El pasado viernes el escalador checo Adam Ondra intentó superar una barrera que hasta ahora parece imposible: intentar a flash un 9a+. Y no cualquiera, sino Realization, la mítica vía de Ceuse que resolvió Chris Sharma en 2001, y que hoy en día no ha perdido ni un ápice de su nivel.
Ante un buen número de personas que se habían reunido allí expectantes, y ante otro buen número de cámaras, Ondra superó el primer paso clave, de 8c+, pero cayó en el último paso clave, casi al final de la vía. El paso que más quebraderos de cabeza ha traído habitualmente a los que han conseguido escalar la vía, (Sylvain Millet, Patxi Usobiaga, Dave Graham, Ethan Pringle, Ramón Julián y Enzo Oddo).
La vía fue equipada por Jean Christophe Lafaille en 1989; un visionario que sabía que, si bien en ese momento era casi imposible resolverla, en el futuro quedaría como un legado irreemplazable. Se llamó Biographie. Arnaud Petit escaló hasta el primer paso clave en 1996. Habría que esperar hasta 2001, cuando Chris Sharma resolvió el problema, llamando a la escalada completa Realization.
Una vez más, el joven checo se convierte en la punta de lanza de una generación que, tanto por sus logros como por sus expectativas, promete continuar con la evolución, cada vez más difícil, de la escalada deportiva.