Blog

Video-trailer: Meru, the film. La 1ª escalada del Shark's Fin; amistad, sacrificio y obsesión

El documental, premiado en festivales de cine tan prestigiosos como el de Sundance, narra los inolvidables días de 2011 en los que Conrad Anker, Jimmy Chin y Renan Ozturk consiguieron el considerado imposible reto de escalar el Shark's Fin del Meru. Se estrena hoy en los cines de Estados Unidos.



“Meru es la historia de aquel viaje, lleno de amistad, sacrificio y obsesión. ¿Hasta dónde eres capaz de llegar, cuánto eres capaz de arriesgar, para conseguir lo imposible?”

Meru, the film, es una película documental, galardonada en festivales tan importantes como el de Sundance, que narra la obsesión que llevo a Conrad Anker, Jimmy Chin y Renan Ozturk a escalar por primera vez el hasta entonces considerado casi imposible Shark's Fin al Meru en 12 inolvidables días de 2011.

La gran escalada, que resultó en una sucesión de largos extraplomados de A4 en condiciones durísimas de meteo, había sido intentada en 25 ocasiones con anterioridad. Era el 2º intento para Chin y Ozturk, y el 3º para Anker.

La película se estrena hoy en cines de todo Estados Unidos; este es el trailer oficial de la misma.

La montaña se encuentra cercana a las fuentes del Ganges, en el Himalaya hindú, y la vía se eleva casi 1.300m. La película narra qué es lo que hace a 3 alpinistas volver a enfrentarse a una vía casi imposible, tras el infierno que pasaron en 2008, en donde tuvieron que pasar 20 días en penosas condiciones en la pared, con comida para tan solo 7 jornadas.

“A menudo comenzando de noche, escalábamos durante todo el día y volvíamos ya de noche, perdidos entre la luz y la oscuridad. El tiempo y la existencia se vuelven confusos. Siempre luchando hacia arriba. Siempre forzando el límite. Nos quedamos momentáneamente confundidos cuando de repente ya no había ningún sitio más alto adonde ir. Extenuación y alegría se anulaban la una a la otra allá en la cima. Pero estábamos preocupados por el descenso. Otra batalla. Frío. Supervivencia.

Tras descender a nuestro vivac colgado del cielo, pasamos una última noche por encima de 6.000m antes de embarcarnos en una nueva odisea de 20 horas de rápeles sin fin. Los anclajes sólidos lentamente desaparecían según el día y la noche transcurrían hasta que finalmente nos encontramos rapelando de anclajes individuales. “¡No te salgas rapelando por el final de la cuerda!” se convierte en nuestro mantra.

La aguda conciencia del vacío bajo nuestros pies comenzó a hacerse más débil según descendíamos cada vez que soltábamos nuestro dispositivo de freno al rapelar. Así como nos llegamos a plantear si había una cima, nos empezábamos a plantear si habría un final al descenso. Abajo y abajo, a través del día, de la noche, con guantes húmedos y semicongelados. La extenuación se instaló en nosotros. Hasta que, finalmente, alcanzamos las laderas nevadas inferiores. En cuanto la pendiente se moderó un poco, empezamos a destrepar. Lentamente al principio, de cara a la pared, dando cada paso con tanto cuidado como podíamos, sabiendo que estábamos dejándonos y descuidándonos. Después, eventualmente de cara al vacío, y pronto, corriendo ladera abajo hacia la libertad. Resbalábamos y caíamos sin pudor por la pendiente.

12 días sin quitarnos los arneses. Finalmente pudimos hacerlo, y tiramos los arneses al suelo. Arrojamos mochilas, cintas, friends, piolets, tornillos, todo, a la nieve.

Estábamos de vuelta en el mundo horizontal, y finalmente estábamos liberados del Shark's Fin.”

Jimmy Chin

Conrad Anker, Jimmy Chin, Renan Ozturk
El Meru, con el Shark's Fin, aleta de tiburón

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.