El alpinista conquense parte mañana hacia Patagonia, a embarcarse en una de sus habituales aventuras de aire antiguo por las paredes del planeta.
Pedro Cifuentes, en la Torre Sin Nombre, Karakorum
(Para aquellas y aquellos que no conozcan el habitual estilo de afrontar el alpinismo de Pedro Cifuentes, recomendamos la lectura de la estremecedora entrevista que le realizamos hace un año, tras llegar al límite en la Torre Sin Nombre, Karakorum, en su intento de 1ª repetición de la vía británica de los años 70 que le mantuvo varias semanas solo en la pared:
http://barrabes.com/actualidad/noticias/2-9554/entrevista-pedro-cifuentes-rozando-limite.html)
Pedro Cifuentes, intento 1ª repetición Travesía del Fitz Roy, en solitario
“Si todo va bien creo que puedo realizar la travesía en 45-50 días máximo. Son 4.000m verticales de escalada (que al ir en solitario se convierten en 8000m...), y 5 kilómetros de aristas. La verdad es que las posibilidades de éxito son muy bajas en este tipo de actividades. No sé si la gente entiende lo que supone meterse en solitario en algo así. En realidad, ya casi no entienden ni lo que es entrar en cordada en lugares como estos, de total aventura, acostumbrados a los parabolts y a las vías trilladas.
En cualquier caso, es una actividad muy al límite, por su dificultad, por las paredes y montañas de que se trata, por el clima de Patagonia, y porque es imposible que no haya serios problemas allí...y yendo solo no se solucionan las cosas como yendo dos.
Pero he sido siempre fiel a este tipo de alpinismo antiguo, ya casi perdido, y no voy a cambiar.”
Conversamos con el escalador conquense Pedro Cifuentes un día antes de partir hacia Patagonia, listo para embarcarse en una de sus habituales aventuras de aire antiguo por las paredes del planeta: el intento de 1ª repetición de la travesía del Fitz Roy...y además en solitario.
“Voy a seguir la misma dirección que Caldwell y Honnold. Claro que no puedo escalar en su estilo rápido, yendo en solitario, y acarreando un petate de 90 kilos entre material, comida para más de 40 días y hamaca.”
Estas aventuras a las que nos tiene acostumbrados Pedro no son habituales. Recordamos que en 2013 se hizo con la 1ª travesía integral a las Torres del Paine, tras 29 días solo sin pisar “tierra firme”. O como olvidar la expedición a la Torre Sin Nombre de hace un año a la que hacemos referencia en la entrevista enlazada al comienzo de la noticia.
Evidentemente, en este intento en solitario las posibilidades de éxito son remotas. Y él mismo nos confirma que, si no se puede, bajará. Pero como nos decía hace un año, tras darse la vuelta en el Karakorum a falta de 2 largos, “yo no voy en busca de cumbres, sino de vivencias. No es mi primera expedición, ni será la última. Lo hago por mi, por disfrutar, por las vivencias, por lo que ves, por lo que aprendes....es muy difícil transmitir lo que supone enfrentarse en solitario a una escalada así...cada segundo es muy intenso, pasan miles de cosas, estás fuera del mundo...La cima está muy bien...pero no es lo que busco. Si fuera así, hay formas más fáciles de conseguirla.”
Travesía del Fitz Roy. Por Caldwell y Honnold, 2014
La travesía del Fitz Roy, un reto soñado durante décadas, fue escalada por primera vez en febrero de 2014 por Tommy Caldwell y Alex Honnold.
Las palabras de Rolando Garibotti, referencia indiscutible sobre la escalada en Patagonia con su web www.pataclimb.com, fueron claras: “Esta arista conlleva la escalada de la Aguja Guillaumet, Aguja Mermoz, Cerro Fitz Roy, Aguja Poincenot, Aguja Rafael Juárez, Aguja Saint-Exúpery y Aguja de l'S.
En total, unos 5 kilómetros de arista, con unos 4.000m de desnivel vertical y dificultades de hasta 7a.”
Ambos tardaron 5 días en completar la escalada...pero usando su estilo: realizaron buena parte de la escalada al ensamble, solventando secciones de 20 largos, como el Pilar Goretta, en tan solo 3 largos. Y como no podía ser menos, en 2015 recibieron en Chamonix el Piolet d’Or por la actividad.
Travesía del Fitz Roy, Foto: pataclimb.com, Rolando Garibotti
Deja tu comentario
Sé el primero en comentar este artículo.