias reacciones, que por más que aquel “abandono voluntario a tu suerte” sea la ley en las más grandes alturas, aún cuando tiras adelante por salvar tu pellejo, cargas contigo cierta culpa. Hay historias memorables en el Himalayismo, esta no lo es.

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19. ´FREEWAYMAD - 04 May 2010, 19:31
Insisto en que me parece una cadena de contecimientos normal. Con 4 expes al Himalaya, jamás he pensado que nadie me rescataría si cometo un fallo, p.e. planificar mal mis fuerzas. Son las reglas del juego./ Los coreanos "son así", vi en CB del Aconcagua que los argentinos les señalaban y llamaban hdep por dejar atrás a un compi (que se congeló)... y no lo entendían!!./ Tras un palizón así, esos metros a esa altura son demasiados para volver para arriba.Impensable cuando llegas al té y al saco!./ Una cuerda fija nueva va directa a las tiendas de KTM, pq los nepaleses pillan lo que pueden./ Los sherpas son budistas, necesitan dinero para vivir, pero no es tan importante para ellos. Creo que estamos mirando con mentalidad española el "cada día" en Nepal. NO OBSTANTE, y aunque ya sea "alpinista de salón", o mejor de Gredos, los reproches a otros yo me los guardaría, Juanito; una retirada a tiempo es una victoria. Además creo que los Iñurra te bajaron del Kan, irían junto a ti ¿no?

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18. KOPERTONE - 04 May 2010, 19:11
Ha corrido tinta esta semana y a mas de uno le hubiera gustado que fuera sangre. Subes porque asi lo quiere uno dentro de su ser, aun que se tengan dudas.Calculando riesgos. Nunca estube a 8000, pero alguien dijo "que a veces te apuntas con gente que a penas conoces".Yo no dejo en mis manos mi vida a cualquiera,no abandono,renuncio si es necesario.Tu cuidas de mi,yo de ti y en mas de una ocasion, me he enfadado,lo he dejado para otro dia...He seguido "soñando", durante el trabajo, entre semana,en vacaciones para volver y acabar lo que soñe. Se va para volver, lo demas,es demasiado caro ....sobretodo para los que nos quedamos.Habria que ser mas humilde, menos hipocrita y mas didactico....que nos sirva de leccion y punto final.

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17. lapland - 04 May 2010, 18:48
Oye, no sé si habéis leído esto. Pero me parece cojonudo. Está en la página de Martín Ramos. Es un post del blog de Jorge Nagore. http://annapurna2010.blogspot.com/2010/05/comentario-en-el-blog-de-jorge-nagore.html. Resume muy bien lo que ha pasado estos días.

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16. Cassin8000 - 04 May 2010, 18:37
Creo que si la coreana dice en serio eso de estar años alejada de la montaña es que ha perdido más que ganado en esta carrera.

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15. Betolaza - 04 May 2010, 17:42
Amigo José Manuel Hérraiz, total y absolutamente de acuerdo contigo en tu reflexión, con muy buen criterio a pesar de ser un "Himalayista de salón". En tres ocasiones he estado muy por encima de la zona de la muerte por encima de los 7.500 y se perfectamente qué se vive en esas altitudes. A muchos les tendría que dar vergüenza de las burradas que han dicho.

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14. lapland - 04 May 2010, 17:38
Yo también creo Miguelete que al final si uno ama lo que hace, no hay necesidad de ningún tipo de reconocimiento público, y cada una sabrá qué ha subido y cómo. Y eso debería ser suficiente. Pero una vez más muchos intereses hay de por medio, mucho dinero, incluso orgullo nacional... en plenos S.XXI. De todos modos alguien que dice:“estoy cansada de escalar, ahora sólo quiero descansar en mi casa durante algunos años”, tras terminar los 14, y ser la primera, a mi parecer no demuestra un amor incondicional a las montañas, ¿No?. A la gente que conozco que de verdad ama la montaña no aguantrían lejos de la montaña "algunos años". Entiendo un descanso, pero... "algunos años" ???

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13. Rai - 04 May 2010, 17:37
¿ porque Sonam y Dawa deciden no tomar el helicóptero ? ... realmente porque tienen miedo de colgarse, o .. porque tienen miedo a una sanción ni no regresan con su material, o ... es por algun otro motivo relacionado con el seguro.

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12. Rai - 04 May 2010, 17:31
Aquí me temo hay para todos, para unos más, para otros menos. Miss Oh tambien habla, poco, pero suficiente para defenderse; ellos no quitaron ninguna cuerda de la montaña, y ella no se va a poner a contar qué hizo cada cual en la montaña ese día, incluido Juanito. Que había 19 personas en la montaña ese día, que pregunte a otros. Uff, a saber. En cualquier caso excusa a los sherpas del campo 3 simplemente diciendo que acompañaron a los cámaras al base. Cuándo era eso ? ... creo que con eso no basta si sabían lo que se cocía arriba. Juanito se refiere a los del campo 3. Existe una mala costumbre los día de cima, sea por necesidad y/o por costumbre los "amigos" acaban separándose, porqué ?... y ¿porqué se exige a un sherpa hacer de escolta?, sólo los muy fraternos y de nivel similar se apoyaban al 100%, no imaginé a los Iñurra separándose. Si, a 7500 todo es al límite y cada cual ... pero separarse puede ser aún más perjudicial para todos.

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11. miguelete - 04 May 2010, 16:38
Y gracias Llop (y al resto que piense igual), de verdad. Menos mal que algunos pensamos así. Algunas veces desconectaba del foro descorazonado. También estoy de acuerdo con lo de la carrera, me refiero a Garcius. Si la coreana no subió, ella en su interior sería la primera en no estar orgullosa de su gesta, qué más da que la wiquipedia lo ponga. Yo no quiero que mis amigos crean que he subido a tal o tal cima, quiero subirlas,....

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10. miguelete - 04 May 2010, 16:33
Yo estoy de acuerdo con Llop Ferit, y aunque mis comentarios en estos foros iban encaminados siempre precisamente a no buscar culpables y me impulsaba a escribir la indignación de leer ciertas entradas, ahora me arrepiento; lo que mejor podíamos haber hecho era haberlas ignorado. Efectivamente, somos muchos los himalayistas de salón. (Esta expresión ya la había escrito, ¿no me la habrá copiado JM Herraiz?)

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9. Artroso - 04 May 2010, 15:27
En términos puramente deportivos, debería dar igual quien sea la primera, pues el alpinismo no es un deporte de competición. Mi favorita, Mary Poppins, que ni necesita abrir huella, ni cuerdas, ni na de na.

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8. Llop ferit - 04 May 2010, 15:07
Cuantas tonterías se han dicho con la sangre caliente, en este foro. Que si Oyarzabal tal o cual, que si Pauner es un tal, que no hay derecho a que dejen a Tolo sin hacer nada, por salvarle la vida. Por la boca muere el Pez, correremos un tupido velo. Ya no podemos volver a tras y empezar de nuevo lamentablemente. Espero que en las próximas ocasiones, que las habrá, pensemos mas antes de hablar y contextualicemos los acontecimientos dándoles la dimensión que les toca sin visceralidades.

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7. lapland - 04 May 2010, 14:13
Son grandes las historias que versan sobre las andanzas de Miss Hawley. También hay una leyenda sobre su supuesto romance con, nada más y nada menos, que Sir Edmund Hillary. A saber qué será cierto y qué no, pero estoy con Cassin8000, lo más inteligente es que se mantenga al margen. Y comparto tambien la admiración por Sonam y Dawa, dos bestias del himalayismo.

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6. Garcius - 04 May 2010, 13:58
En cuanto quien a sido la primera, a mi personalmente me la pela

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5. Garcius - 04 May 2010, 13:53
Vaya pedazo de ALPINISTAS, Dawa y Sonam, mi mas profunda admiración.

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4. bharal - 04 May 2010, 13:49
Alguien sabe a qué se oh refiere con lo de juanito?

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3. mamadou - 04 May 2010, 13:39
A mi me dijeron alguna vez, pero solo lo comento por si alguien lo sabe, ni mucho menos como hecho confirmado, que miss hawley era "el hombre" de la CIA en Katmandú durante la guerra fría, y que sigue colaborando. Que por eso tiene la red de colaboradores que tiene. Me contaron que un ochomilista vasco lo contó en una proyección, y que dijo que alguna vez, por fastidiarla, habían intentado llegar a escondidas a Katmandú, y que da igual, que nada más llegar ya llama y sabe en donde estás, que es asombroso.

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2. Cassin8000 - 04 May 2010, 13:34
La Sra. Hawley no es infalible y me consta de manera directa y personal que en su base de datos del Himalaya hay errores que no se han corregido a pesar de habérselo advertido reiteradamente, que ahora se mantenga al margen es lo mejor que puede hacer.

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1. lapland - 04 May 2010, 13:18
Me gusta mucho la actitud de Miss Hawley: "Oye chico, que se arreglen ellas..." ¿Puede haber dudas? Sí puede haberlas, pero que se peguen y arañen ellas. Llevan metiendo ruido con esto ni se sabe cuánto, y Miss Hawley dice bien que esto no es un juicio, sino la constatación de un hecho, así que... Ponemos un rin, unos guantes de boxeo y a ver qué gana...

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