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5 de Agosto 2016; La Renclusa cumple 100 años

El Refugio de la Renclusa, bajo el Aneto, cumple 100 años. Con este motivo, se inaugura una exposición sobre su historia en Benasque.

Llanos del Hospital
Exposición 100 años de la Renclusa, en Benasque

El día 5 de agosto se celebrará el primer centenario del emblemático Refugio de La Renclusa, situado en el valle de Benasque, bajo el Pico del Aneto, máxima altura de la Cordillera. Para celebrarlo, mañana jueves 21 de julio, a las 18:30h, se inaugurará una exposición fotográfica en el Palacio de los Condes de Ribagorza, Benasque.

En palabras de Luis Masgrau y Josep Manuel Puente i Pubill, presidentes de la Federación Aragonesa de Montañismo y del Centre Excursionista de Catalunya, respectivamente, con esta exposición se quiere manifestar “la gratitud a la villa de Benasque y a su Ayuntamiento, por su contribución a convertirlo en uno de los rincones predilectos del montañismo español y de todos los pirineístas”, al tiempo que rendir un homenaje a "a todos los montañeros veteranos, y a los guardas y guías de montaña que forjaron la admirable historia pirenaica del refugio".

La exposición reúne más de 130 imágenes, la mayor parte históricas y procedentes de los archivos del Centre Excursionista de Catalunya, la Fototeca de Huesca, la Fundación Hospital de Benasque, la FAM, los guardas y Prames. La muestra está estructurada en cuatro apartados: el refugio de La Renclusa, el Valle de Benasque, la huella del hombre y los paisajes de montaña.

Aquí os dejamos una breve historia del Refugio, enviada por nuestros amigos de Llanos del Hospital, y escrita por Antonio Merino Mora. Esta dividida en dos partes: desde 1870 hasta 1915, cuando una cueva y una cabaña hacían las veces de refugio, y desde 1916 hasta nuestros días, con el refugio ya construido.


Historia de La Renclusa, por Antonio Merino Mora
www.llanosdelhospital.com, www.fundacion-hospital-benasque.org

L’Ancllusa/La Renclusa, desde 1870 hasta 1915. 45 años al servicio de los primeros pirineístas

El actual refugio de la Renclusa cumple cien años (1916 – 2016). Sin embargo, la Renclusa como espacio útil y como refugio es bastante anterior.

La plleta o pleta en la partida de la Vall, propiedad del Ayuntamiento de Benasque, era usada por los cazadores y pastores de la villa, como zona de caza y como cabanera / cañada y zona de pasturaje. La cabana de pastors bajo el cobarcho (en benasqués especie de cueva u oquedad poco profunda) –a unos metros de donde hoy se ubica la capilla Virgen de las Nieves- fue el lugar en el cual pernoctaron los conquistadores del Aneto en 1842, aconsejados por los guías luchones que denominaban el lugar, ya entonces, como la Renclusa de la Maladeta.

Llanos del Hospital
Cabaña bajo el cobarcho

Llegar a la Renclusa y ascender al Aneto se populariza entre la aristocracia y la alta burguesía francesa, que desde Luchón organizan excursiones para ver el macizo en su conjunto y ascender a sus cimas -en septiembre de 1855, se juntan en la Renclusa hasta 34 personas-.

Llanos del Hospital
Guías, pastores y visitantes, en la cabaña

En 1870, tras la destrucción del Hospital de Benasque a causa de una lliterrada o alud, la cabaña de la Renclusa, bajo el covarcho, mejora notablemente sus instalaciones, al obtener, Sebastián Pedrón (casa Brusau- fallecido en 1901), el arriendo de la misma concedido por el ayuntamiento de la Villa. En 1871 el conde Russell se refugia allí después de que una tormenta le calara hasta los huesos. Hay cuatro colchones y un fogón, vajilla, servilletas, jofainas y toallas muy limpias.

En 1899 el pirineísta Henry Spont, describe la caseta: "Es pequeña, pero inmensa, rodeada de unas montañas formidables, resiste tormentas y largos inviernos, con sus cuatro paredes y suelo de granito, esta caseta es tan buena como el mejor palacio".

L'Ancllusa/La Renclusa 1916 – 2016. Un moderno refugio a 2.145m a los pies del Aneto (3.404m)

Tras la conquista del Aneto en 1842, la plleta de la Renclusa, se convirtió en lugar de acampada para las sucesivas ascensiones a las cimas del macizo de la Maladeta.

Desde 1870 existía una caseta-refugio guardada por Sebastián Pedrón Mora. Fue el albergue en el cual se hospedaron los primero pirineístas, los pioneros, en su mayoría franceses, y también los primeros españoles: los hermanos Harreta, el marqués de Castroserna, así como los burgueses catalanes que comenzaban a descubrir el valle de Benasque: Emilio Juncadella, Mosén Jaime Oliveres, Julio Soler Santaló -el Russell catalán-.

Con este último se iniciará la nueva etapa del refugio de la Renclusa, junto a José Sayó Pedrón y Pepe de Llausia, que había heredado el viejo refugio de su tío Sebastián Pedrón fallecido en 1901. Ambos tuvieron el soporte social y económico del Centro Excursionista de Cataluña, CEC.

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La Renclusa, en imagen de hace 100 años

Durante esos años había decaído el turismo francés, debido a que Francia estaba padeciendo una serie de crisis políticas internas y coloniales (1911), a lo que hay que sumar el comienzo de la I Guerra Mundial (1914-1919). Estos hechos supusieron un importante auge para la burguesía industrial barcelonesa, y fue en este contexto en el que se construyó el actual refugio.

Una vez obtenidos los permisos tanto del ministerio de la Guerra, como el de Fomento y cedido el terreno por el Ayuntamiento de Benasque, las obras comenzaron 1912-1913, con José Sayó como constructor y con la supervisión de Soler Santaló, ingeniero y responsable del CEC. Alrededor de veinte trabajadores benasqueses que levantaron el edificio en unas durísimas condiciones.

En 1914, falleció, tras una larga enfermedad, Julio Soler Santaló. Las obras continuaron entonces a cargo de Mosén Oliveres. Sin embargo, a punto de proceder a su inauguración se produjo el fatídico accidente que acabó con la vida de José Sayó y Adolf Blass, lo que retrasó la inauguración del refugio hasta el día 5 de agosto de 1916.

Tras la Guerra Civil, el refugio quedó muy dañado y fue reconstruido y puesto nuevamente en servicio por el CEC en 1951. Con el paso del tiempo, la instalación volvió a quedar desfasada. En 1991, el CEC y la Federación Aragonesa de Montañismo formaron una comisión gestora y poco después junto con el Ayuntamiento de Benasque constituyeron el Consejo de La Renclusa, lo que posibilitó iniciar obras de remodelación del refugio que se prolongaron hasta el año 2006, modernizando y multiplicando la capacidad de la instalación.

El refugio de La Renclusa ha sido una instalación de referencia en los Pirineos, por la que han pasado varias generaciones de montañeros y montañeras atraídos por el reto de alcanzar el Aneto, cima más alta de la cordillera con sus 3.404 m de altitud.

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