Robert Szymcazk, Don Bowie y Artur Hajzer, al Broad Peak invernal

Comienza la temporada de invierno en los ochomiles: los polacos están de vuelta

Los míticos alpinistas polacos que en los ochenta revolucionaron el ochomilismo con sus ascensiones invernales están de vuelta 20 años después. Ya se encuentran en el Campo Base del Nanga, liderados por Wielicki. Simone Moro intenta el Broad Peak y el K2, en solitario. Japoneses y coreanos al Lothse

Los polacos abandonan en el Nanga. Simone Moro se queda solo en el invierno himaláyico

Tras 38 días sin tregua atmosférica, con temperaturas de -30ºC y vientos de 100 kilómetros por hora a 6.000 metros de altura, los polacos deciden abandonar agotados. “Cualquier otra cosa habría puesto nuestra vida en peligro. Durante años, las expediciones polacas, con o sin cima, siempre han regresado con todos sus componentes”. Simone Moro intenta alcanzar el Campo I del Broad Peak, junto al escalador local Shaheen

Actualizado 2/2: Simone Moro instala el Campo 3 y regresa al Base antes de la tormenta

Shaheen y él se encuentran solos en la montaña, y tras un día de tiempo perfecto, sin viento, consiguieron superar la parte más técnica de la ruta e instalan el Campo 2, a 6.250 metros de altura. Hoy han instalado ya el Campo 3, aprovechando la ventanita meteorológica, en su intento alpino ligero al ochomil paquistaní. Su próxima salida tras la tempestad será para intentar cima

Simone Moro y Shaheen, listos para el ataque a cima en el Broad Peak

Retenidos desde hace una semana en el Campo Base por el mal tiempo, realizan pequeñas salidas en la tormenta para entrenar. Saldrán a cima en el primer momento que el viento y la nieve lo permita. Según ellos, el invierno himaláyico no permite errores ni riesgos extras y estúpidos

Simone Moro y Shaheen: último intento a cima tras confirmarse ventana de buen tiempo

El día 25 los porteadores llegarán al campo base para ayudarles a volver a Skardu, donde deben estar el día 3. Tras 20 días aguantando en el campo base un mal tiempo que sólo les permitió un tímido intento a cima, parece ser que ahora van a tener 2 últimos días de buen tiempo, a partir de mañana, en los que intentarán hacerse con su invernal al Broad Peak

Simone Moro y Shaheen abandonan en el Broad Peak

La ventana de buen tiempo anunciada, una vez más, no llegó, y los dos expedicionarios se dan por vencidos. Hoy se han levantado esperando cielo azul y se han encontrado nubes, nieve y vientos muy fuertes por encima de 6.000 metros: un tiempo impresentable para un ataque a cima en un ochomil invernal. Así que, con el tiempo ya vencido, deciden abandonar, tras muchos días de paciente espera en el invierno del Karakorum

Simone Moro y Shaheen vuelven a intentar una invernal al Broad Peak

Un año después de su intento, vuelven en estilo alpino, en invierno y sin sherpas al Karakorum. Nadie más ha pedido permiso para la zona este invierno (aunque es prácticamente gratuito…), así que estarán los dos solos en la montaña. El año pasado las tormentas se sucedieron, sin darles la oportunidad final, pero estuvieron cerca y fuertes. Consideran que si tan solo hubieran tenido una pequeña ventana, habrían conseguido su objetivo. Y están seguros y animados de que este año la tendrán

Simone Moro avanza en la soledad del invierno del Karakorum

Un año después, Simone Moro y Shaheen, junto a Qudrat, vuelven a ser los únicos seres que se encuentran en un ochomil, intentando el Broad Peak en invierno, algo que nadie ha conseguido antes. Un invierno especialmente duro, pero luchando contra la nieve, el frío, y el viento, han conseguido tirar cuerdas hasta casi el campo 3. La parte más técnica ya está conseguida. Esperan en el CB que el tiempo les de una opción para atacar la cima

Simone y Shaheen salen hacia cima con temperaturas de -41ºC y vientos anunciados de 120 km/h

Un mal parte meteorológico: vienen 4 días de sol, pero a costa de vientos de hasta 110 km/h por encima de los 7.000 metros, provocados por el Jet Stream. Sin embargo, tras dos meses de invierno esperando una ventana que nunca llega, y con las provisiones escaseando, Simone, Shaheen y Qudrata salen hacia arriba, confiando en que las previsiones no sean tan bestiales como se anuncian.

<i>“El Karakorum en invierno es realmente una aventura y una exploración extrema”</i>

Tras cumplirse los peores presagios, Simone Moro y sus compañeros tuvieron que dar media vuelta, ya que por encima de 6.500 las rachas de viento superan los 120 km/h. Sin embargo, esto no les echa atrás: van a apurar sus posibilidades, y aunque las provisiones empiezan a escasear, aún les quedan 13 días de permiso, y ellos se sienten con energía y esperanza

Un huracán vuelve a rechazar a Simone Moro y Shaheen

Tras pasar una noche “con un huracán monstruoso, sin poder dormir, sujetando la tienda, y con un frío intensísimo” en el campo 2, no les quedó más remedio que realizar una bajada de emergencia al campo base, ya que cualquier otra opción habría sido un suicidio. El vídeo grabado arriba no deja lugar a dudas, y muestra a quien lo quiera ver la dureza del invierno en el Himalaya, fuera de cualquier temporada lógica

Simone Moro se queda a 247 metros de cima en el Broad Peak

Ya ha agotado todas sus posibilidades en el Broad Peak, pero no ha podido ser. Ningún ochomil del Karakorum ha sido ascendido en invierno, aunque Simone ha estado cerca, en el invierno más duro de los últimos 30 años. Ascendiendo sin cuerdas fijas, la noche se les echaba encima, y tuvieron que tomar la siempre difícil decisión de descender. No se puede vivaquear a 8.000 metros en invierno...