
Cuando se dice que Dawn Wall es la vía de pared más difícil del mundo, una escalada que parecía imposible poder encadenar, no es suficiente con echar un vistazo a los datos de la vía. Estos asustan, y mucho -900M, 30 largos, 9a, 4 largos de 6b+, 8 de 7a+, 2 de 7c+, 1 de 8a, 7 de 8a+, 2 de 8b, 4 de 8b+, 1 de 8c, y 2 de 9a- pero además, por las características de la escalada clásica en placa, las trampas están repartidas por todos los largos, independientemente del grado.
Y Adam Ondra está sufriendo las consecuencias mientras intenta la 1ª repetición de la ruta. Avanza, todo hace pensar que, en su primera incursión en la escalada clásica y las vías de largos, va a conseguir poner el punto rojo en apenas mes y medio a una ruta que llevó 8 años de pruebas escalar a Caldwell y Jorgerson...pero está luchando al límite para conseguirlo.
Hace apenas 2 días escaló los largos 10, 11, 12 y 13. Podría pensarse, a pesar de su dificultad, que era el prolegómeno al mayor problema de la vía, el largo 15. “Debería haber sido un día fácil, con sólo 4 largos, pero al final fue lo contrario. Comenzamos a escalar cuando la pared quedó en sombras. Odio el largo 10, 8c -que casi diría que es 8c+-. Es tumbado, intentado que los pies se queden agarrados en la nada (en ocasiones, en la nada húmeda), y cuanto más duro lo intentas, más duro es. Sabía que sería bueno escalarlo a la primera, y casi lo conseguí. Ya tenía mi cara a la altura de la reunión, pero quise mover mi pie más a la derecha para tenerme sin manos. Y de repente, estaba volando. Devastador.”
Ese día, con no pocos problemas, escaló estos 4 largos. Pero ya ha llegado a la zona más dura de una vía sin descanso. Y probablemente está empezando a notar el cansancio, como pudo verse ayer: “Hoy no he escalado bien. Demasiada presión, demasiados nervios. He necesitado 7 intentos para conseguir el primer problema de búlder del largo 14; un problema de búlder que no me había parecido nada difícil hasta ahora, pero que hoy, por lo que sea, lo ha sido. A la séptima, lo superé...para caer después en el último paso.
No es fácil ser optimista…pero vuelvo a intentarlo mañana...espero que con la cabeza más centrada.”
Recordemos que, tras 8 años de trabajo, Caldwell y Jorgeson escalaron en libre la vía de abajo a arriba y de tirón en 19 días. Adam Ondra ha necesitado un mes para liberar uno a uno todos los largos, y hace una semana que está en la pared en el intento definitivo de abajo a arriba.
Como puede verse, no le va a resultar fácil.