“Queridos amigos:
Por fin hemos llegado al campo base del K2. Ralf, nuestro buen amigo Andreas, Angela y yo llegamos al pie de esta bella montaña ayer por la mañana. Después de aterrizar en Pakistán, sólo pasamos un día en Islamabad. Con temperaturas de 40ºC preparamos nuestro equipaje, fuimos a la reunión con el Alpine Club de Pakistán, e incluso tuvimos tiempo suficiente para dar una vuelta por el Bazar de Rawalpindi. Vagabundeamos a través del mercado entre ollas de cocina, ropa, frutas y verduras. El ambiente era pacífico y positivo.
Los siguientes dos días los pasamos en una minifurgoneta recorriendo los 850km hasta la villa de Skardu, que está en el noreste de Pakistán. Nos llevó un día conseguir que nuestras mochilas pesaran 25kg y hacer los últimos recados. Nos alegramos mucho de ver a Ehsan, nuestro cocinero el año pasado, y muchas otras caras familiares. Sin embargo, Skardu no nos mostró su cara más amable este año, ya que una violenta tormenta azotó el valle de Skardu y toda la villa se cubrió de arena y nubes de polvo.
A las 6 de la mañana del día siguiente montamos en nuestro jeep para ir a Askole. Por un segundo me acordé de nuestro incidente del año pasado, cuando nuestro jeep volcó en un precipicio. Sin embargo, enseguida ahuyenté estos pensamientos negativos. Con suerte llegaríamos a Askole sin problemas. Y así fue. La sucia ruta está en bastante buen estado esta temporada y nuestro conductor nos llevó a Askole, que está a 3050m, sin incidentes.
Una vez allí encontramos muchos porteadores buscando trabajo, lo que parece ser algo difícil este año ya que sólo hay 25 expediciones en el Karakorum, un número inusualmente bajo. Más tarde nos encontramos con una amiga suiza que va hacía el GII y también partía para Concordia.
Tan pronto como las cargas fueron distribuidas entre los porteadores comenzamos nuestro trek hacia Jhola, en donde montamos nuestro primer campo del camino. Al día siguiente andamos a lo largo del río Braldo hasta Paju. Aquí, a 3400m, disfrutamos sentados a la sombra de gigantescos árboles, ya que sabíamos que sería el último día en el que veríamos vegetación en mucho tiempo. Los porteadores emplean este día de descanso para relajarse y preparar chapatis para los largos días de aproximación a través del glaciar Baltoro y para distribuirse la comida. Yo esperaba especialmente el trekking a Urdukas. Desde la distancia podíamos ver la Torre Sin Nombre, las Torres del Trango y la impresionante Catedral. Plantamos nuestro campo justo enfrente de estos gigantes de roca.
Durante la noche comenzó a llover y al día siguiente caminamos entre la niebla y una llovizna ligera hasta el Goro II, en donde pasamos otro noche. Al día siguiente el trek nos llevó a través de Concordia, que estaba cubierta por una gruesa capa de nieve, hasta el campo base del BAT Basque Team en el Broad Peak. Esta temporada ha visto un montón de nieve, y eso se ve particularmente en el glaciar, que normalmente está seco. Con buen tiempo, Concordia normalmente ofrece unas espectaculares vistas de la total bellezar del K2, Broad Peak y Gasherbrum IV; sin embargo, esta vez nos vimos privados de la primera visión de la montaña de nuestros sueños.
Por la tarde, justo antes de llegar a nuestro campo a los pies del Broad Peak, la cubierta de nubes se rompió y los últimos 600m cimeros del K2 se revelaron. Cuando vi el pico, me quedé casi petrificada y no pude parar de mirarla por unos minutos. Esta montaña actúa como un imán para mí, lo que es muy extraño y casi mágico. De repente los recuerdos de hace un año volvieron y me sentí emocionalmente confusa durante un momento.
Bajo un sol brillante alcanzamos el campo base del K2 a la mañana siguiente. Como las muchas grietas del glaciar estaban cubiertas por la nieve, el camino fue relativamente fácil. Nuestros porteadores estaban ansiosos de regresar una vez que les pagamos sus salarios y propinas. Nosotros estábamos felices de estar allí de vuelta.
Construir las plataformas para nuestras tiendas no nos llevó casi ningún esfuerzo, y casi no nos llevó tiempo montar nuestro campamento. Hemos pasado mucho tiempo con nuestros amigos Andreas y Angela, pero desafortunadamente nos abandonan mañana.
Ralf y yo comenzaremos nuestra aclimatación por la ruta Cessen mañana. Ambos estamos muy excitados por ver qué nos reserva la montaña este año. También hay una expedición polaca y un sueco y su amigo americano (Fredrik Ericsson y Trey Scott) intentado esta ruta.
Ahora me despido por el momento, y estaremos en contacto otra vez cuando regresemos de nuestra primera subida de aclimatación.
Os enviamos un cálido recuerdo para todos y querríamos agradecer vuestro interés en nuestra expedición.”
Gerlinde y Ralf
Página web de Gerlinde: www.gerlinde-kaltenbrunner.at
Página web de Ralf: www.amical.de