Hay montañas que destacan por su altura, otras por su dificultad, o por su belleza. Y hay otras que además de destacar por algunas de estas cualidades, lo hacen por su situación remota y desconocida, así como por la ausencia anterior de visitantes. Porque suponen una búsqueda de nuevos lugares y caminos.
El Mamostong Kangri se encuentra situado en el noroeste del Ladakh, en el Karakorum, cerca de la frontera con Pakistán. La zona ha permanecido cerrada durante bastante tiempo. Es la montaña más alta de la zona, con 7516m, y la 48º del mundo. Aislada, su configuración es una mezcla de la fisonomía del cercano Karakorum central y del carácter tibetano de las cordilleras del Ladakh. Su dificultad técnica no es excesiva, aunque con su altura y sus glaciares tampoco es una montaña fácil.
Suele ocurrir que de todas las montañas del mundo, se suelen elegir las mismas para ascender, como si no hubiera otras. Por eso se recibe con agrado la noticia de que nuevos horizontes se abren. Que si bien pueden no destacar por pertenecer a la elite del alpinismo, suponen salirse de los caminos más trillados que sistemáticamente suelen seguirse cuando se plantea alguien ascender un seismil, o un sietemil.
En la montaña estarán solos ya que no habrá ninguna otra expedición. Jonás afirma que pretenden hacer una ascensión alpina, ya que la montaña lo permite. Harán porteos junto al equipo ladakhi que les va a acompañar, aclimatarán, y ascenderán. Quizás instalen 100 metros de cuerda fija entre el campo 2 y el 3 si es necesario, pero procurarán subir limpiamente. Jose Carlos Llamas, Francisco Ferrero, Juan Gabriel Rodriguez y Francisco Javier Cordero acompañan a Jonás.
Según nos cuenta Jonás, es complicado acceder a la zona, por lo remota que es, y por situarse cerca de Pakistán. Han necesitado un permiso especial del gobierno hindú que se debe tramitar con bastantes más meses de tiempo que el común, hasta el punto que la embajada de India en Madrid era la primera vez que tramitaba un permiso X (que así se denomina) como el que necesitan para ir a esa zona de frontera. Es complicado logísticamente, y eso hace que tan solo 4 ó 5 expediciones hayan visitado históricamente esta montaña. Pero por contra, la aproximación desde el último punto al que se accede por las “carreteras” del desierto ladakí es de tan solo dos días. La organización de la expedición ha corrido a cargo de Viajes Sanga.
