Nueva vía a un ochomil y las 3 cimas del Broad Peak para el BAT Basque Team

Lo han dado todo, con unas condiciones de nieve penosas que convirtieron las 6h de ascensión a a la cima central en 17 por una nueva vía, y tras 4 extenuantes días el equipo completa la travesía a las 3 cimas del Broad Peak. (8.013m). Vallejo y Zabalza, agotados tras dos días sin comer ni apenas hidratar, no ascienden la cima principal, pero sí Iñurra, demostrando una fortaleza fuera de lo común

¡Lo han hecho! El sueño que les llevó hasta la cordillera del Karakórum, en Pakistán, hasta los tres picos de la duodécima montaña más alta del planeta se ha convertido en realidad para los tres montañeros de la expedición Naturgas Broad Peak 2010.

Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza han completado una expedición histórica: abrieron una vía nueva para subir al Broad Peak norte; pisaron la Cumbre Norte (7.550 m.); el sábado sufrieron una jornada atroz de 17 horas para escalar la Cumbre Central (8.013 m.)por una nueva ruta (1ª nueva vía a un ochomil para el alpinismo vasco), y el domingo Alberto Iñurrategi culminó la travesía íntegra subiendo a la Cumbre Principal (8.047 m.). Hasta ahora, sólo una expedición polaca en 1984 (Kukuczka y Kurtyka) y otra japonesa en 1995 (Hattori, Kitamura y Todaka) habían escalado las tres cimas de manera consecutiva.

El jueves 15 y el viernes 16, los tres montañeros de la expedición Naturgas Broad Peak 2010 subieron de nuevo por la vía que habían abierto la semana anterior hasta un collado a 7.350 metros. Ese mismo viernes, Iñurrategi repitió la subida a la Cima Norte (7.550) que ya habían coronado los tres montañeros siete días antes.

El sábado, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza llegaban extenuados al collado previo a la Cumbre Principal, a 7.800 metros, después de la travesía durísima de la Cumbre Central que les llevó 17 horas. Cuando llegaron al collado ya estaba oscureciendo y la apuesta arriesgada del estilo alpino les pasaba factura: los montañeros habían salido del campo base cargando comida para tres días, y la prolongación inesperada de la travesía les dejó sin provisiones. Decidieron bajar hasta el Campo 3 de la ruta clásica, a unos 7.100 metros, para buscar refugio nocturno y algo de comer y beber.

Los montañeros se acostaron a las 8 de la noche, y ayer domingo a las 3 de la madrugada (horario pakistaní) Iñurrategi reanudó la ascensión desde los 7.100 metros para volver al collado, seguir la escalada hasta la Cumbre Principal (8.047 m.) y culminar así la travesía. Alcanzó la cumbre a las 9 de la mañana y regresó al campo base a las 13.15: seis horas de subida y cuatro de bajada, un ritmo más rápido que el de la mayoría de los montañeros que suben frescos por la ruta normal, y eso que el guipuzcoano llevaba dos días sin comer, sin apenas beber, durmiendo muy poco y con una enorme paliza acumulada. “En los últimos tramos he sufrido dolores de estómago y me he sentido muy débil. Iba hecho polvo”, explica Iñurrategi. “Pero por suerte la escalada de hoy iba ya por la ruta normal, siguiendo la huella que han abierto otros montañeros estos días, y gracias a eso he podido alcanzar la cumbre y bajar”.

Iñurrategi ha completado la tercera travesía íntegra del Broad Peak de toda la historia y se ha convertido en el sexto montañero que la consigue, tras los polacos Kukuczka y Kurtyka en 1984 y los japoneses Hattori, Kitamura y Todaka en 1995.

Una emboscada “espantosa” en el Pico Central

La travesía de la Cumbre Central se convirtió en una emboscada para los tres montañeros, que vivieron las horas más sufridas y peligrosas de la expedición. Salieron del collado (7.350 m.) a las tres de la mañana del sábado, pensando que para las ocho o nueve estarían en la cumbre (8.013 m.) y que para las once o doce ya habrían bajado al siguiente collado (7.800 m.), al pie de la Cumbre Principal.

Pero la subida se complicó muchísimo: “En las primeras dos horas superamos 400 metros de desnivel, las cosas iban bien. Pero para hacer los últimos 300 metros necesitamos ¡diez horas!, y otras dos horas para atravesar la larga explanada de la cumbre”, explica Mikel Zabalza. “Hubo un tramo de 50 metros de desnivel en el que pasamos cinco horas. Nos encontramos con la peor nieve de nuestras vidas. Eran laderas muy empinadas con nieve muy profunda, nos metíamos hasta la cintura y avanzábamos braceando, con miedo de que se nos viniera todo encima. Fue espantoso. Algunas veces, justo después de hacer un largo decidíamos destreparlo y buscar otro camino, porque la ladera estaba fatal. También nos planteamos la posibilidad de volvernos atrás. Al final llegamos a la cumbre y descendimos al siguiente collado haciendo rápeles. Ya empezaba a oscurecer, así que decidimos bajar al Campo 3 de la ruta normal para pasar la noche”.

La deshidratación y la extenuación pasaron factura a Juan Vallejo y Mikel Zabalza, que vieron que ya lo habían dado todo. Pero Alberto Iñurrategi nos asombró (en palabras de Juan Vallejo) y sacando fuerzas tiró para arriba completando la travesía.

Juan Vallejo afirma que la nieve que se encontraron tan solo la había visto una vez en su vida, también en el Karakorum, en una ladera norte china, y que fue algo espantoso.

La Cumbre Central del Broad Peak es apenas 34 metros más baja que la Principal pero constituye un reto alpinístico mucho mayor, que sólo unos pocos montañeros han podido resolver: alrededor de 400 personas han subido a la Cumbre Principal por la ruta clásica, pero hasta ahora sólo 14 habían pisado la Central. Con Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, la cuenta asciende a 17.


Alcanzando la cima central tras 17 horas



Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.