¡3 cimas en 3 días! Entre el 18 y el 20 de mayo esta cordada británico- nepalesa que lleva años juntos consiguió encadenar el Nuptse, Lhotse y Everest por primera vez en la historia.

Kenton Cool y Dorje Gylgen Sherpa, el collado sur. "No tan relajados como parecemos..."
Una actividad verdaderamente extenuante para Kenton Cool y Dorje Gylgen Sherpa, dos alpinistas muy técnicos y, visto lo visto, fortísimos, que llevan unos cuantos años como cordada. Queda por aclarar si emplearon oxígeno en el Everest. Pero en cualquier caso, se trata de un encadenamiento, sin regresar al campo base, verdaderamente espectacular, del que informa el British Mountaineering Council.
El pasado sábado ambos reportaban cima en el Nuptse, a 7.861m. El más bajo, aunque también el más técnico de los 3 picos de la Triple Corona. Desde allí, recorrieron el camino hasta el collado sur del Everest, en donde se encontraron con un problema: el alto número de montañeros presentes en el campo IV, allí situado, amenazaba con montar un atasco de impresión que les impidiera realizar su objetivo (se informa de que más de 200 montañeros consiguieron la cumbre el pasado fin de semana).
Así que optaron por salir ya hacia cima, por la tarde, tras un corto descanso. Muy poco descanso, en realidad; pero eso les dejó vía libre, y a las 2:00am pisaban el techo del mundo, en la más completa oscuridad y soledad. Es una táctica que también parece haber empleado Pauner, ya que partía a las 8:00pm del collado sur, y a las 5:00am hacia cumbre.
“Algo desilusionado por estar allí tan temprano y no poder ver la salida del sol, lo compensé con el privilegio de estar sentado en absoluto silencio junto a mi amigo como siempre había soñado que estuvieron Hillary y Tenzing. Dorje y yo nos reíamos por lo tonto que resultaba ver nuestras pequeñas frontales intentando alumbrar la nada.”
Se detuvieron poco, y comenzaron el descenso al collado sur. Kenton Cool escribía en su facebook el domingo: “Conseguidos el Nuptse y el Everest. Nos sentimos con fuerza. Vamos a por ello.”
Y tanto que fueron a por ello: al día siguiente, lunes, cima en el Lhotse. También de noche; estando de regreso por la mañana temprano en el Collado Sur, habían podido descansar durante el día. Tras un descenso duro y complicado, se vieron obligados a detenerse en el campo 2, en lugar de llegar hasta el base como era su objetivo.
El cual alcanzaron al día siguiente en unas condiciones fáciles de imaginar: “De vuelta en el campo base, totalmente destrozados, como nunca antes en nuestra vida.”
Fuentes: The British Mountaineering Council, Kenton Cool
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