
Pauner pretende finalizar sus catorce ochomiles alcanzando la cima del mundo sin oxígeno. Parte el jueves 3 de abril hacia Katmandú, con un equipo reducido a la mínima expresión, en el que además de él viaja el alpinista Raúl Martínez y Carlos Sanz, multitrasplantado de hígado que espera ser la primera persona en sus condiciones en llegar a los 5.300m del campo base del Everest; incluso si las cosas van bien, quizás intente alcanzar la cota 6.000.
Pauner es consciente de las grandes dificultades que encierra la subida sin oxígeno, tanto por lo que supone en sí, como por los parones que se provocan los días de cima con la acumulación de alpinistas, y que impiden continuar a los que no emplean O2, ya que no pueden permanecer tanto tiempo a esa altura. Hay que tener en cuenta que el mayor de estos “atascos” se sufre en el escalón Hillary, a 8.760m.
El proyecto de los 14 ochomiles de Pauner tomó forma en 2002, aunque anteriormente a esa decisión ya había coronado el Makalu y el K2, éste último junto al malogrado Pepe Garcés.