Patrick Gabarrou, apertura y última cima en el Mont Blanc a los 73 años

Parisse, Gabarrou y Dumont en la cima del Mont Blanc. Foto: Col. Gabarrou

Son 52 años de vida en la montaña y, especialmente, en el Mont Blanc, los que atesora Patrick Gabarrou. En ellos, el legendario guía y alpinista ha abierto unas 300 vías, con algún hito histórico en el macizo más alto de los Alpes como Divine Providence.

Ahora realiza un importante doble anuncio: por un lado, una nueva apertura en el Mont Blanc. Por otro, que, "con profunda sensación de plenitud", ha decidido que ésta es su última cima en esta montaña que tanto ha significado en su vida.

Una montaña a la que considera una “catedral luminosa natural”. Algo muy importante viniendo de alguien profundamente espiritual y religioso como Gabarrou. Ha bautizado la vía como “Marie, porte du ciel” porque, según cuenta a los colegas de Montagnes Magazine, “para mí es ella quien está a las Puertas del Cielo. Espero que me las abra cuando aparezca. ¡Dentro de un día o de 20 años!”

Marie, Porte du Ciel

La nueva vía se encuentra en la pared SO del Mont Blanc, en la Punta Louis-Amédée, en la que ya había abierto vías como Lune de Miage en 1986 con Thierry Pastore y Dominique Radigue, o Himalamiage en 1989 con Giorgio Passino.

Ha escalado con Clément Parisse y Clément Dumont, dos jóvenes aspirantes a guías que, según las palabras de Gabarrou, “tienen un inmenso sentido de la amistad. Pensé que estos dos chicos realmente están hechos para ser guías, porque aman a la gente. Fueron increíblemente amables con alguien de 73 años”.

Ellos escalaron de primeros, y le ayudaron con la mochila, tanto a la subida como a la bajada. “Llegué a cima media hora después que ellos. Clément Parisse se ofreció a cargar mi mochila en el descenso. Dije que sí, y cargó con las dos. Ésa es la maravilla de una cordada”.

Realizaron la actividad en 4 días: el primero de aproximación, el segundo, subida a dormir al vivac de Quintino Sella, el tercero realizaron la escalada hasta la cresta, en donde vivaquearon, y el cuarto, tras llegar a cima, descendieron hasta Goûter.

Una preciosa manera de cerrar un ciclo de 5 décadas, una emocionante despedida “con mucha serenidad y agradecimiento, con sensación de plenitud” de una de las montañas que han llenado la vida.de una leyenda alpina.

Parisse, Gabarrou y Dumont en la cima del Mont Blanc. Foto: Col. Gabarrou