El navarro Miguel Ángel Vicente y el riojano Eugenio Hernández escalaron la oeste del Petit Midi el pasado sábado, en una actividad que les llevó 15 horas desde su salida del Portalet hasta su regreso al mismo punto. Ni ellos ni nosotros hemos encontrado antecedentes sobre una ascensión invernal a esta vía. Miguel Ángel también ha consultado a Rémi Thivel, una de los mayores expertos en esta montaña, quien tampoco tiene constancia de ninguna escalada invernal, así que es muy probable que sea una primera ascensión.
Sea como sea, se trata de una escalada muy atractiva, marcada por el legendario paso de la cueva; un paso, que según Munch, Ravier y Thivel en su libro Roca, hielo y nieve en Pirineos “debe ser franqueado al menos una vez en la vida por todo pirineista que se precie”.
Nótese la foto titulada “Rueda de bicicleta”. Porque allí arriba un turista no ha estado dejando basura, que es la excusa general que se emplea en estos casos. La verdad es que cuesta imaginarse cómo ha podido llegar hasta allí ese elemento y qué extraña historia habrá detrás de su presencia en ese lugar.
Ésta es la crónica que nos envía Miguel Ángel Vicente:
“La cara oeste del Petit Pic d´Ossau es una de las vertientes menos visitadas del Midi. Su larga y compleja aproximación unida a su aspecto un tanto sombrío hacen que muchos escaladores se pierdan el placer de recorrer el pasaje de la gruta que supera el gran techo, el cual, según Munch, Ravier y Thivel en su libro “Roca, hielo y nieve en Pirineos” “debe ser franqueado, al menos una vez en la vida, por todo pirineista que se precie”.
Tras haber realizado esta escalada varias veces en verano, sentimos la curiosidad de comprobar in situ si era posible atravesar el interior de este extraplomo en los meses más fríos...
Nieve muy dura perfectamente transformada y estabilizada, ausencia de viento y tiempo muy estable. Las condiciones parecían perfectas, así que, el sábado 13 de enero a las 5 de la mañana nos calzábamos los crampones y encendíamos nuestras frontales en el Portalet.
Tras una aproximación más rápida de lo previsto gracias a la dureza de la nieve, comenzamos a escalar con las primeras luces del alba. Lo que en verano es un largo recorrido de aproximación sinuoso y complejo que, partiendo de las proximidades del Col de Peyreget, nos lleva hasta la base de la pared oeste, en invierno se convierte en una sucesión de corredores, inclinadas rampas, expuestas travesías y cortos paso de mixto (300 m de desnivel, 50-60º en nieve, IV mixto, 70º hielo).
Una última rampa-corredor con aspecto de tobogán helado, muy expuesta y difícil de proteger (55º-70º nieve) nos depositó en la base de la sombría pared oeste. Prohibido caerse.
Un primer largo de mixto (70º- IV+ mixto) y un segundo largo de roca compacta, que sirvió para redondear las afiladas puntas de nuestros crampones (IV roca) nos llevaron a la base del oculto corredor del bloque empotrado. Tras superar el bloque con un acrobático paso de “piolet tracción” y continuar una veintena de metros por hielo fino pero de excelente calidad, accedimos a la cueva tras superar la gran laja anaranjada desprendida ( conjunto del largo : V+ mixto, 80º hielo, IV+ roca).
Para nuestra sorpresa y alivio, el interior de ésta se encontraba completamente seco, limpio de verglás y con la ventana de salida despejada de nieve.
Tras acceder a dicha ventana utilizando la famosa técnica del arrastre-oposición (y alucinar, una vez más, con la osadía o falta de cordura que tuvieron Cazalet, Mailly y Ollivier aquel 3 de Julio de 1934) superamos el corto y fácil muro desplomado de salida del techo (IV roca) y nos dispusimos a afrontar el último largo de la vía...
Lo que en verano es una escalada fácil y disfrutona entre el III y IVº, vertical pero con muy buenas presas, para nosotros se convirtió en el largo clave de la ascensión. Mixto mantenido con nieve inestable y roca con verglás que nos hicieron sudar de lo lindo (80º , V mixto, V roca). Con crampones, mal, y sin crampones, peor. Unos últimos metros de nieve fácil nos depositaron en la cima.
Eran las 4 y media de la tarde. Los rápeles de la Fourche y los bocadillos de longaniza blanca en Escarrilla nos esperaban."
DATOS DE LA VÍA:
500 metros de desnivel (300 m hasta la base de la pared + 200 metros para la pared).
Total de la actividad (Portalet-Portalet); 15 horas.
Horario para la vía, 8 horas.
DIFICULTAD:
En las condiciones que nosotros la encontramos (creo que inmejorables). MD. Ambiente magnífico. 70º nieve. V roca. 80º hielo. V+ mixto
Si la nieve no está perfectamente estabilizada y transformada las dificultades y el riesgo pueden aumentar considerablemente...
MATERIAL:
Un juego muy completo de friends ( números medianos repetidos), 3 tornillos de hielo y dos estacas para nieve.
AUTORES:
Miguel Ángel Vicente (navarro)
Eugenio Hernández (riojano)