Respuestas a preguntas de seguridad en el material de escalada

Desde nuestra labor de asesoramiento tenemos cierta costumbre de escuchar algunas preguntas recurrentes que se refieren a la seguridad en el material de escalada. Te traemos aquí las respuestas a algunas de ellas para que tengas información sobre cómo conservar tu material, en qué momento utilizarlo y cuándo ha llegado la hora de retirarlo de uso.

Álex PuyóVigilar el material y comprobar su correcto estado y funcionamiento

¿Cada cuántos años hay que cambiar una cuerda de escalada?

La pregunta estrella. No hay un consenso entre las marcas fabricantes sobre cuándo es el momento adecuado para retirar una cuerda sin aparentes signos de alarma. Es obvio que en una inspección visual a nadie en su sano juicio se le ocurriría utilizar una cuerda o un arnés con evidentes marcas de daño o desgaste, pero ¿si la apariencia es correcta aunque se sepa que es un material ya viejo?

Bien, hay dos conceptos que se deben conocer: tiempo de almacenaje y tiempo de uso. El tiempo de almacenaje es el aquel que ha pasado desde la fabricación hasta el primer uso y el tiempo de uso es aquel transcurrido desde la primera vez que escalamos con esa cuerda. Dependiendo de la marca recomiendan entre 10 años (5 máximo de almacenaje, 5 máximo de uso) y 15 años (5 máximo de almacenaje, 10 máximo de uso).

Sin embargo, no hay que olvidar que esto son plazos teóricos y que una cuerda puede quedar inservible o con riesgos enormes para la seguridad el mismo día de comprarla si ha sufrido un daño grave. En el caso de un trato y un cuidado escrupuloso de la misma, recomendamos igualmente no seguir usando la cuerda o el arnés más allá del tiempo especificado por el fabricante, ya que la resistencia nominal de un elemento textil disminuye drásticamente con el tiempo y otros factores como el desgaste, la acción de los rayos ultravioletas o, simplemente, por el paso del tiempo.

En este artículo te contamos cómo revisar y cuándo renovar tu material de escalada.

¿Puedo lavar mis cuerdas y mi arnés?

Sí, puedes. De hecho, debes lavar regularmente los artículos textiles de escalada (cuerda y arnés) para alargar su vida útil, mejorar su aspecto y evitar el desgaste prematuro de los elementos metálicos por los que se desliza la cuerda, como dispositivos de aseguramiento o mosquetones de los conjuntos exprés.

¿Cómo hacerlo? No es complicado. Te dejamos aquí el enlace al artículo de lavado de cuerdas y el mantenimiento de productos textiles de escalada para que tengas claro cómo realizarlo del modo correcto.

¿Qué mantenimiento he de realizar con mis mosquetones y resto de elementos metálicos?

Al igual que con el mantenimiento de las cuerdas y los arneses, el mantenimiento de los elementos metálicos como dispositivos aseguradores, mosquetones, poleas o friends garantiza un funcionamiento adecuado y una larga longevidad. Recuerda que los elementos metálicos no tienen límite en su vida útil, pudiendo utilizarse siempre y cuando no presenten daños, desgaste, corrosión y sus partes móviles permanezcan en correcto funcionamiento.

Te dejamos aquí el enlace para que sepas cómo realizar un correcto mantenimiento de las piezas metálicas de tu equipamiento de escalada.

¿He de desechar un mosquetón que se me ha caído al suelo mientras estaba escalando?

Otra pregunta recurrente. ¿A ti también te han hablado de las invisibles microfisuras que se producen en un aparato metálico cuando este cae al suelo desde las alturas? Pues es un mito que lleva circulando muchos años y que se ajusta poco a la realidad. Diversos ensayos por parte de fabricantes, distribuidores, clubes, empresas y particulares determinan que si no hay daños visibles y el funcionamiento de las partes móviles no se ha visto afectado, no hay problemas de seguridad para seguir utilizando elementos metálicos que han caído al suelo.

¿Cualquier cuerda de montaña me sirve para escalar?

No, en absoluto. Para realizar escalada solo es seguro utilizar un tipo muy específico de cuerda homologada denominada cuerda dinámica cuyas características especiales de resistencia y elongación (estiramiento) le permiten absorber la fuerza de una caída.

Dentro de las gamas de cuerdas para montaña existen muchas variedades como cuerdas semiestáticas, cordinos, cintas planas, etc. que son peligrosas en el caso de que las utilicemos para escalar, pero es que incluso dentro de las cuerdas dinámicas existen otros tipos como simple, doble o gemela, que tienen su funcionalidad específica y no intercambiable entre escalada deportiva, escalada tradicional o alpinismo y expediciones.

¿Cualquier cuerda me sirve para rapelar, hacer barrancos o espeleología?

Al igual que hemos dicho con las cuerdas para escalada y su especificidad, tenemos que comentar lo mismo con las cuerdas que se utilizan para barrancos y para espeleología. En estos casos, las cuerdas que se utilizan son cuerdas de baja elongación, más conocidas como cuerdas semiestáticas.

Esto tal vez sorprenda a quien esté acostumbrado a utilizar las cuerdas dinámicas de escalada para rapelar, algo habitual en vías de varios largos o en alpinismo, pero lo cierto es que cuando la actividad es exclusivamente rapelar o remontar por cuerda una cuerda dinámica puede traer problemas que no hay que desdeñar. La serie de elongación y recuperación de la forma de la cuerda bajo carga en el rápel y sobre todo en la ascensión por cuerda con medios mecánicos (el jumareo) provoca una serie repetida de roces en un mismo punto que pueden dañar la cuerda, poniendo en grave peligro nuestra seguridad.

Álex PuyóUn roce inadvertido puede dañar seriamente tu cuerda

Normalmente una instalación adecuada que no lleve a la cuerda a apoyar en aristas de roca y una pulcra realización de la maniobra de rápel sin penduleos ni saltos innecesarios evita todos los problemas, pero si vas a realizar exclusivamente rápeles o remontes por cuerda (así como otras maniobras como rápeles guiados, tirolinas o puentes tibetanos) te recomendamos que uses cuerdas semiestáticas.

¿Cuál es el diámetro de cuerda más recomendado para iniciarme en la escalada?

No existe una respuesta concreta para esta pregunta, pero trataremos de dar la solución menos ambigua posible. La realidad nos lleva a decirte que, en general, el diámetro de la cuerda se elige dependiendo del dispositivo de aseguramiento que se va a utilizar, del tipo de escalada (top rope o de primero), de la experiencia de escalador y asegurador, de las características de la vía (tumbada, vertical, desplomada, roca o panel, etc.). Suponiendo vías fáciles con numerosos top ropes y colgando de la cuerda cada cierto tiempo, lo mejor es que escojas diámetros algo gruesos, pero no todo es diámetro.

Las cuerdas aguantan mejor la exigente prueba del escalador novato cuanto más resistente sea su camisa, la parte exterior que protege a la parte interior, el alma. La resistencia de la camisa o funda viene determinada también por diversos factores como el material y grosor de la misma, el tipo de trenzado o el número de husos o hebras que la conforman, pero la totalidad de estos datos es complicada de encontrar en las fichas técnicas. Elige pues una cuerda con un porcentaje alto de camisa (los más altos están en torno al 50%) y con un grosor adecuado al dispositivo de aseguramiento que tengas costumbre de manejar.

Así como hace años un diámetro correcto de iniciación era 10'5 milímetros, la mejora de las cuerdas fue permitiendo diámetros más finos con la misma seguridad, siendo ahora extraño ver cuerdas de escalada de más de 10 milímetros salvo para funciones puntuales como rocódromo o actividades similares. 

¿Cuál es el dispositivo de aseguramiento más fiable en escalada?

Solo hay una respuesta exacta para esto: el mejor dispositivo de aseguramiento en escalada es el que eres capaz de manejar sin fallos. O dicho de otro modo, un dispositivo aparato asegurador será mejor cuanto menos margen al error humano permita. Y la lista de errores en el aseguramiento no atribuibles a un fallo en el funcionamiento del dispositivo son tantos que daría para varios artículos: algunos como las cuerdas mal colocadas o el desbloqueo por pánico son corregidas por algunos dispositivos, pero conexiones mal hechas al arnés, comba o distancia excesiva hasta la pared, despistes, cabos libres sin sujetar, diferencia de peso entre componentes de la cordada… no dependen más que del factor humano.

Así pues, lo importante es que realices un aseguramiento correcto con el dispositivo que mejor se adapte a las características de la escalada y a tus capacidades como persona que asegura. Para ello tienes que conocer bien las prestaciones y limitaciones de cada asegurador.

¿En qué se diferencia el material específico para mujer en escalada?

Es importante que todos los artículos deportivos se ajusten ergonómicamente a la persona que los va a utilizar. Además de las tallas, existen diferentes fisionomías que demandan equipación técnica y hay que dar respuesta. Y esto no solo es importante en las prendas y en el calzado, sino que es básico cuando hablamos de material de seguridad.

De este modo, encontramos artículos específicos como cascos que se ajustan mejor a la cabeza de las chicas y, adicionalmente, dan respuesta a otras necesidades como la salida de la coleta y arneses, que también tienen un ajuste más adaptado a las caderas femeninas.

Entonces, ¿pueden las chicas llevar material de chicos y los chicos llevar material de chicas? No es lo más adecuado, pero si tu fisionomía encaja con el artículo no debería haber problema. Otro asunto sería el de botas y zapatillas, por ejemplo, cuya amortiguación está diseñada para aguantar una determinada masa y puede causar problemas si no se utiliza con el peso para el que se han concebido.

¿Se dan de sí los pies de gato?

La respuesta rápida es que sí y la respuesta más elaborada es que depende de múltiples factores, entre los que el material, el grosor del mismo, el diseño, los refuerzos o el uso que se le ha dado a los pies de gato son los principales. En todo caso, no hay que dejar de señalar que los pies de gato realizados en cuero suelen ceder antes que los realizados en materiales sintéticos, de modo que si quieres una talla precisa que se mantenga en el tiempo los pies de gato de piel o cuero no son tu mejor opción.

Como te acabamos de decir, no es una ciencia exacta y depende de más cosas que exclusivamente del material. Lo mejor es que si no tienes la costumbre de sufrir o si no tienes unos objetivos muy ambiciosos, no empieces con tallas demasiado ajustadas confiando en un futuro alivio cuando los pies de gato cedan, porque es posible que ese momento no llegue y te quedes con unos estupendos pies de gato nuevos porque no eres capaz de usarlos.

¿El magnesio mejora la adherencia mientras escalo?

El magnesio (realmente lo que nos untamos es carbonato de magnesio) es un excelente desecante. Absorbe la humedad de nuestras manos que nos impide agarrar las presas con todas las garantías y, de este modo, evita que las manos nos resbalen. Así que podríamos decir que sí, en condiciones de humedad en las manos, el magnesio mejora la adherencia.

Pero ¿qué sucede si tenemos las manos secas y nos damos magnesio? Pues nada especialmente positivo. La acumulación de magnesio en los dedos y en las presas perjudica a la fricción al tapar las irregularidades entre presa y dedos, de modo que si no sudamos es mejor sustituir el magnesio por otros productos como colofonia o resina de alerce.

Así que, al contrario de lo que la costumbre nos enseña, aplicarse magnesio en las manos para mejorar la adherencia es una práctica errónea salvo que necesitemos absorber el sudor.

¿Debería usar el casco también en escalada deportiva y rocódromo?

Esta es una pregunta que, afortunadamente, se formula cada vez menos. Sí, siempre se debería usar casco en una actividad con un evidente riesgo de caídas. Da igual que escales en rocódromo o en roca, si existe riesgo de que caigas o de que caigan objetos, debes ponerte casco.

La incomodidad ya no es excusa. Atrás quedaron los tiempos de los pesados y calurosos cascos con rudimentarios e ineficaces sistemas de ajuste. Hoy en día, si no encuentras un casco ligero, cómodo, ergonómico y ventilado es porque no te has probado los suficientes.

Tanto en roca como en rocódromo puedes voltearte en una mala caída yendo de primero, te puede caer algo de arriba, sea una piedra o una cinta exprés o te puedes golpear con la cabeza en un techo o desplome. Lleva casco tanto escalando como asegurando, nunca sabes qué es lo que te puede pasar. Por supuesto esto también es aplicable a los niños cuando están a pie de vía.

Bonus: preguntas sobre usos en actividades peligrosas de material no homologado para ese fin

¿Puedo utilizar dos cuerdas simples para escalar en cordada de tres? ¿Puedo utilizar el Grigri para escalar en solitario? ¿Puedo utilizar minicrampones para recorridos por glaciar? ¿Puedo ponerme un casco de bicicleta para escalar? ¿Puedo barranquear con un neopreno de surf? ¿Puedo utilizar mi material de escalada para arreglar una fachada, un tejado, hacer una poda…?

Esperamos que entiendas que cuando entramos en preguntas de seguridad, nuestra responsabilidad es atenernos a lo que dicen la legislación europea (EN), a las normas UIAA y a las especificaciones de cada producto sin salirnos de ellas. Pero antes incluso de todo ello, debemos atenernos a la lógica y, por qué no decirlo, a las más elementales normas de supervivencia: si lo que estás dispuesto a hacer tiene un mínimo riesgo de que no funcione debemos desechar la idea de llevarlo a cabo, sobre todo si existen técnicas y materiales específicos para ello.

Es posible que tengas experiencia personal o conozcas a alguien (o a alguien que conoce a alguien) que utiliza materiales y técnicas no específicas para una actividad concreta “y no ha pasado nada”. Eso desgraciadamente no es ejemplo válido porque refleja solo una situación específica y solo sirve para reafirmar ideas preconcebidas. Así que la respuesta estándar para todas esas situaciones va a ser siempre no. Utiliza material y técnicas específicas para cada actividad de riesgo que emprendas.

Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.

Deja tu comentario

Sé el primero en comentar este artículo.