Video: paleando de día y de noche en el Manaslu invernal.
Los italianos Simone Moro y Tamara Lunger se encuentran desde el 20 de febrero intentando una ascensión invernal que enlace el pináculo este, de 7992m, con la cima principal del Manaslu, de 8163m de altura. “Es un homenaje a dos grandes expediciones: la primera ascensión de la montaña en invierno, por Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski, realizada el 12 de enero de 1984, y aquella que encadenó los dos picos del Manaslu: el pináculo este, de 7992m de altura, y el pico principal de 8163m, por los también polacos Jerzy Kukuczka y Artur Heizer, el 10 de noviembre de 1986”, afirmaba Simone pocos días antes de partir.
Poco después de llegar consiguieron llegar al campo 1, en donde instalaron su pequeña tienda. Pero ahí acabo su periodo de suerte: una gran nevada que sin cesar azota la montaña desde hace ya una semana, y que ha acumulado 5 metros de nieve, les ha obligado a pedir la evacuación en helicóptero, tras constatar que ni siquiera en el campo base se encuentran seguros, al ser alcanzados por una avalancha: “son laderas aparentemente inofensivas...pero cargadas con 5 metros de nieve como están, se han convertido en muy peligrosas."
Su labor durante la última semana ha consistido en palear durante muchas horas, de día y de noche, para evitar quedar enterrados por la nieve: “mi tienda tiene 2 metros y medio de altura...la reinstalamos sobre 2 metros y medio de nieve, y además de su altura, ya he excavado otro metro más de nieve”, afirma Simone.
Mientras ayer estaban sopesando la situación, y decidían sobre si estaban seguros allí o no, oyeron un gran bang, y una nube de polvo alcanzó el campo base, tras producirse una avalancha que casi les alcanzó en su centro. Así que han decidido abandonar. Pero tienen un problema: “Salir a pie del campo base sería un suicido, porque las avalanchas caen sin parar por la canal que se usa en primavera y verano para descender a Samagaon, el último lugar habitado del valle.” Así que planean la evacuación en helicóptero.
Éste ya se encuentra en el campo base, pero no hay visibilidad y no puede volar. En estos momentos están esperando pacientemente que un claro les permita abandonar el lugar. Simone afirma que “esperamos poder dejar el campo base por motivos de seguridad, pero no la expedición. No tenemos intención de abandonar; solo cambiamos nuestros planes"
Foto cortesía simonemoro.gazzetta.it