Larramendi y su trineo vuelven a Groenlandia

El innovador vehículo diseñado por Ramón Larramendi, y que tan buenos resultados ha dado en las anteriores expediciones árticas y antárticas como vehículo totalmente ecológico que permite moverse a buena velocidad y con mucha carga, marcará un nuevo hito al mover dos toneladas en una ruta en ascenso sin consumo de combustible durante más de 2.000 kilómetros.

Saldrá el próximo 15 de mayo. Como siempre ocurre, llevará al corazón Groenlandia proyectos científicos de diferentes investigadores polares españoles relacionados con el cambio climático y los rayos cósmicos.

Por primera vez en la historia, un vehículo movido por energías renovables logrará ascender a 3.205 metros de altitud, la cumbre helada de la isla, sin necesidad de combustibles fósiles y llevando una carga de 2.000 kilos. Para ello, ha experimentado importantes innovaciones con respecto a versiones anteriores del trineo.

Ramón de Larramendi y su proyecto Trineo de Viento

La aventura científica, en la que participan un total de nueve personas, tiene previsto realizar un recorrido de 2.000 kilómetros partiendo desde la costa suroeste de Groenlandia, en Kangerlussuaq, para alcanzar la zona más alta del desierto interior helado (‘inlandsis’) donde se encuentra la base científica norteamericana Summit Camp, y desde allí bajar hacia la costa sureste, a la altura de Isortoq, donde habrá intercambio de tres miembros del equipo. Iniciarán entonces el regreso a Kagerlussuaq, siempre impulsados por el viento, culminando así un recorrido triangular unos 32 días después de su partida que no se ha realizado con anterioridad en estas condiciones.

La nueva expedición, que fue presentada la pasada semana en el Real Observatorio de Madrid, llevará a bordo proyectos científicos de investigadores polares, que ayudarán a conocer mejor las condiciones de un territorio muy desconocido para la ciencia mundial pero fundamental para conocer los cambios que está experimentando nuestro planeta. Entre los participantes se encuentran el gestor del Programa Polar español, Antonio Quesada, de la Universidad Autónoma de Madrid; el geógrafo Juan Ignacio López Moreno, del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y el investigador de la Universidad de Alcalá de Henares Juan José Blanco Ávalos. Asesor científico del proyecto es también el norteamericano Jason Box, uno de los más destacados investigadores polares del mundo.

En la presentación, el explorador y promotor del Trineo de Viento, Ramón Larramendi, ha señalado que “el Trineo de Viento está ya consolidado como un laboratorio móvil que tiene grandes posibilidades para la investigación polar nacional e internacional. Esta nueva ruta nos servirá para demostrar que, además, puede llevar una carga de hasta dos toneladas de carga en una complicada ruta ascendente, atravesando zonas de la que hoy se desconocen muchas de sus condiciones”. Por su parte, Francisco Soria, vicepresidente de la Sociedad Geográfica Española, ha hecho hincapié en la necesidad de "un programa polar nacional que tenga como eje este innovador vehículo que puede abrirnos las puertas a territorios aún muy desconocidos".

El nuevo Trineo de Viento ha aumentado de forma espectacular su capacidad, respecto al que hizo la Primera Circunnavegación de Groenlandia en 2014. Consta de cuatro módulos, con un total de 12 metros de longitud por 3,20 de ancho, lo que permite arrastrar más peso y aumenta su versatilidad, pues podrá dividirse en dos partes en función de las condiciones del terreno. Además, lleva a bordo 3 metros cuadrados de placas fotovoltáicas para suministro eléctrico del equipamiento. Para moverse, utilizará 15 grandes cometas diseñadas especialmente para el vehículo.

La tripulación, de carácter internacional, está formada por su director, Ramón Larramendi, un groenlandés (Malik Mildfedt), una danesa (Karin Boe Bojsen) y seis españoles (Ignacio Oficialdegui, Manuel Olivera, Nacho García, Hermenegildo Moreno, Vicente Leal y Miguel Herrera). Desde España, participará en su coordinación logística el geólogo y piloto Juan Manuel Viu.

El Ártico es la zona del planeta donde más impacto está teniendo el calentamiento de la Tierra, como refleja el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU: www.ipcc.ch/report/ar5/wg3/. España, uno de los países que más sufrirán sus consecuencias, no tiene allí ninguna instalación propia, un hándicap que podría paliar el Trineo de Viento. Este mes de abril ya se ha detectado que casi el 12% de los aproximadamente 1,7 millones de kilómetros cuadrados de hielo de Groenlandia se ha derretido, mucho antes de lo registrado para el inicio de la temporada de deshielo del verano, de acuerdo con los científicos del Instituto Meteorológico de Dinamarca (DMI, por sus siglas en inglés). Conocer mejor todo lo que ocurre en el interior es fundamental para los estudios sobre el calentamiento global.

Proyectos científicos movidos por el viento

Durante la expedición, se recogerán datos de temperatura y humedad para estudios climáticos y se realizarán perforaciones para caracterizar el manto de nieve. También se recabarán datos sobre la presencia de microorganismos en el aire polar para estudios sobre su dispersión y se llevará a bordo un instrumento que detecta los efectos de los rayos cósmicos, en forma de radiación, en la superficie ártica.

La productora audiovisual noruega The Beagle Productions inicia en esta expedición la producción en calidad 4K de una serie internacional de televisión sobre el proyecto Trineo de Viento, de cinco episodios de 30’. Es una de las primeras veces que se realizará en una expedición real una filmación cinematográfica de estas características. En la misma, utilizarán drones, cámaras de cine en 4K y diversos artilugios diseñados exclusivamente para esta expedición.

La Expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016 está patrocinada por Tierras Polares y por la Sociedad Geográfica Española.