Vídeo: los hermanos Pou, hielo y mixto en Dolomitas
15 días escalando cascadas de hielo, vías en mixto, estructuras colgantes. Dolomitas, en donde los Pou habían realizado grandes escaladas...pero todas en roca de verano. Hasta ahora.
Symon Welfringer, en la cima del Mont Blanc. Foto: Symon WelfringerEl alpinista francés Symon Welfringer se encuentra en estos momentos junto a Matteo Della Bordella, François Cazzanelli, Silvan Schüpbach al pie del Baintha Brakk, el Ogro, la legendaria montaña del Karakorum, en la que probablemente sea la mejor actividad en alpino anunciada para esta temporada.
Para su preparación, entre otras cosas, decidió subir el Mont Blanc por Arista de Bosse, vía normal de acceso. Curiosamente, nunca había escalado el techo de los Alpes por esta ruta, “(¿demasiado?) popular”, según sus palabras.
Andaba buscando una forma original de hacerlo, que además afinara al máximo su preparación para el Karakorum. Y decidió partir desde su casa en Grenoble en bicicleta, recorrer los 140 kilómetros que le separan del pueblo de Bionnasay, subir íntegramente los 3.600m de desnivel hasta la cumbre, descender de nuevo hasta Bionnasay, y retornar con su bici hasta su hogar en Grenoble. Y todo ello de tirón y cargando con 20 kilos de material de montaña en la bici.
La bici de Symon Welfringer. Foto: Symon Welfringer“Tenía ganas de probar mis capacidades de esfuerzo en largo plazo en terrenos no muy técnicos, como aclimatación para Pakistán. Las condiciones de la nieve se anunciaban excelentes, así como mi motivación”, confiesa el alpinista.
La primera parte, los 140km en bicicleta de casa al Mont Blanc, transcurrieron “sin problemas”. Allí le esperaba Symon Gerard para acompañarle en la subida. Subieron a buen ritmo, pero el no haberse detenido ni un instante empezaba a pesar a Welfringer quien, “abrumado por el cansancio”, se echa una pequeña siesta en Tête Rouse.
En solitario (Gerard le esperaba para la bajada en Vallot), alcanzaba los 4.808m de la cumbre del Mont Blanc a las 10 de la mañana, “15 horas después de salir de casa”. Pero la euforia de la cima pronto dio paso a un intenso cansancio. “Al llegar a Goûter caí derrumbado. Seguir bajando se me antojaba difícil, y la vuelta en bicicleta a Grenoble, inimaginable”.
Pero como suele ocurrir en estos ultra esfuerzos, en los que la motivación y la energía van por ondas, se recuperó y consiguió llegar a Bionassay. De nuevo con su bicicleta y sus 20 kilogramos, parecía ir bien, hasta que al llegar a Albertville, volvió a quedar se sin energía. “Es fascinante este ciclo que va y viene. En un viaje así se viven emociones extremas”.
Sacando su último fondo de resistencia y, con los ojos cerrándose y las piernas pesadas, 29 horas, 310km y 7.500m de desnivel positivo después, estaba de vuelta en casa.
Datos:
- 29 horas
- 280km de bicicleta
- 3.500m desnivel positivo bicicleta
- 30km a pie
- 4.000m desnivel positivo a pie
Foto: Symon Welfringer
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