El mundo del rendimiento deportivo, avanza implacablemente. Todas las variables que influyen en un deportista, a la hora de obtener las máximas prestaciones en su especialidad, son estudiadas e investigadas y tenidas en cuenta en el momento de planificar sus entrenamientos. Los deportistas "de fondo", conocen bien este aspecto del mundo en el que se desenvuelven. Soportan pruebas de esfuerzo en laboratorios de fisiologÃa, llegando hasta la extenuación, conectados a aparatos que analizan cada una de sus respiraciones, que detectan cada una de las contracciones de sus corazones y que averiguan los ritmos máximos de esfuerzo que pueden llegar a mantener. Además, se estudia la composición de la sangre en algunos momentos de esas pruebas, con el objetivo de determinar, mediante ciertos parámetros fisiológicos, los ritmos de entrenamiento ideales para conseguir el mejor resultado posible.
Los grandes maratonianos MartÃn FÃz y Abel Antón, que recientemente han cubierto su última maratón (la Millenium Maratón), a lo largo de su carrera deportiva, se han sometido de forma periódica a este tipo de test. Pero, ¿cuál era su propósito a la hora de valorar los resultados?. Pues bien, la información que pretenden obtener es variada, pero en todo momento está relacionada con un factor clave en especialidades de resistencia como son aquellas en las que ellos se han especializado. Ese factor clave y esencial no es otro que el oxÃgeno.Natación de larga distancia: una prueba púramente aeróbica. |
Pero no sólo ellos "dependen" del oxÃgeno. Existe un gran grupo de población, que lleva a cabo actividad fÃsica de forma menos frecuente y planificada, y que buscan en ese tipo de prácticas una mejora o mantenimiento de su salud, un bienestar fÃsico y mental y en muchos casos, una pérdida de peso corporal. En definitiva, un aumento de su bienestar psico-fÃsico. Ellos, para lograr sus pretensiones, también deben trabajar en torno a ese elemento fundamental para cualquier ser humano.
Pero veamos el camino que lleva el oxÃgeno desde que lo "recogemos" del exterior del cuerpo, hasta que lo utilizamos en nuestros músculos.
El aire que nos rodea, tiene una composición muy variada. De ella, tan sólo el 21% (aproximadamente) pertenece al oxÃgeno, siendo el nitrógeno el componente más abundante. Este oxÃgeno, en cada inspiración, ya sea por la nariz o por la boca, entra a nuestros pulmones. AllÃ, disponemos de unas "pequeñÃsimas bolsitas", llamadas alvéolos, a las que llega el oxÃgeno del exterior. Estas bolsitas, están conectadas con la circulación sanguÃnea, de tal forma, que cuando el oxÃgeno llega a ellas, es difundido a los glóbulos rojos que forman la sangre. Mediante la circulación sanguÃnea, llegan a todos los tejidos, donde el oxÃgeno es utilizado para obtener la energÃa necesaria para mantener la vida, mediante diferentes reacciones quÃmicas. El oxÃgeno pues, es fundamental para mantener la vida.¿Y es el oxÃgeno tan determinante en relación a la actividad fÃsica y el deporte?. PodrÃamos decir una famosa expresión: "depende". ¿Y de qué depende?. Las formas de obtener energÃa que puede desarrollar nuestro organismo, se pueden ver desde dos puntos de vista. Aquellas que se hacen con la presencia de oxÃgeno en las reacciones quÃmicas, que son las denominadas "aeróbicas" (con presencia de oxÃgeno), y aquellas en las que no hace falta este elemento para obtener energÃa en el organismo, que son las denominadas "anaeróbicas" (sin presencia de oxÃgeno). Aquellos esfuerzos explosivos y rápidos, cuya duración es de unos pocos segundos, pertenecerÃan a las actividades o deportes "anaeróbicos". Se podrÃan incluir aquÃ, todas las modalidades llamadas de "velocidad": desde los 100 a los 400 metros en atletismo, los 50 y los 100 metros en natación o las pruebas de velocidad de ciclismo en pista (entre otras). Además, las especialidades en las que la fuerza es el factor predominante, también entrarÃan en este grupo (halterofilia y lanzamientos en atletismo). Por otra parte, encontrarÃamos las actividades o deportes con un mayor componente "aeróbico", donde podrÃamos incluir especialidades como las que van desde el 800 a la maratón en atletismo, o las que van desde el 200 al 1500 en natación. Por supuesto, deportes como el ciclismo en carretera, el triatlón, la natación de larga distancia, los raids de aventura o el esquà de fondo (entre otros), también llevarÃan el calificativo de aeróbicas.