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El Aneto. Guía práctica de ascensión por sus caras norte y sur

En este artículo encontraréis toda la información sobre las rutas normales de ascenso al Aneto, así como todo lo referente a la seguridad, material, etc.
Glaciar y cima del Aneto desde los Portilones. Foto: Chemary Carrera, Maspirineo
Glaciar y cima del Aneto desde los Portilones. Foto: Chemary Carrera, Maspirineo

El sueño del Aneto

El monte Aneto, con 3.404m de altitud, es el más alto del Pirineo. Ascender a su cumbre es algo que cualquier amante de la cordillera desea hacer al menos una vez en la vida. Pero también muchas personas que no son habituales de la montaña, por su notoriedad, lo ven como un reto que sueñan con realizar.

Por eso, es relativamente sencillo encontrar en la ascensión personas en problemas, poniéndose en riesgo innecesariamente por carecer de la forma física, experiencia y los conocimientos en montaña necesarios, y, además, sin el material adecuado para afrontar un reto así.

Este artículo pretende dos cosas fundamentales:

  • Explicar paso a paso las dos rutas normales del Aneto, de forma pormenorizada, con terreno, horarios, material, etc.
  • De esa manera, mostrar las dificultades, exigencia física requerida y cuestiones de seguridad referentes a ambas ascensiones.

El objetivo es que, quien quiera ir al ascender el Aneto, especialmente si se trata de personas con poca experiencia en alta montaña, tenga muy claro a lo que se enfrenta y considere si está preparado para ello.

  • Si no lo estáis en cuanto a la forma física, deberéis prepararos. Tened en cuenta, además, que si extremamos nuestro cansancio haciendo algo muy por encima de nuestras fuerzas, las posibilidades de lesión o accidente en terreno complejo se multiplican.
  • Si tenéis carencias técnicas, de experiencia y de seguridad, deberéis contratar los servicios de un guía y formaros antes.

Un guía no solo os podrá formar en la autodetención con piolet, y otras cuestiones necesarias para afrontar la ruta, sino que os explicará la montaña, os transmitirá su amor y pasión por ella, os garantizará la seguridad durante todo el ascenso y descenso y, no menos importante, asumirá todas las decisiones de seguridad con respecto a ruta, meteo, horario y cualquier imprevisto.

Sólo vamos a hablar de las dos vías clásicas normales de ascensión al Aneto. Existen un gran número vías de escalada para acceder a las cumbres del macizo únicamente al alcance de escaladores y alpinistas de alto nivel técnico y mucha experiencia en montaña, pero no es el tema del artículo.

Aneto seguro

El artículo está escrito por Chemary Carrera, Guía de Alta Montaña y propietario de la compañía de guías y esquí Maspirineo.

Chemary es natural del valle de Benasque, en donde ha vivido desde que nació, y su experiencia y conocimiento de estas montañas es tan enorme como su amor por ellas.

Chemary Carrera, en la antecima del Aneto. Foto: Maspirineo
Chemary Carrera, en la antecima del Aneto. Foto: Maspirineo

Además de guiar cada año a muchas personas en el Aneto, y en otras montañas y travesías, también colabora con las campañas de Montañas Seguras y Aneto Seguro, dando charlas a quienes desean afrontar la ascensión del techo del Pirineo.

Este artículo se engloba dentro de esta línea divulgativa de seguridad. Una seguridad que nos permitirá disfrutar enormemente de una experiencia inolvidable.

Estructura del artículo

El orden de los diferentes apartados puede parecer extraño, pero no es casual:

  • Comenzaremos explicando los accesos para comenzar la ascensión, porque de esa forma podremos entender después la importancia de su elección a la hora de afrontar la larga jornada que tenemos por delante.
  • Después de ver los horarios de ascenso-descenso, podremos tratar los temas de seguridad entendiendo claramente lo que significa una larga ascensión como ésta.
  • Posteriormente, ya con los temas referentes a la seguridad claros, analizaremos la ruta con detenimiento por ambas caras, con sus dificultades y pasos.
  • Y, por fin, ya conocido el terreno que tenemos que transitar, entenderemos los consejos finales sobre el material obligatorio para la ascensión.

Comenzamos nuestra...

GUÍA DE ASCENSIÓN AL ANETO POR LA BESURTA/RENCLUSA Y POR BALLIBIERNA

Lo primero, un apunte sobre el Refugio de la Renclusa:

Si ascendemos por la cara sur (Ballibierna), no tendremos refugio, y la opción que planteamos de aproximación es casi obligatoria.

Pero si ascendemos por la cara norte (La Besurta-La Renclusa) podremos contar con la pernocta en el Refugio de la Renclusa.

El refugio de la Renclusas, historia viva del pirineismo. Foto: R. de la Renclusa
El refugio de la Renclusas, historia viva del pirineismo. Foto: R. de la Renclusa

En ese caso, la ruta de subida se acorta en 50 minutos, además de ahorrarnos el tiempo de la aproximación en autobús. De esa forma, podremos partir antes hacia cumbre, algo muy importante.

La limitación de plazas del refugio hace que presentemos la subida desde la Besurta, pero primero, comprobad si tenéis plaza en el refugio, y en su caso, llegad hasta él el día anterior para comenzar el día de cumbre desde allí.

Tened en cuenta, además, que este refugio centenario es historia viva del pirineismo, y pasar una noche allí es un rito casi obligado antes o después para las y los amantes del Pirineo.

Accesos norte y sur

Del 1 de julio al 15 de septiembre, las pistas de acceso a la base del Aneto tanto por la cara norte como por la sur permanecen cerradas al tráfico. Durante este tiempo hay un servicio de autobuses de montaña regulados por el Ayuntamiento de Benasque. La información completa sobre precios y horarios puede consultarse aquí

Como veremos más adelante, debido al largo horario que supone la escalada y descenso, la elección adecuada del horario de autobuses es un punto crítico para la ascensión.

1. Aproximación cara norte. Autobús a la Besurta

Si dejamos el coche en Benasque, el primer autobús sale a las 4:30am, y es el que debemos utilizar obligatoriamente. El segundo, a las 7 y media, nos impide realizar la ascensión con seguridad.

Pista de acceso a la Besurta. Foto: Barrabes
Pista de acceso a la Besurta. Foto: Barrabes

En el caso de no poder coger este autobús, deberemos subir con nuestro coche al parking del Vado del Hospital, justo antes de la barrera que impide el paso. De allí parte el primer autobús a las 5:00am, y deberemos intentar usarlo. A partir de ahí, cada 35 minutos parte uno para la Besurta; nuestro límite, si no queda más remedio, será el de las 6:10am. Pero debemos intentar emplear uno de los dos anteriores.

Los 3 últimos autobuses de vuelta hasta Benasque parten de la Besurta a las 17:00, 19:00 y 21:00 horas. De la Besurta hasta el Vado del Hospital hay un autobús cada 35 minutos desde las 8:00am hasta las 20:30pm.

2. Aproximación cara sur. Autobús a Ballibierna

La logística de acceso a la cara sur del Aneto es más compleja, porque el último autobús de bajada desde el refugio de pescadores de Coronas es a las 18:30pm. Si lo perdemos, nos quedarán 12 kilómetros de pista hasta Senarta, y unos kilómetros de carretera hasta el pueblo.

Zona de llegada y comienzo de la ascensión, con los Picos de Ballibierna al fondo. Foto: Barrabes
Zona de llegada y comienzo de la ascensión, con los Picos de Ballibierna al fondo. Foto: Barrabes

Por eso, obligatoriamente deberemos utilizar el autobús que parte a las 5am desde Benasque, pasa a las 5:15am por Senarta, y llega a las 6am a la base del Aneto. Los siguientes no nos permitirán cumplir con el horario y llegar a tiempo para el autobús de las 18:30pm.

En el caso de no llegar a tiempo al último autobús de bajada, localizando una zona con cobertura puede llamarse a alguno de los taxis de montaña de Benasque. Tienen permiso de acceso por la pista, y pueden venir a recogernos.

Horarios de la ascensión al Aneto. Puntos de referencia

Debemos intentar tomar los primeros autobuses, por cuestiones de seguridad que más adelante veremos, y porque si no, quizás no tengamos tiempo en el día para realizar la ascensión, que normalmente, entre ascenso y descenso, estará entre las 10-12 horas, pero que puede alargarse fácilmente, especialmente para quienes menos costumbre tienen de transitar por alta montaña.

El Método MIDE

Estos horarios están calculados según el método MIDE. Es un sistema que os rogamos encarecidamente conocer en la página de Montañas Seguras, y que está aceptado por la Federación Aragonesa de Montañismo, Federación Española de Montañismo, Protección Civil, y otros organismos.

Es el que podéis encontrar en guías, en los carteles informativos al principio de los recorridos, etc.

El sistema MIDE valora de forma rigurosa la dificultad de un trayecto para un montañero o montañera medio, en forma, con experiencia para realizar la ruta. Y lo hace bajo estos parámetros:

  • Horario
  • Severidad del medio natural
  • Orientación en el itinerario
  • Dificultad en el desplazamiento
  • Cantidad de esfuerzo necesario
  • Desnivel de subida
  • Desnivel de bajada
  • Distancia horizontal
  • Pendiente de nieve
  • Tipo de trayecto

Es un sistema extraordinario porque permite tener toda la información sobre la ruta de forma rigurosa y comparable de unas rutas a otras. En este caso, y hablando solamente del horario, lo que viene a decir es que los tiempos que siguen a continuación son los que emplearán la gran mayoría de montañeras y montañeros medios, en forma y con experiencia.

Insistimos: personas acostumbradas a la montaña, en forma y con experiencia. La montaña es mucho más que forma física, y el método MIDE lo tiene en cuenta a la hora de valorar. Si estamos en muy buena forma, pero nos falla alguno de los otros componentes, es probable que nuestro tiempo se ralentice.

1. Cara norte, puntos de referencia

  • Besurta 0 horas
  • De Besurta- Refugio de la Renclusa: 50 minutos
  • De Refugio de la Renclusa- Portillón inferior: 1:45 horas
  • De Portillón inferior- Portillón Superior: 30 minutos
  • De Portillón superior- Collado de Coronas: 1:45 horas
  • De Collado de Coronas- antecima del Aneto: 40 minutos
  • Puente de Mahoma-cima-Puente de Mahoma: 20 minutos
  • Antecima del Aneto- Besurta: 3:40-4 horas.

Todo esto suma unas 9 horas, sin contar tiempos de descanso. Si contamos la parada en cumbre, las paradas para hidratar y comer, fotos, algunos descansos, parada para prepararse para entrar al glaciar, etc, perfectamente nos iremos a las 10-12 horas en total.

Cara Sur del Aneto. en medio, a la izquierda de la cumbre, Collado de Coronas. Foto: Barrabes
Cara Sur del Aneto. en medio, a la izquierda de la cumbre, Collado de Coronas. Foto: Barrabes

2. Cara sur, puntos de referencia

  • Refugio de pescadores: 0 horas
  • Ibonet de Coronas: 50 minutos
  • Ibonet- Ibón Baixo de Coronas: 1:10 horas
  • Ibón Baixo- Ibón Alto de Coronas: 30 minutos
  • Ibón Alto de Coronas- Collado de Coronas: 35 minutos
  • Enlazamos con la ruta de la cara norte hasta cumbre: 1 hora
  • Descenso: 3:30-3:45 horas

Sin descansos, unas 8:30-9 horas. Con descansos, paradas para comer, hidratar, cima, fotos, prepararnos para el glaciar, etc, nos pondremos en unas 10-11 horas.

Por eso es tan importante en este caso usar el primer autobús: si no, ya no podremos regresar a tiempo para el de vuelta. Y es cansado, después del palizón, tener que transitar por 12 kilómetros de pista.

Cuestiones fundamentales de seguridad

1. Jornada muy larga

Como puede comprobarse, ascender el Aneto por cualquiera de sus dos vertientes ocupa una jornada larga y completa. Por eso es tan importante llevar en mente estos tiempos imtermedios: si alguien ve que los supera por bastante, lo más sensato es plantearse la vuelta.

Ya hemos dicho que el método MIDE habla de un montañero o montañera medio, pero no es extraño que haya grupos que, por el cansancio, falta de costumbre de tránsito por alta montaña, etc, amplíen estos horarios. Por eso es fundamental madrugar: si no lo hacemos, en caso de que ocurra cualquier contingencia, tendremos muy pocas horas de luz para reaccionar, un rescate, cualquier cosa necesaria.

Se puede afirmar casi como norma que, si se sube en los tiempos indicados, es muy probable que también se descienda en los tiempos indicados, pero si se tarda más tiempo en la subida, la bajada, con la acumulación de cansancio, puede hacerse eterna y llevar hasta las 14-15 horas la jornada, con lo que esto supone. Pensemos que, en este caso, si comenzamos a las 6 de la mañana, terminaremos a las 8 de la tarde.

Cualquier despiste, cualquier incidencia, y la noche se nos echa encima...y eso madrugando. Si salimos más tarde, tenemos todas las papeletas para meternos en problemas.

Si vamos justos, si durante la subida vemos que en cada uno de estos puntos de control acumulamos más y más retraso, deberíamos plantearnos regresar. Es indicación de que, o bien nuestra forma y técnica no es la adecuada, o bien que ese día nuestro cuerpo no está funcionando como habitualmente.

Comenzaremos a andar de noche, y nos amanecerá durante la subida. Foto: Chemary Carrera
Comenzaremos a andar de noche, y nos amanecerá durante la subida. Foto: Chemary Carrera

Si forzamos demasiado un día así puede ocurrir que tengamos problemas arriba, y nos pillen agotados. Y como ya hemos dicho, el margen de tiempo que dejo de día si voy tarde y ocurre algo, para que puedan rescatarme, reaccionar, etc, es menor.

Podemos cambiar objetivos: si vamos lentos, mal, podemos decidir, por ejemplo, llegar solo a los portillones: tendremos la visión del Aneto, y nos servirá de test y experiencia en ese tipo de terreno.

El Aneto lleva allí millones de años, y no se prevé su pronta desaparición. Así que, si por diversas causas, el día de nuestra ascensión no es nuestro día, debemos regresar y volver cuando sí que lo sea.

2. La importancia del grupo

No vamos solos: un grupo tiene que funcionar como equipo. Puede que nosotros vayamos bien, pero alguien del grupo no. Hay que ir al ritmo del más débil, y jamás dejar atrás a nadie, ni esperando en un sitio nuestra vuelta. Es alta montaña, y eso es peligroso.

Un grupo en montaña es un equipo que comparte y mira siempre por el bien común. Foto: Maspirineo
Un grupo en montaña es un equipo que comparte y mira siempre por el bien común. Foto: Maspirineo

Si vamos en un grupo, todos suben o todos bajan, y todas las decisiones se toman con respecto al más débil de los integrantes.

3. Experiencia, técnica, y forma física

Algo fundamental es que jamás debe emprenderse una ascensión así sin tener la experiencia adecuada en montaña, la forma física necesaria, y los conocimientos técnicos obligados.

Si no tenemos experiencia en una montaña así, podemos dudar sobre si seremos capaces de afrontar la ascensión. Quizás estemos en forma, pero no tengamos costumbre de transitar por la montaña. En ese caso, lo mejor es probarnos antes. Por ejemplo, los días de antes, subir alguna montaña más baja y sencilla en el valle. Podemos acumular ese día 700-800 metros de desnivel, y ver cómo vamos. Nos servirá además para soltarnos en montaña.

Aunque, en realidad, si no tenéis esa costumbre, lo mejor es contratar un guía, quien, además, os aconsejará sobre la preparación anterior, y podrá formaros.

4. ¡¡Contratad un guía!!

Responded a estas preguntas con honestidad:

  • Estamos preparados para subir (y bajar) un desnivel de 1.500m
  • Estamos acostumbrados al terreno de alta montaña
  • Estamos acostumbrados a la toma de decisiones inherentes a la alta montaña: meteo, ruta, capacidad para discernir cuándo hay que regresar, valoración de los riesgos…
  • Tenemos los conocimientos técnicos adecuados y sabemos usar el material técnico necesario

Si la primera es negativa, y verdaderamente no tenemos la forma física adecuada para afrontar, aunque sea de forma excepcional, una jornada como la que exige el Aneto, deberemos entrenar primero hasta conseguirla.

Pero si las respuestas negativas se engloban en las otras preguntas, y de lo que requerimos es de formación previa y experiencia, ¡¡contratad un guía titulado!!

Un guía garantiza nuestra seguridad y toma las decisiones necesarias. Foto: Maspirineo
Un guía garantiza nuestra seguridad y toma las decisiones necesarias. Foto: Maspirineo

Él o ella os enseñará las técnicas -como el cramponaje y la autodetención-, os explicarán, os asegurarán en las zonas expuestas y, no menos importante, asumirán todas las decisiones de seguridad con respecto a ruta, meteo, horario y cualquier imprevisto. En el valle tenéis unas buenas compañías de guías titulados; cualquiera de ellas os dará un excelente servicio.

5. La meteo

En la montaña, una de las cuestiones más importantes, incluso que más pasiones desata, es “la meteo”. Y si en general es importante, el día de la ascensión es vital.

El mal tiempo puede complicar mucho las cosas en la montaña, también en verano. Si un buen día de sol en julio o agosto, en una cresta, se levanta viento del norte, tendremos sensación térmica de 0 grados. Si entra la borrasca, es probable que, en pleno verano, una lluvia o tormenta sea nieve o nevisca por encima de 3.000m, convirtiendo las condiciones en invernales.

La siguiente foto es un buen ejemplo: tras nevar toda la tarde, en la última semana de junio, quienes ascendieron al Aneto tuvieron que abrir huella en 30 centímetros de nieve nueva caída por encima de 2.700m, que fueron 15 centímetros por encima de 2.400m. Imaginemos qué habría ocurrido si alguien sin previsión ni material adecuado hubiera sido alcanzado el día anterior, cuando cayó toda esa nieve, por esa borrasca en altura.

24 de junio, 30 centímetros de nieve nueva en el Aneto. Foto: Chemary Carrera, Maspirineo
24 de junio, 30 centímetros de nieve nueva en el Aneto. Foto: Chemary Carrera, Maspirineo

En la montaña las nubes “entran”, y nos situamos dentro de ellas, por explicarlo de forma simple. Esto quiere decir que es normal quedarnos sin visibilidad, en lugares de alta montaña en los que no existen sendas ni caminos que seguir.

El mal tiempo reduce mucho la visibilidad en montaña. Foto: Maspirineo
El mal tiempo reduce mucho la visibilidad en montaña. Foto: Maspirineo

Para evitar problemas hay que planificar. Siempre debemos consultar los partes meteorológicos. El más fiable es el del día anterior. No podemos fiarnos de las previsiones generales, deberemos buscar las de montaña y para el lugar concreto al que vamos. Diferentes aplicaciones, como meteoblue, nos lo indican. Los partes de AEMET también son claves.

Normalmente, podemos informarnos también en el pueblo y en los refugios, en donde conseguiremos partes detallados.

Y después, si tenemos la experiencia y conocimientos adecuados, podremos tomar las decisiones correctas el día de cima. Veremos los signos, y con conocimientos podremos saber si se adelanta la borrasca, si las tormentas empiezan a crecer antes de la hora anunciada, etc.

7. Las tormentas

Algo fundamental en un lugar como el Pirineo en verano es la formación de tormentas. Se van formando durante el día, según el calor se acumula en el fondo de los valles y asciende ladera arriba. Viendo si se van formando podremos preverlas, aunque los partes meteorológicos nos habrán avisado. Pero en el terreno podremos ver si se anticipan, se empiezan a formar, y valorar la decisión de regresar.

Suelen formarse a partir del mediodía-tarde. Es otro de los motivos fundamentales por los que hay que madrugar.

RUTAS NORMALES DE ASCENSO Y DESCENSO AL ANETO

Lo primero que hay que tener claro es que se transita por zona de alta montaña. No va a haber caminos, ni señales. Son itinerarios de alta montaña con pocas referencias, principalmente pequeños hitos de piedras amontonadas.

Esto significa que vamos a tener dificultades añadidas: trepadas, glaciar con hielo y nieve, zonas expuestas y vertiginosas, terreno abrupto de forzado ascenso y descenso, pedreras caóticas.

Por eso, la velocidad a la que nos podemos mover es mucho más lenta que la que podemos obtener andando por camino o sendero.

Puesto que no vamos a contar con senda ni indicaciones, y que vamos a transitar por donde decidamos según nuestro criterio, tenemos que tener la experiencia necesaria para encontrar el mejor trazado.

Ruta clásica cara norte del Aneto

Besurta - Portillón inferior

En la ruta normal de la cara norte, la pequeña senda por la que transitamos desaparece a los pocos minutos de dejar atrás el refugio de la Renclusa, y el ascenso hasta el Portillón inferior lo deberemos realizar por una zona de pedreras en la que, según elijamos nuestro itinerario, encontraremos piedras más grandes o más pequeñas que harán nuestro paso más franco o más penoso.

Zona de piedras entre el Portillón inferior y el superior. Foto: Maspirineo
Zona de piedras entre el Portillón inferior y el superior. Foto: Maspirineo

Portillón inferior - Portillón superior

Del Portillón inferior al superior seguimos teniendo piedras, pero es una zona más cómoda, con piedras medias que no suelen moverse. Y una vez en el Portillón superior tendremos a la vista, por fin, todo el camino hasta cumbre con el glaciar. Es un momento emocionante, puesto que será la primera vez que veamos la zona alta de la montaña y la cumbre.

Por primera vez, desde el Portillón vemos la cima del Aneto y su glaciar. Foto: Maspirineo
Por primera vez, desde el Portillón vemos la cima del Aneto y su glaciar. Foto: Maspirineo

Esto es algo que extraña a muchas personas que llegan a escalarlo: a la típica pregunta del recién llegado a Benasque de ¿dónde está el Aneto?, la respuesta es clara: ni desde el pueblo, ni desde el valle, ni desde ningún punto de la ascensión, puede verse el Aneto y su cumbre hasta que no estamos muy arriba. Esto es válido tanto para la cara norte como para la sur.

En realidad, la única forma de ver la inmensidad del Aneto desde abajo es, al llegar en la Besurta al desvío de la Renclusa, obviarlo y continuar valle arriba, hasta Aigualluts, en lugar de desviarnos hacia la Renclusa. Es una excursión muy popular, ideal para nuestras familias y acompañantes que no afrontan la escalada.

Cara Norte del Aneto desde Aigualluts. Foto: Barrabes
Cara Norte del Aneto desde Aigualluts. Foto: Barrabes

Portillón superior - glaciar

Normalmente, el paso desde el Portillón superior hasta el glaciar, a no ser que vayamos a principio de temporada de verano o haya sido un invierno muy nivoso, estará bastante limpio de nieve. Si está cubierto, paradójicamente, nos facilitará el paso.

Suelo cubierto de nieve en la aproximación desde el Portillón. Foto: Maspirineo
Suelo cubierto de nieve en la aproximación desde el Portillón. Foto: Maspirineo

Si está descubierto, hay que extremar las precauciones. Se trata de una pedrera en la que hasta hace pocos años quedaban restos glaciales, que al retirarse dejan toda esa zona de la morrena bastante inestable, con piedras y rocas que pueden moverse.

Morrena descubierta en la aproximación hasta el glaciar. Foto: Maspirineo
Morrena descubierta en la aproximación hasta el glaciar. Foto: Maspirineo

Glaciar del Aneto

Una vez llegados al glaciar podemos encontrarnos dos situaciones:

  • 1. Que esté cubierto de nieve. Es lo habitual hasta bien entrada la temporada, y en ocasiones durante toda la temporada, ya que es nieve que fácilmente traspasa el verano hasta el siguiente invierno
  • 2. Que esté el hielo del glaciar expuesto. Puede ser fin de temporada o, en un año más escaso en nieve, antes.

En el primer caso es más cómodo, el crampón clava muy bien en la nieve y da una seguridad bastante alta.

Glaciar del Aneto con nieve. Foto: Maspirineo
Glaciar del Aneto con nieve. Foto: Maspirineo

En el segundo caso, si el hielo ha aparecido, un hielo antiguo, gris oscuro, tenemos que saber que los crampones apenas entran un milímetro, y por lo tanto hay que tener mucho cuidado y una buena técnica de crampones para poder usarlos con seguridad y evitar un accidente.

Glaciar del Aneto con hielo oscuro. Foto: Maspirineo
Glaciar del Aneto con hielo oscuro. Foto: Maspirineo

A diferencia de cuando hay nieve, especialmente si hay camino hecho, en el que podremos pisar casi plano, ahora, con el hielo del glaciar descarnado, nuestro pie necesitará adaptarse mucho al terreno, y esto requiere de técnica para evitar caídas y problemas al forzar los tobillos.

Siempre llevaremos para ayudarnos, y por seguridad, el piolet en una mano y un bastón en otra. Por supuesto, deberemos conocer las técnicas de piolet y autodetención.

En este tramo hay que tener un cuidado especial con la caída de piedras. Veremos que el glaciar está salteado de piedras que han caído de las crestas situadas sobre él. Si el día es caluroso, especialmente si vamos un poco tarde, el permafrost y el hielo que las sujetan fundirán algo, y puede haber peligrosas caídas de piedras de las crestas, o incluso de las que ya han caído y se encuentran en zonas superiores del glaciar.

Numerosas rocas caídas de las crestas en el glaciar. Foto: Maspirineo
Numerosas rocas caídas de las crestas en el glaciar. Foto: Maspirineo

Unos 15 minutos antes de llegar a la antecima finalizará el glaciar y, si no hay nieve, podremos quitarnos los crampones. Deberemos ser cuidadosos: a pesar de no ser una zona complicada, estaremos cerca de los 3.400m, y la fatiga y la altura empezarán a pesar.

Ya casi estamos. A la derecha, cara norte, a la izquierda, cara sur del Aneto. Foto: Maspirineo
Ya casi estamos. A la derecha, cara norte, a la izquierda, cara sur del Aneto. Foto: Maspirineo

Puente de Mahoma - cima

El puente de mahoma es una cresta de unos 35 metros con baja dificultad técnica (apenas I-IIº) y con agarres muy buenos, pero con una alta exposición con fuerte caída a ambos lados, especialmente en algunos pasos. Su tránsito requiere tranquilidad, buscar los agarres de mano y apoyos de pies para estar cómodos, asentados y seguros antes del siguiente movimiento, y vencer la sensación de vacío.

El puente de Mahoma. Foto: Maspirineo
El puente de Mahoma. Foto: Maspirineo
En el puente de Mahoma. Foto: Maspirineo
En el puente de Mahoma. Foto: Maspirineo

Algo importante: son ya muchas horas de subida, y quien no tenga costumbre al vacío y se note fatigado por la altitud, si no ve claro el paso, no se pasa y no es grave. La diferencia de altitud con respecto a la cumbre puede ser de 7 u 8 metros, que no merecen la pena si no se está en las condiciones y ánimo adecuados. Sobre todo recordando que hay que pasarlo dos veces, una de subida y otra de bajada.

Variante del Ibón de Salterillo

En los últimos años, con el aumento de temperaturas, la ruta normal de la norte al Aneto se convierte en muy peligrosa, porque cada vez desde más temprano en la temporada aflora el hielo negro y, además, sobre todo en la zona después del Portillón Superior, en la que el glaciar y la morrena transitan bajo las paredes, las caídas de piedras son numerosas y peligrosas.

Por eso, a partir de determinado momento de la temporada, suele recomendarse la variante de Salterillo. Parte desde el Plan d'Aigualluts, sube recto, y se une a la diagonal que traza la ruta desde el Portillón superior hasta cumbre pasada la zona conflictiva de desprendimientos y evitando buena parte del hielo.

Tiene algo por lo que destaca: al subir desde Aigualluts, desde que empieza la subida se tiene por encima la vista de toda la montaña, cima incluída. Es una forma que podríamos denominar como más directa de ascender.

Ruta clásica cara sur del Aneto

Hasta el Ibonet de Coronas

El comienzo de la ascensión desde el Refugio de Pescadores es más fácil y cómodo que por la cara norte. De hecho, hasta el Ibonet de Coronas vamos por tramos de bosque de pino negro, y son 50 minutos en los que entre las piedras tenemos tramos de senda.

Ibonet - Ibón Baixo de Coronas – Ibón Alto de Coronas – Collado de Coronas

A partir del ibón Baixo ya entramos en itinerario no marcado e indefinido. Una vez llegados al ibón alto entraremos en la morrena. Una morrena de bastante pendiente, de piedra fina y arena que hará que a veces podamos patinar un poco.

Ibón Alto de Coronas. Arriba, a la derecha, Collado de Coronas. Foto: Barrabeseo
Ibón Alto de Coronas. Arriba, a la derecha, Collado de Coronas. Foto: Barrabes

Es normal que, antes de llegar a la trepada en piedra final hasta el collado de Coronas, encontremos un nevero de mayor o menor tamaño que nos obligue a colocarnos los crampones.

La trepada final es por una amplia chimenea de bloques que, sin ser difícil, exigirá de nuestra atención para colocar pies y manos.

Subida por la sur vista desde arriba. Abajo, el Ibón Alto de Coronas. Foto: Maspirineo
Subida por la sur vista desde arriba. Abajo, el Ibón Alto de Coronas. Foto: Maspirineo

Collado de Coronas – Cima

En el Collado de Coronas nos juntaremos con la ruta de la cara norte, que será común en adelante. Deberemos colocarnos los crampones en el mismo collado, y para incorporarnos al glaciar tendremos que superar primero la pared de nieve que lo cierra.

La parte que queda de glaciar, unos 30 minutos, es la más pendiente. Quien no tenga costumbre de cramponear tendrá una desventaja con respecto a quien va por la norte, que se habrá ido acostumbrando a los mismos durante la zona más llana anterior.

El momento tan deseado: en la cima del Aneto. Foto: Maspirineo
El momento tan deseado: en la cima del Aneto. Foto: Maspirineo

Material obligatorio para ascender al Aneto con seguridad

De nuevo podría parecer que este apartado debería ir junto a la logística y preparación, pero pensamos que se entiende mejor una vez conocido el recorrido, horarios, y lo que nos vamos a encontrar.

1. Ropa de abrigo e impermeable

Siempre en la mochila, aunque sea el día de más calor del verano.

Es ascensión de alta montaña, la temperatura puede cambiar muy rápido, porque entra viento de norte, algo de borrasca, tormenta que se crea si aún estamos en altura (situación que debemos evitar). Repetimos: un día de solazo y calor, si entra arriba viento de norte, la sensación térmica que podemos sentir rondará enseguida los cero grados.

Siempre prenda impermeable-transpirable (sin relleno) y segunda capa (forro polar, rellena de fibra o pluma, etc). Al ser verano, podemos elegir las versiones más ligeras de este tipo de prendas; cargaremos menos peso, y nos servirán perfectamente. A ser posible, impermeable de pantalón. Calcetines de repuesto, gorra para el sol, gorro o buff, camiseta de manga larga, pantalón largo. Guantes indispensables: no solo por si entra el mal tiempo, sino por la nieve, el hielo, el piolet, etc.

Podemos llevar camiseta corta para cuando bajemos de la zona más alta y expuesta.

2. Calzado

Siempre botas de montaña semirrígidas. Nunca botas de senderismo y mucho menos zapatillas. Y, si hay mucha nieve, deberemos usar polainas.

En realidad, esta elección es tan importante que hemos dedicado un especial a ello. Si tenéis dudas, os recomendamos su consulta: Cómo elegir tus botas para subir al Aneto

3. Frontal

Tenemos que empezar a andar de noche. Quizás a finales de junio tengamos luz poco después de las 5, pero según avanza la temporada cada vez amanece más tarde. Eso implica llevar luz y conocer bien el terreno en la primera hora, que tendremos que hacer a oscuras.

Y además, puede surgir cualquier problema que haga que caiga la noche en la montaña. En ese caso, debemos tener luz, por visibilidad, por señalizar nuestra posición a un grupo de rescate, etc.

4. Piolet

Nos sirve como apoyo, para equilibrarnos y sujetarnos, y para autodetenernos en caso de caída y deslizamiento por la nieve o el hielo. Para una ascensión así, siempre buscaremos un piolet clásico ligero, con longitud suficiente para ser usado como piolet-bastón. Los piolets más técnicos no sirven para estas ascensiones.

Evidentemente, esto hay que haberlo aprendido y practicarlo antes. No podemos internarnos en nieve y hielo sin habernos formado y saber realizar estas prácticas. Si no sabes, ¡habla con un guía para tu formación y ascensión!

5. Crampones

Absolutamente indispensables. Una de las preguntas más peligrosas que se oyen en foros y grupos es "¿Cómo están las condiciones en el Aneto, Monte Perdido, etc? Hacen falta crampones? Peligrosa porque lo que indica es que, por no llevar peso, y no parar a ponérselos y quitárselos, muchas personas apuran al máximo la decisión de llevarlos o no, metiéndose luego en problemas.

Elegiremos siempre crampones de marcha, ligeros. Pesan poco, y son los mejores para andar, mucho mejores que los más técnicos. Con las botas semirrígidas podremos usarlos de correas o semiautomáticos.

6. Bastones

Un bastón, o dos.

A la subida, uno nos ayuda, y en el glaciar lo compaginamos con el piolet en la otra mano.

A la bajada, dos para descargar el peso de las articulaciones y garantizar nuestro equilibrio y seguridad. Hay que tener en cuenta que llevamos una mochila que pesará unos 8 kilos entre material y comida y agua, y que en el descenso llevaremos muchas horas y mucho cansancio acumulado.

7. Agua y comida

Son 10-11-12 horas con un gasto energético muy importante en todo momento, y necesitamos reponer energía de forma regular. Bocadillos, barritas y geles al menos para por si acaso nos da una “pájara”...cada quien decidirá.

Sea lo que sea, hay que alimentarse, y llevar un pequeño remanente para por si acaso.

Podemos recoger agua en el glaciar, en neveros, arroyos que encontremos, pero a tanta altura apenas tienen sales, y deberemos añadirlas de alguna manera. Sino, al ser tan pura nos podría sentar mal.

En este artículo podréis encontrar todas las maneras de potabilizar y purificar agua en la montaña.

8. Orientación

Mapa y brújula y saber usarlos. Es fundamental, y tienen una virtud añadida: al llegar a cumbre nos permitirán identificar las innumerables cimas que nos rodean. Este artículo os ayudará: Cómo orientarse con mapa y brújula.

El GPS es tremendamente útil. Recordad siempre que las baterías, en caso de frío, se agotan más rápidamente.

9. Material de protección y seguridad personal

  • Botiquín: básico. Para una ampolla, un pequeño corte, una venda, un calmante…
  • Gafas de sol y crema solar: La incidencia solar en la alta montaña se multiplica más de un cien por cien, y además tenemos la reverberación solar en la nieve y el hielo. Crema solar cada dos horas.
  • Siempre llevar una manta térmica o dos: no ocupan, no pesan, y en caso de un accidente, nos permiten mantener caliente al compañero (o, si le damos la vuelta a la manta, protegerle del sol y el calor)
  • Teléfono móvil: Lo podemos necesitar para avisar en caso de emergencia, etc. Cabe recordar que el 112 funciona con cualquier red móvil. Es decir: si hay un mínimo de cobertura de otra compañía, incluso de otro país, algo habitual en el Pirineo, podremos avisar con nuestro teléfono aunque sea de otra compañía.

    Importante tenerlo operativo: si lo empleamos como GPS, como cámara, etc, mucho cuidado con el gasto de batería. Podemos llevar cargador de repuesto, pero todo pesa, y quizás sea mejor olvidarnos del móvil por un día, disfrutar de la montaña, y reservarlo para por si acaso.

10. Un truco

¡¡Bridas de plástico!!

Es un buen truco que nos puede sacar de muchos apuros: si se rompe la pletina o la cinta del crampón, incluso la bota, el enganche del tirante de la mochila, etc, con unas bridas saldremos perfectamente del paso. En la montaña, siempre deberíamos llevar algunas encima.

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