Robos en Goûter: un alpinista tiene que ser evacuado en helicóptero al serle sustraídas las botas durante la noche

Un montañero tuvo que ser descendido ayer en helicóptero a Chamonix al quedarse sin calzado tras sufrir un robo.

El viejo refugio de Goûter, al fondo; en primer plano, el nuevo. Foto: www.refugedugouter.fr

Desgraciadamente, los sitios de montaña más masificados y de mayor renombre suelen sufrir de los mismos problemas que la mayoría de lugares masificados. Las historias sobre robos en Goûter, el refugio de referencia para el ascenso al Mont Blanc desde Chamonix por la ruta normal, situado a 3.835m de altura, no son nuevas. No son pocos los que duermen con el piolet y los crampones en la litera en los refugios más transitados, especialmente en los Alpes. Evidentemente, Goûter no es el único lugar en el que esto ocurre.

Según informa Le Dauphine, el lunes de madrugada se pidió desde el refugio la evacuación de un montañero, pero recalcando que no era de urgencia. Poco después el helicóptero de la Pghm de Chamonix tuvo que volar al Refugio de Couvercle para rescatar a un alpinista con esguince de tobillo, y aprovechó para pasar a la vuelta por Goûter.

Al llegar se encontraron con que en el lugar de recogida les esperaba un montañero de 48 años en perfecto estado de salud, que esperaba ser evacuado.

Tras ser preguntado por el motivo de la llamada y el porqué de la evacuación, no pudo ser más claro: le habían robado las botas durante la noche, así que, descartada la posibilidad de emplear para el descenso algunas de las pantuflas del refugio o los pies descalzos, la única opción de bajada al valle era, evidentemente, el helicóptero.

Se han oído muchas historias sobre robos de crampones o piolets. Incluso alguno vivimos la situación de cerca en el viejo refugio de Goûter hace pocos años, con la desaparición nocturna de los crampones de un miembro del grupo tras bajar de cima (afortunadamente la bolera estaba completamente libre de nieve). Pero dejar sin botas a un montañero a 3.900m de altura...la verdad es que no habíamos oído nunca nada parecido.

Aunque quizás no sea algo tan inhabitual. Porque las palabras de Jean-Baptiste Estachy, comandante del Pghm, han sido: "Las personas que encontramos en esta situación son evacuadas en helicóptero. No podemos dejarles en altura sólo con los calcetines, es peligroso."

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